14. MIAMI

175 9 4
                                    

Llego al aeropuerto con el tiempo justo. Después de hacer todos los controles, subo al avión y me siento en mi lugar.

Me paso prácticamente todo el vuelo editando los vlogs que tengo atrasados, para cuando me quiero dar cuenta, me despierto porque una azafata me está tocando el hombro.

Excuse me, miss, we're about to land.

Oh, sorry— me siento correctamente en mi sitio y me pongo el cinturón, creo que ha sido la vez que más deprisa se me han pasado las horas en un avión.

Recojo todo lo más deprisa que puedo, el aterrizaje es perfecto, y en cuanto entro en el aeropuerto, con mi maleta, llamo a Joel.

—Acabo de llegar— es lo primero que digo.

—Okey, dime dónde estás y mando a alguien de seguridad a buscarte.

—Vaya, pensaba que vendrías tu a buscarme— digo con una sonrisa.

—Ojalá pudiera, pero el aeropuerto siempre está lleno de fans, y no es muy normal que vaya a buscar a una chica embarazada...— dice con algo de humor, pero sigue apagado.

Después de darle las indicaciones, me siento en un banco a esperar.

—¿Marta?— pregunta un hombre de unos treinta años, moreno, alto y de aspecto imponente.

El de seguridad digo para mí misma.

—Si, soy yo.

—Me manda el señor Pimentel a recogerla— enseguida coge mi maleta y empieza a caminar, le sigo algo confusa hasta una furgoneta negra con los cristales tintados.

—Esto parece un secuestro— digo en un susurro, pero al parecer, él me escucha.

—De esos nada— dice con una sonrisa— es la furgoneta que siempre usan los chicos.

Me abre la puerta y, cuando entro, veo a Joel sentado con una mueca.

—¿Que pasó, Joey?

—Mi novia terminó conmigo...— apenas puede hablar sin echarse a llorar.

—Oh, lo siento Joey...— le abrazo y él se esconde en mi cuello.

—Solo quería fama, me dijo que o decía que estábamos juntos o me dejaba...— sus palabras son casi un susurro, lo que hace que se me rompa el corazón.

—Que zorra...

No sé qué hacer para calmarle, por lo tanto, recurro a acariciarle la cabeza, como hago con Emma.

—Todo esto es horrible, Marta, no puedo estar cerca de mi familia, la gente solo se me acerca por mi fama...— noto como solloza sobre mi hombro.

—Lo siento tanto...

—Creo que tú eres de las únicas personas que tengo ahora mismo, a parte de los chicos, lo siento si te he causado problemas por pedirte que vengas pero...— enseguida le corto.

—No te preocupes, ya arreglaré mis cosas con Óscar cuando vuelva...

Se separa de mi y mira a mi alrededor confuso.

—¿Y Emma?

—No la he traído, se ha quedado en España con una prima de Óscar— mi mirada muestra la culpabilidad que siento por haber dejado a mi hija lejos.

—¿La has dejado por venir a verme?— una mueca se forma en su rostro— no era necesario...

—No pasa nada, tiene que aprender a separarse un poco de mi...— sonrío apenada— ahora vamos al hotel, porfavor, necesito descansar... Esta mocosa me ha dado patadas todo el vuelo— digo señalando mi barriga.

Desde Que Estamos Juntos|O.C.S.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora