━ parte tres: EL DESCENSO AL INFIERNO ES FÁCIL

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PARTE TRES.
❛EL DESCENSO AL INFIERNO ES FÁCIL❜

❛EL DESCENSO AL INFIERNO ES FÁCIL❜

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ALGO ESTÁ MAL. Juniper lo sabe en el momento en que siente frío, y aunque apretuja las sábanas contra su cuerpo, la sensación permanece ahí, como un molesto insecto susurrándole en su oído que abra los ojos y reaccione. Bzzz, bzzz. Pero Juniper no quiere despertar sin terminar su sueño. Al menos por esa noche, ella no debe hacerlo.

Porque en ese sueño en cuestión, Juniper está de vuelta en el auto, el día de la muerte de su madre, y ésta vez ella puede detenerlo y cambiarlo todo debido a que ahora sabe exactamente lo que sucederá.

Bzzz, el siseo se mantiene latente, como un eco lejano.

Primero, el hombre saltará a la parte delantera del auto, y le disparará al chofer con un tiro limpio en el pecho. Pum. El chofer está muerto ahora, y su cuerpo cae sobre el volante en un golpe seco.

Bzzz.

El carro se detendrá abruptamente. Su madre tomará sus manos, y le susurrará algo al oído—algo que Juniper todavía no consigue repetir ni siquiera en su propia mente sin sentir un escalofrío. Es demasiado complicado, demasiado realista...

Bzzz. Bzzz.

Entonces, el hombre jalará la puerta. No, ya no es sólo uno, sino que también lo asiste un compañero. El primer hombre tomará a su madre, y el segundo la sujetará a ella de los brazos, presionando con tanta fuerza en su piel que sabe que dejará marcas profundas que durarán una semana entera sin desvanecerse.

BZZZ.

Y el hombre dirá algo, una oración tan corta que lo cambiará todo. Después, mirará a Juniper, y sin efectuar algún otro gesto, pondrá el cañón del arma contra la cabeza de su madre.

¡BZZZ!

Juniper puede detenerlo, ahora lo sabe. Ese es el momento. El hombre que la sujeta mantiene su agarre firme, pero si tan sólo consiguiese alzar la cabeza lo suficiente, existe la posibilidad de que logre golpearlo en el rostro. Toma una gran respiración... Y no lo hace. Juniper se queda quieta en su lugar, llorando y gritando de la misma forma que hizo ese día, y ve a su madre a través del manto de lágrimas que ella se ha encargado cuidadosamente de tejer para la ocasión.

¡BZZZ! ¡BZZZ!

En los labios de su madre hay dos palabras. Te amo. Juniper no responde. No puede hacerlo; no mientras el hombre la lanza contra el asiento de un fuerte empujón y una punzada le llega desde la espalda al resto del cuerpo. Las lágrimas y los sollozos la están ahogando.

Además, un muerto no puede escucharla.

¡BZZZ! ¡BZZZ! ¡BZZZ! ¡BZZ...!

Cuando Juniper finalmente consigue abrir los ojos, sin molestarse en limpiar las lágrimas que han conseguido escapársele entre el sueño, su adormilada vista se dirige automáticamente al techo, donde el cielo y las nubes no han cambiado, y todavía hay motas de oro como una senda a seguir para la salvación. Por unos instantes, la combinación de su sueño y la realidad le hace creer que todo eso allá arriba es real. Y es así como durante un par de segundos, Juniper se siente en el paraíso, pero también tan cerca del infierno, y si tropieza, si se aleja mucho de la luz...

Flicker ━ Bucky BarnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora