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la chica de ojos azules ahora de 15 años estaba parada frente al Instituto, habian pasado varios años desde que fue a una escuela por primera vez, hizo muchos amigos como su mejor amiga Ale.

sonrió al recordar cuando se la presento a Sam, si cuidadora salto de alegria al ver que ya habia conseguido una amiga.
-esta tan linda!, debes traerla a casa mas seguido lulu- dijo Sam sonriendo mientras le servía té.
-si, es linda, la invitare mas seguido- sonrio la pequeña alfa mientras tomaba su té favorito.
Desde ahí lulu y ale la pasaban siempre juntas, sam creía que con el paso del tiempo ambas amigas serian una hermosa pareja.

-en que tanto piensas?- lulu escucho una voz conocida que la saco de sus recuerdos.
-ale!, solo recordaba cosas- le sonrio a la omega que la tomo de la mano.
-porfin en instituto!, estas nerviosa?
-claro que no, bueno... si un poco- ambas rieron y se adentraron al su instituto.

-aun no puedo creer que estemos en la misma clase de nuevo.- lulu sonrio al escuchar aquello.
-si, se puede decir que es como...
-como el destino!- completo la frase la chica rubia mientras sonreia, aun no podia creer que estaria con su Alfa en el mismo salón, si, SU Alfa, lo habia decidido desde que la vio por primera vez y estaba segura que lograria enamorarla y tenerla para ella.
-si, el destino.- repitió lulu acordándose del dulce aroma que aveces sentia cuando salia de la escuela de pequeña, nunca pudo encontrar a la persona dueña de ese olor a té de miel que tanto le gustaba, su lobo se puso triste al recordar pero estaba segura que algun dia podria encontrar a esa persona.

lo encontraremos, a nuestro omega.

estaba de acuerdo con su lobo, encontraría a esa persona y la haria su omega, sonrio satisfecha y ambas chicas entraron a su salón con esperanza de cumplir sus metas pronto.









[🍯]

sentado en las escaleras de emergencia estaba un chico de cabello castaño y hermosos ojos color miel, tenia sus audífonos puestos, le gustaba estar tranquilo, ya era su ultimo año en el Instituto.

sintió como le quitaron un audífono y se volteo para ver quien era.
-así que aqui estabas.- sonrio un chico de cabellos rojizos con una sonrisa.
-que pasa?- dijo el castaño sin mucha emoción.
-te estaba buscando para ver si querias ir al karaoke después que salgamos- dijo sin dejar de sonreí el pelirojo.
-sabes que no me gustan esas...
-lo se!, pero vamos amigo, tienes que divertirte un poco- dijo revolviendo el cabello del castaño haciendo que este suspirara.
-creo que esta bien
-bien!- dijo el rojizo dandole una palmada a su amigo.
-y , nos saltaremos la primera clase Dylan?-
-no tienes que quedarte con...
-si tu te quedas yo me quedo!- interrumpió de nuevo el alegre chico sacandole una risa al castaño.
-déjame acabar de hablar!!- dijo y ambos rieron.
-se lo que diras, te conozco desde que éramos cachorros.-

Dylan y el pelirojo Charly eran amigos desde que tenian memoria, eran vecinos y sus madres muy buenas amigas, el sonriente y divertido Charly era un Alfa de olor a café y Dylan un Omega con un olor dulce a té de miel, sus madres intentaron juntarlos al saber que eran Alfa y omega, pero Charly habia encontrado a su pareja destinada cuando tenia 15 años, un lindo Omega llamado Nathan que con su olor a cerezas lo volvia loco.

Dylan también queria encontrar a su pareja destinada al ver la hermosa relación que su amigo tenia con su Omega.
el castaño suspiro al recordar ese aroma a lluvia.
-suspirando otra vez- sonrio su amigo que se acomodana al lado de él.
-no puedo evitarlo, creo.
-porque suspiras tanto?- ni él lo sabia, solo sabia que extrañaba el aroma a lluvia que alguna vez sintio.
-solo, es que ando cansado.- le sonrio a su amigo y se estiro.






Eres mi Omega?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora