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Cuando conseguimos un lugar diferente donde quedarnos, me di cuenta que iba a depender de Tweek por un tiempo.
Mi brazo no me permitía ni siquiera ducharme yo solo.
Tweek solia ir de un lado a otro preocupado por que todo estuviera bien, me alegraba un poco cuando podia verlo dormir y por fin saber que estaba tranquilo.
Veíamos una serie de televisión por la madrugada cuando vi que comenzó a llorar, me senti extraño... Mal.
"¿Que tienes?" pregunte envolviéndolo con mi brazo sano, Tweek me miro afligido, estaba muy afectado.
"L-La violaron, e-ellos l-le han hecho daño, e-esta sola... A-asustada"
"Hey... Lo se, es malo... Ella busco ayuda, nadie más le hara daño"
"¿P-Pe-Pero y si vuelve? No lo pensara, l-la va a matar"
Lo acerque, estaba temblando cuando comence a acariciar su cabello.
"Callate cachorro, nadie va a venir por ti"

Hilo rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora