sexo, placer, ¿amor?

Una pesadilla viviente II;

ALLEN

Los tacones suenan entre los pasillos del centro comercial al que despediamos candace y yo sujetando varios bolsos de compras para dirigirnos a nuestras casas.

- adiós linda - besé su mejilla - nos vemos después - nos despedimos por último con un saludo de mano.

                             ***

las calles oscuras de la ciudad causan temor, la presencia de alguien más se hace presente, volteó hacía atrás para observar pero no se encuentra nadie, continuó caminando y sigo sintiendo esa misteriosa presencia, volteó nuevamente pero sin éxito.

mi cuerpo y manos se vuelven temblorosas, las bolsas de las recientes compras estorban al tratar de correr, sacó del bolso de lado mi celular, tecleó rápidamente los dígitos del número de scott que gracias a la practica de los mensajes de texto funcionan. ¿quien digo que no funcionaban?, ahora lo compruebo.

- scott - contesté desesperadamente cuando scott contestó al tercer timbre, al otro lado de la línea se escucha la música en alto.

- ¿allen?, ¿qué pasa? - su voz se formó a preocupación.

- scott - solté en llanto mientras me ocultaba detrás de un contenedor de basura - alguien me sigue scott

- ¿lo conoces?, ¿en donde estás? - algo, más bien alguien arrebató mi celular dejándome incrédula.

- hola linda - su sonrisa malévola se formó en sus labios.

- ¿q-quie-n e-r-res? - mi voz se hizó temblorosa, esté cortó la llamada dejando mis esperanzas contra el suelo.

Me tomó subiendome a su hombro cómo costal de papas, solté golpes y gritos desesperados con la poca fé de qué alguien pudiera escucharme pero no, mi mala suerte era estar por un callejón estrecho.

Mientras caminaba mis lágrimas no cesaban y mi desesperación de que me pasará algo no agradable aumentaban, traté de zafarme como lo hacía con scott pero aquí no tendría al final un beso en el cuello o alguna risita nerviosa, esta vez mi vida dependía de ello.

SCOTT

matt y tony se perdían entre las chicas que bailaban sobre las pistas semi desnudas y estos lanzaban un poco de dinero, mi celular lo sentí vibrar y una llamada extraña de allen se hizo presente en el.

- ¿allen?, ¿qué pasa? - mi voz se formo en preocupación.

- scott - soltó en llanto mi pequeña  - alguien me sigue scott -

- ¿lo conoces?, ¿en donde estás? -

- hola linda - una voz masculina se escuchó y allen no emitía ningún sonido.

- ¿q-quie-n e-r-res? - fue lo único que pronunció allen antes de que la llamada se cortará.

Mi temor apareció, no sabía en donde mierda se encontraba allen, no sabía de que era capaz aquél hombre desconocido y ahora lo que podía hacer era buscar respuesta y encontrar la localización de mi pequeña allen.

- matt, tony - llamé su atención con gritos ya qué el volumen de la música esta muy fuerte.

- ¿que pasa? - habló tony al ver mi rostro - ¿te encuentras bien?, ¿que sucede?

- y-yo, allen - solté - algo ha pasado - fue lo único que dije para salir de allí junto con mis dos mejores amigos para encontrar a la mujer de mi vida.

                              ***

- ¿damon? - contestó al segundo timbre.

- ¿qué sucede querido scott? - rió.

- necesito de tu ayuda - contesté serio.

- ¿que esta pasando?, ¿para que me necesitas? - su voz tambien fue seria.

- algo le ha a pasado a allen, necesito tu ayuda para encontrarla - se quedó en silencio unos segundos.

- bien, necesitamos vernos, llegó a tu casa en quince, necesitaremos algunos contactos pero ahí estaré -

- bien, aquí estaré esperandote - antes de colgar damon  - ah, oye

- ¿si? - soltó.

- gracias, enserio lo aprecio -

- para eso somos una familia - sentí como sonrió para después colgar la llamada.

Bien, ahora pensandolo, respirar ondo y pensar no sería un buen momento aunque tiene lógica, tranquilizarme es una buena opción para razonar y encontrar a la castaña. Y esa era mi peor pesadilla, perder a allen.

                            ***

chicos, espero que les esté gustando.

comenten y voten:)

besos, dulce.