Capitulo 2

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Lo cierto es que soy una chica pero debido a que mi padre lleva entrenándome alrededor de tantos chicos que ahora me consideran como uno de ellos. Y aquí estoy con una peluca y haciéndome pasar como un chico
Estos pensamientos me matan cada vez que me veo alrededor de chicas en clase. Sip, tenemos a parte de clases de fútbol tenemos algunas más que compartimos con las chicas. Las chicas viven en otro edificio pero nuestras universidades a la hora de las clases se unen.

Cada vez que veo una con su pelo largo, maquillaje y esos vestidos o falsas me muero por estar ahí con ellas. Pero la verdad es que ahora tengo que actuar como un chico y es bastante complicado. Mi vida eligió hacer esto y así que tengo que hacerlo.

Ahora me estoy meando encima y los cuartos de baños solo tienen retretes para chicos. No sé qué hacer llevo buscando uno solitario bastante tiempo pero no hay suerte. No puedo ir a la habitación, cambiarme, ponerme como una chica e ir a un cuarto de baño de ella para luego volver a la habitación y ser un chico, el int recambio de clase no me da se tiempo.

Se me vino otra de mis genialidades.

Estaba tan desesperada que acabé en el baño de las chicas. Afortunadamente elegí la hora perfecta porque no había absolutamente nadie

Entre y por fin pude quedarme contenta. Lo necesitaba, llevaba un día entero sin ir al cuarto de baño.

Salgo sonriente, me miro en el espejo y cuando voy a salir me encuentro con una chica que me mira con los ojos como platos. Empieza a gritar cosa que hace que yo grite sin saber por qué y de la nada salen todas las chicas de los demás baños, me miran y así permanezco ahora, gritando junto a todas estas chicas.

Mi instinto me dice que salga corriendo y así hago. Muerta de la vergüenza miro para todos los lados en busca de un lugar en el que esconderme pero no lo encuentro

Llevo un día aquí y no he hecho ni siquiera amigos, por eso mismo, me siento sin que nadie me diga que puedo en la mesa de mi compañero de habitación. Viendo las prendas que llevan ahora puedo decir que desgraciadamente mi compañero es muy popular

Planto la bandeja en la mesa y me siento

Todos me miran y se miran pensando "¿que hace este loco?" El caso es que me da igual, necesito compañía ahora y eso es lo que voy a hacer.

—tíos, mirad, por ahí viene Emma...— dice Chad. Miro a Jason porque lo tengo delante y veo como se esconde mediante su brazo evitando mirarla y haciendo como si estuviese concentrado en su comida ¿está nervioso?

Frunzo el ceño pero miro a la chavala que todos señalan. Es rubia con unos rizos que se le caen de los hombros, delgadita y apenas tiene maquillaje pero es muy guapa

<<actúa como un tío, se uno de ellos>>

—pues está bastante buena por no hablar de ese culo..

Todos me dan miradas asesinas haciendo que me eche para atrás

—no hables así de ella— me espeta Jason.

<<¿¡que!?>>

Supuestamente esa es la conversación y palabras que usan los tíos cuando hablan ¿a que viene eso?

—¿y eso por qué?— pregunto bastante confusa

—es su chica— responde uno que está al lado de Chad y Jason

Enarco una ceja mirando a Jason. Se acaba de esconder de ella ¿y me está diciendo que es su chica?

—¿tu chica?

—bueno...es...— deja de esconderse en su asiento y se incorpora—. A punto está

—ya...— me toco la barbilla haciéndome la pensativa—. Pues si te escondes de ella poco harás para que sea "tu chica"

—¡no me escondo de ella!— replica Jason alterándose un poco

—¿estás seguro?— respondo. Sus ojos azules se calman y respiran hondo para controlarse. Se sienta en su asiento y comienza a comer

Después de una charla bastante larga con esos chicos me tocó volver a las clases de fútbol. Me esforcé al máximo pero acabé destrozada.

—bueno chicos, ya he estado dos días con vosotros, os he observado y es hora de que os divida en grupos.
El grupo con el peto rojo serán los jugadores que jugarán en el partido de este simestre y los jugadores que tengan los petos amarillos simplemente estarán en el banquillo— dice el entrenador

Resoplo al escuchar lo que dice. Cruzo los dedos y rezo a que me elija como jugador

Todos nos ponemos en fila y empieza a pararse en cada uno de nosotros dándonos petos rojos o amarillos

Los segundos se me hacen eternos. Para cuando pasa por al lado mía, me mira de arriba a abajo y luego me mira a los ojos. Trago saliva y miro a un punto fijo para evitar mirar al entrenador.

Me lanza un peto, lo cojo y cuando abro los ojos veo que es amarillo

<<¡¡mierdaaa!!>>

El alma se me cae a los pies y siento como si me hubiesen dado bofetadas por toda la cara. Estoy enfadada. Acabé en esta universidad para convertirme en un jugador profesional ¡no para que me elijan como jugador de banquillo!
Me van a dar el rojo como que yo me llamo "Nathan". Voy a hacer todo lo posible para que me saque del banquillo

—hoy es nuestro primer día de clases de biología— dice Chad

—¿y sabes lo que quiere decir eso?— dice Jason ilusionado—. ¡Emma estará en mi clase! Tiene que ponerse al lado mía o si no....

Pongo los ojos en blanco y entro. Es un laboratorio y tiene pinta de que va en parejas

Efectivamente, al entrar una profesora nos reparte un papelito a cada uno, ya hay parejas sentadas. Abro el papelito que dice "Samantha Emma Smith"

Lo miro durante un buen tiempo ¿que quiere decir esto? ¿Que se supone que tengo que hacer? Un momento ¿este es el nombre de una chica? ¿Que hago yo con un nombre de una chica?

—¿que quiere decir este papel?— pregunto mientras observo cómo Chad y Jason miran con asco al papel

—es la chica con la que te toca sentarte en esta clase— responde Jason indignado—. ¡Joder! ¡Me ha tocado Jeny!

Nos señala a la chica.
<<pobre>>
Las chica tiene brackets y aparatos por todos lados, cuando nos ve salida a Jason como una psicópata y le da palmaditas al asiento libre para que Jason se ponga ahí

—¿quién es Samantha Emma Smith?— pregunto

Jason pone los ojos como platos. Luego se pone rojo de cojones y señala con su dedo índice a la chica rubia del otro día, sentada en la silla de una mesa mirando un libro

Al ver que la observamos nos mira con el ceño fruncido. Siento un alivio enorme al ver que no me ha tocado una chica como Jeny

—¡me ha tocado contigo!— digo sonriendo. Ella sonríe y asiente

—¿¡estás de coña?!— gruñe Jason—. Intercambiame el papelito ahora

—¿¡que?! No puedo hacer eso

—¡si que puedes tienes que darme el papelito!— dice aplastando mi mano intentando cogerlo

—¡la profesora nos va a regañar! ¡Quieres dejarlo de una vez!

—dame el papelito— dice firme. No le hago caso y sigue dándome la tabarra.

El o ella?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora