Nefilim Desorientad@s

Capítulo 6 (Primera parte)

Narra Sonia

Nos encontrábamos en la cocina cuando un desgarrador grito retumbó por la casa. Desde el comienzo pensé en ir al jardín, de donde provenía el grito, pero recordé que Clau, Andy y Nerea estaban el piso de arriba. Controlada por la adrenalina, decidí seguir el grito y dejar que los demás se encargaran de avisarlas, alguien lo haría, vamos, digo yo.

Fui la primera en llegar, me encontré con un panorama del todo inesperado. En el suelo estaba Patricia, con una brecha en la mejilla, agachadas a su lado se encontraban Mars y Cecilia. Frente a ellas se encontraba una desconocida, que pasaba su mirada sobre las cuatro, incluida la desfallecida Patricia, sin posar su mirada en nadie.

Estaba decidida a interrogarla cuando llegaron María, Alex y Ara. María y Ara miraron sorprendidas a la desconocida, mientras Alex se hacía una foto con Patricia para Instagram.

-¿Quién cojones eres tú?-Me aventuré a decir-.

-Este no… Mejor el otro filtro…-Murmuraba Alex-.

María, Alex y yo mirábamos fijamente a la chica, esperando una respuesta. Cuando por fin comenzó a balbucear, fue interrumpida por Alex.

-Necesito una opinión externa.-Comenzó a hablar, poniendo su móvil en la cara de la desconocida-. ¿Qué filtro te gusta más? ¿Este o este? No consigo decidirme.

De una vez por todas, la desconocida se atrevió a hablar.

-¿Es una broma? Porque no tiene ni pizca de gracia-Era fácil darse cuenta que era argentina, como mínimo tenía el acento-. Primero me envían una carta diciendo que me invitan a venir a esta casa y, cuando por fin llego después de horas en avión, lo primero que me encuentro es a psicópata que me intenta asesinar. ¿Están locos?

-Quieta ahí. ¿Te ha enviado una carta?-Dijo María-.

 -Ajá.

-Puede estar mintiendo-Opinó Ara-. Puede ser ella la que esté haciendo todo esto. No la conocemos de nada.

-Miren, yo me llamo Iara, tengo 17 años y me envió  la carta una tal Lucía-Comenzó a explicar-. Tenía ganas de viajar a España y aunque fuera mentira, me servía de excusa para convencer a mis padres

-A ver cómo te explico esto…-Comencé a hablar, sin saber muy bien como decirlo-Lucía era amiga nuestra, y digo era porque otra amiga nuestra, Nerea, se la cargó porque creía que Lucía, la muerta, había matado a su perro.

Iara iba a hablar cuando, de pronto, se quedó mirando fijamente hacia la casa. Seguimos su mirada y, entonces lo vimos, la casa estaba en llamas.