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— ¿QUÉ ESPERA LOGRAR CON ESTO?
Esa es la primera vez que la mirada del Coronel Phillips está verdaderamente sobre él desde que llegó a la puerta de su oficina, anunciando que tenía una emergencia. En ese momento Steve estaba a su lado y Bucky sujetaba la mano de June al mismo tiempo que también cargaba buena parte de su peso. Y él se había sentido tan fuerte con ellos. Después de todo, el mismísimo Capitán América lo respaldaba, y June estaba ya a salvo en una base de soldados americanos donde una enfermera se encargó de vendar su herida y darle una nueva muda de ropa. Todo estaba en orden. O al menos lo creyó así hasta que el Coronel le pidió dejar la pequeña sala de interrogatorios, observando como poco a poco el rostro de June se perdía tras la puerta y de un parpadeo se ocultaba.
Bucky había tenido la ilusión de que la reacción de Phillips fuese muy similar a la de su amigo, pero cuan equivocado estaba, se da cuenta, puesto que la mirada que el hombre le dirige es de lejos amable, ni siquiera con la menor intención de lucir cortés.
Ante su cuestionamiento, Bucky se mantiene erguido, observando a su superior con una expresión confusa. ¿Es que acaso no escuchó ni una sola palabra de toda la historia de June?, casi se le escapa preguntar.
—Está en peligro, señor—replica entre dientes. Un simple vistazo en dirección a Steve, quien se encuentra del otro lado de la habitación conversando con un hombre que se presentó a sí mismo como el magnífico Howard Stark (Bucky lo recuerda vagamente de su exposición de inventos en Brooklyn), le indica que lo correcto es mantenerse en calma. Asiente ante su silencioso consejo—. Otro agente regresará por ella. Necesita protección.
El Coronel Phillips suelta un bufido.
—Si toda esa historia es cierta—hace un gesto despectivo hacia la puerta—, lo único importante que me dice es que HYDRA conoce más de nuestros movimientos de lo que creíamos.
— ¡Usted vio la cicatriz!—Bucky exclama, molesto. Intenta pasar por alto la forma en que Steve se ha callado de pronto y la mueca de disgusto que se instala en las facciones del Coronel. No pide disculpa por su comportamiento, pero se obliga a cerrar la boca y controlarse. No logrará un acuerdo para Juniper si discute con el Coronel. Él no es el Capitán América ni alguna otra arma indispensable de Phillips, y éste podría enviarlo a casa si así lo quisiese.
Pasan unos segundos hasta que el Coronel retoma la palabra.
—Sí, y lamento lo que le sucedió—algo en sus facciones debe delatar su latente inconformidad, puesto que Phillips suspira al tiempo que se frota el rostro con una mano—. ¿De verdad esperas que confíe en la hija de un hombre que traicionó a su país? ¿Qué te hace pensar que esto no es exactamente lo que ellos querían?
Bucky se queda quieto ante la suposición. El Coronel Mallory les mintió, June misma lo hizo al ocultar lo que sabía, pero ahora... No. Bucky piensa en la expresión de sus ojos, en la forma en que lloró en sus brazos. Eso es real. Él lo siente así.
