sexo, placer, ¿amor?

Venganza;

Esta noche allen planea algo, realmente no sé, de la primera jugada ella estaba a cargo.

- guapa, te he traido este hermozo vestido - realmente esta horrible, pero como allen es la cuñada debe hacerlo por respeto, este vestido era un rosa fuicha con mal gusto de colores combinados en ellos estaba el negro, un rosa pastel y pequeñas lentejuelas encima de los colores, realmente horrible, jamás en mi vida había visto algo igual, debora se limito a sonreír forzosamente casi en una mueca de desegrado - quiero que te lo pongas esta noche, se verá tan lindo en ti - sonreimos victoriosos, debo aguantarme por no soltar en carcajadas una vez qué se lo pusó, realmente esta horrible - y no se me olvidarón tus tacones - debora casi se le cae el rostro al escuchar eso, allen saco unos tacos con punta larga verdes como cocodrilo, horribles - mira, estan realmente bonitos - sonrió.

- yo.. - pausaba mientras debora veia el conjunto - es bonito realmente - casi se salian sus ojos por el horrible atuendo - pero creo qué será otra ocasión -

- oh, no, no, no - dijó allen y debora la observaba con odio - es realmente bonito - sonreía all - ¿tu qué opinas cariño? - preguntó allen mientras tomaba su barbilla observando el conjunto.

- se ve muy... bonita - salí de la habitación corriendo por una almohada para qué no escucharan mis locas risas.

                              ***

- jonnhy - solté llamando la atención del chico - ven acá.

- ¿qué sucede? - se cruzó de brazos.

- mira, yo no se qué esta pasando pero haremos las pases - pausé - ya sabes, eres mi cuñado - le guiñe un ojo guiandolo al mini bar - tomá - le extendí un trago muy amargo, realmente es desagradable.

Al tomarlo lo escupió todo y me entrecerro los ojos, me disculpe y continúamos bebiendo.

                               ***

- shhh guarda silencio - caminabamos de puntitas hacia la habitación de debora.

después de regresar de la discoteca decidimos hacer una broma antes de dormir pero allen no calla sus pequeñas risitas.

- dame el bote de pintura - ordené a allen quien lo pasó rapido atragantandose con sus leves risitas.

tomé el bote y lo echaba poco a poco en el cuerpo, estaba muy agotada por andar bailando toda la noche y anda tomada así qué no sentiría nada, terminé de vaciar el bote de color verde y allen estaba vaciando miel maple en el cabello de la chica, al terminar salimos del departamento de debora qué estaba cerca de la copa del barco, nos dirijimos a la habitación de jonnhy para cortar su cabello, como pudimos lo hicimos y quedo completamente disparejo, allen echo un pegamento para depilar en las piernas y pecho para terminar poniendo unas tiras de tela, salimos rapidamente a nuestro cuarto.

Al llegar soltamos en risa aún teniamos nuestra adrenalina encima, nuestras miradas toparón y paramos de reir, me abalanzé sobre ella plantandole un beso salvaje quien me lo siguio rapidamente, tomé su nuca pegandola a mi profundizando el beso, tomé sus piernas y la subí en mi, caminaba torpemente para la habitación mientras allen soltaba pequeñas risitas cada vez qué tropezaba con algo, la tumbé en la cama besando su cuello bajando hasta su clavicula, despojé su vestido dejandola en ropa interior, all soltaba pequeños gemidos, bajé a su abdomen mientras esta  encorba su espalda, apreté sus pechos y esta gimio, quité sus bragas y pusé uno de mis dedos hacer el trabajo, subí nuevamente para besar sus labios, quité su brazier y lamí sus pesones lentamente, esta me quitó la camisa y jeans de una para seguido estar encima de mi besando mi cuello, lobulo y regresar a mi boca, me quitó mi boxer y tomó mi erección introduciendola dentro de ella.

- n-no, mie-rda la prot-tección - dijé entre gemidos y mi voz agitada.

allen continúo moviendose, la pusé debajo de mi y tomé sus hombros para penetrarla mas rapido una y otra vez, la cama hacía ruido en la pared cada que la penetraba, de la boca de all salian pequeños ruidos qué solo ella sabía hacer, apreté sus bobis sin parar de profundizar en ella, solo gime y eso me excita, la tomé de la cintura sentandola encima de mi, ella dio pequeñas vueltas con mi erección dentro haciendome sentir más excitación que era ya imposible.

- y-yo - mi voz estaba demasiada agitada - yo de-b-o salir - terminé de pronunciar bajandola de mi.