sexo, placer, ¿amor?

pobre de steve y su leona;

Steve el hermano mayor de allen se ha enamorado de devora cobain, qué sin duda era una de mis putas de una noche, aunque siendo realista creó qué no sería bueno decirselo.

- vaya, si qué es realmente bonita - masculló anne.

- estos gustos hermano, esperó y no salgan caros - soltó allen.

no presté mucha atención ya que la he tenido en mi cama un par de veces y cómo quien dice, la conosco más que bien.

- chicas vengo - dijó steve por ultimo retirandose detrás de aquella.

las chicas no paraban de hablar sobre devora y su cabello, su vestimenta y los zapatos que llevaba, aunque no le encontraba tal emoción.

- ¿iremos a almorzar o qué? - pegué un bufido y las hermanas rieron.

- te la pasas comiendo - dijó allen dando un pequeño y leve golpe en mi estomago.

                             ***

- enserio, pobre steve - dijé para allen quien veia televisión mientras yo regresaba de la cocina con una cerveza en mi mano.

- ¿por qué? - me miró intrigada unos segundos.

- por qué - mierda no sé que decirle - mm, por qué -

- ¿qué sabes al respecto? - levantó una ceja.

- nada, solo creo qué es una maldita perra - me encogí de hombros haciendo pensar que no tenía importancía el tema.

- ¿haz visto esta pelicula? - uff, le dio vuelta a la platica, gracias.

- enrealidad si - me senté a su lado pasando mi brazo por sus hombros mientras ella abrazaba mi torso.

- ¿de que trata? - me observó.

- ¿segura qué quieres qué te la platique? - acintió - de un niño qué sufre de autismo esa enfermedad que se encierran en su propio mundo y no entienden a nadie, el punto es qué los padres deciden comprar un cachorro, este perro entra en su mundo y hace qué comprenda un poco lo qué le rodea, al final el niño sociabiliza y comprende mas allá gracias al perro pero este canino sufre de una enfermedad en los huesos haciendo que muera cuando que ese chico cumplé como veinte años - anne me observa detenidamente ya qué la historia es algo triste pero creó qué más ya qué me la se de memoria.

si, soy un maldito sentimental con las peliculas de animales que ayudan a los niños.

- es que no sabía que veías peliculas cómo estas - sonrió.

- bueno, es que la vi por equivocación - pausé para beber de mi cerveza - varias veces - reimos.

                              ***

- saldré con devora - casi salta steve - iremos al cine - guiño un ojo.

todos sonreimos - oh, eres un maldito presumido - contestamos al unisono allen, anne y yo.

- eso da miedo - soltó.

- tu das miedo - sonrio de lado anne.

- ya basta - jugueteó steve - me emociona comer palomitas acarameladas - hizo la mano dandole poca importancia aunque sabíamos que estaba completamente emocionado.

- oh, si, y a mi aún me gustan las muñecas - reimos por el comentario de anne.

- ya sabíamos eso pequeña anne - respondí guiñado el ojo mientras todos reíamos excepto ella, claro.

                          ***

Steve trajó a conocer a debora a nuestro departamento, nuestro me refiero allen y yo.

- ella es debora - steve la presentó.

- mucho gusto - dijó esta.

- si, lo mismo pensamos - soltó mi pequeña allen.

Yo preferí no decir nada y levantar la cabeza en forma de saludo sonriendo falsamente, es realmente incómodo.

                            ***

- ¿eres mudo? - habló debora después de un gran rato de charla, steve y anne fueron a comprar algo para cenar ya qué allen no ha ido de compras.

- no, no es mudo - contestó fria y secamente allen, ya que esta habló coquetamente, la castaña es celosa y no lo había notado hasta ahorita aunque cada quien cuida lo suyo ¿no?.

all después del comentario de la chica esta sentada sobre mis piernas, creó yo, marcando su territorio.

steve y anne regresarón, esté fue a la cocina a preparar dicha cena.

- chica, no pretendo quitarte tu galán - soltó burlonamente debora.

- si, lo noté - contestó sarcásticamente, se qué casi no he hablado pero en estos momentos es mejor no hacerlo.

- y, ¿cómo te llamas? - preguntó la ojos de color avellana.

- no es de tu suma importancia - sonrió falsamente allen orgullosa de su comentario.

anne y yo solo observabamos mientras esperabamos nuevamente la presencia de steve para que calmará a su juguetona leona que no ha notado que esta en territorio ya marcado.

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chicos se qué ahi muchas faltas de ortografía, me disculpo por eso, pero ya empezare a corregirlas.

espero y les guste, voten y comenten.

besos, dulce.