- no, es que no, no quiero - maldita peliroja.
- no puedes tener solo sexo y marcharte sin más - joder.
- mira, satisfacé tu necesidad de tener sexo, no quiero una relación - bufé pasando mis manos por mi cabello frustrado.
- eres un cabrón - soltó en llanto.
- nena, si querías sexo con compromisos no soy el indicado, antes de andar acostandote con cualquiera debes decir que quieres un compromiso - respondí al insulto mientras me vestia para salir rápido de ahí.
***
- no puedo creer a Scott Evans en una situación así - soltarón los chicos ya que les había contado sobre la chica de literatura a lo qué estos soltaron riéndose como locos.
- lo sé, no sabía que mierda decirle - dí otra calada al cigarro - debo tener más cuidado con la clase de chica con la que me acuesto - rieron.
***
- quiero que corran cinco kilómetros - dio un silba tazo.
- por lo menos hoy no anda de malas - bromeó Tony y reímos para comenzar a correr, es una de las desventajas del fútbol americano, lidiar con los humores de los jodidos maestros y correr bastante ya que debemos tener condición.
***
- mierda, mi madre llegará hoy, debo llegar limpiando - dijo Matt y nos soltamos riendo.
- ¿tu? ¿Matt Pharell? ¿limpiando? - reímos tomando nuestro estómagos para terminar dramáticamente limpiando una lágrima.
- no, nenas, será una excusa para llevar a la chica de limpieza - dijo sonriendo y guiñando el ojo mientras abría la puerta de su ferrari rojo.
- bien, bien, me la saludas - concluí y este asintió.
- nos vemos perras - soltó Tony subiendo a su hummer, saqué un cigarrillo y me subí a mi motocicleta, al poner mis gafas pude observar que pasaba enfrente de mi una chica de cabello castaño hasta la espalda baja, short cortos y una blusa olgada con buen trasero, y sabía que quería cojerla.
- he tú - grité y la castaña volteó a observar me con el ceño fruncido.
- ¿qué sucede? - respondió seca.
- ¿como te llamas? - rió y paro el dedo del medio. Sonreí de medio lado seguido bajé de la moto para alcanzarla - no me has dicho tu nombre - jale de su muñeca, esta bufo y posó sus profundos ojos negros en mi.
- mira, no me importa salir contigo y no quiero ser una de tus putas de una noche - safó su brazo de mi agarre.
- yo no he dicho eso nena - Sonreí, esta chica comenzaba agradarme.
- no me interesas - escupió para darse media vuelta, me crucé de brazos y comencé a observarle el trasero mientras caminaba - y deja de observar mi trasero, idiota - gritó y reí fuerte para que escuchará.
- tienes un buen trasero - dije seguido y esta volteo para negar con la cabeza dando me una mirada que mata a mil demonios.
No puedo negarlo, es la primera chica que no acepta salir conmigo y es a la chica que quiero tener en mi cama.
***
- ¿ya te metiste con la rubia de química? - preguntó Matt.
Tony no había venido hoy ya que salió de viaje.
- no, no he tenido tiempo - me recargue en el árbol del patio.
- he escuchado rumores de una chica nueva - le dio una calada Matt a su cigarrillo y volteé a verle para qué siguiese hablando - no se mucho sobre ella - se encoge de hombros.
- necesito ver quien es - Matt me miró con cierta curiosidad - ayer he conocido a una chica y quiero cojerla pero no se su nombre- concluí.
- pero a ti no te importan los nombres Scott Evans- fruncio el ceño, eso es verdad.
- lo sé, pero quiero saberlo esta vez - comencé a ver hacía el comedor y pude notar esa cabellera - vengo - fui directo a ella y ahí estaba la castaña del día anterior.
- he, Allen, creo que tienes visitas -
- así que te llamas Allen - me senté a su lado y esta fulminó con la mirada a su amiga
- perdón, no sabía - rodó los ojos la peli negra.
- está bien - le contestó molesta Allen - y tú, ¿qué quieres?
- he venido a darte la bienvenida - Sonreí y esta levantó una ceja.
- bien, gracias, despide te. - soltó rápido para regresar su mirada a la bandeja de comida.
ALLEN
este chico es algo irritante, no lo trago y aparte de todo por su reputación de estar con tantas chicas, a pesar de estar tremendamente sexy no deseo estar con alguien así, me intimida de cierta forma.
- ¿qué sucede? - lo miraba con los ojos entrecerrados, este levantó el ceño.
- ¿como qué que sucede? - me observó atentamente.
- si, ¿por que no te has ido? - levanté las dos cejas sin dejar de verle.
- oh, eso - se encogió de hombros y rodé los ojos al ver que no se iría.
joder, no piensa irse.
- quiero que salgamos - habló y volteé a verle mientras solté una carcajada.
- no saldré ni de loca contigo - Sonreí de lado y volví a juguetear con mi comida.
- bien - se levantó de la silla y lo mire sorprendida, todo esperaba menos eso, sin darme cuenta me subió a su hombro.
- baja me, ¿quien mierda te crees? - grité mientras pataleaba y lo golpeaba pero este solo reía.
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sexo, placer, ¿amor?
Romancescott evans, el más codiciado por las chicas en la universidad de londres, busca sexo y placer sin compromisos, hasta la aparición de allen ruther , quien le dará un giro a su vida. esta historia contiene texto explicito.