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¿Que harías si te encuentras en una situación de peligro?
Catherine había leído sobre que hacer en casos de emergencia pero ahí no decía que hacer en caso de que varias personas rodearan la casa y quisieran entrar por la fuerza. Se encontraba escondida junto al cachorro dentro del armario en el cuarto de Aleksei.
- Tengo miedo mami...- susurró el pequeño que estaba aferrado en el cuello de la chica, ella acarició el cabello de este mientras se mecia un poco.
- tú papá llegará pronto, solo hay que esperar un poco más pequeño.-

De pronto se escucho como una ventana se habia roto y pasos por la casa, Cat cerro los ojos fuertemente mientras le tapaba los oídos al pequeño Alexis, ella temblaba y no podía parar de llamar a su Alfa, de pronto la puerta del armario se abrió.

-los encontré! -

Dylan caminaba detrás de lulu mientras ella se dirigía hasta el parque cercano, se detuvo en una banca y se sentó en esta, el mayor se inclinó para ver la cara de la chica y noto que pequeñas lágrimas escurrían por sus mejillas, él las seco con sus dedos mientras la miraba preocupado.

-Lucía...

-no puedo creer que yo, que todo este tiempo todas las cosas que pasaban eran por su culpa y yo, no supe ver aunque estaba todo enfrente de mi. -

Dijo entre leves sollozos mientras se tapaba la cara con sus manos para que el mayor no la viera así, Dylan se acercó y la abrazo mientras acariciaba el cabello de esta.

-no es tu culpa, es difícil de imaginar para ti...

-claro que lo es, no pude ver lo que mi mejor amiga hacia para herir a los demás. -

Este sacudió su cabeza negando y retiro las manos de la cara de la joven, dejo un casto beso en la frente de ella, esta bajo la mirada algo apenada.

-no creo que haga algo ya, ahora que ha sido descubierta. -

Mencionó bajo el castaño y de verdad quería creer de corazón que la rubia los dejaría en paz, Lucía se había dado cuenta de todo así que ya no serviría de nada intentar algo a estas alturas, pero aún así estaba inquieto.

Ambos fueron hacia la casa donde se había quedado Cat a cuidar al pequeño cachorro pero al llegar vieron la casa con la puerta rota, alarmados entraron y la casa por dentro era un caos, todo había sido tirado y rasgado, parecía que buscaban algo, la Alfa grito el nombre de su amiga pero no respondieron, corrieron hacia el cuarto y vieron el armario abierto, pero no había rastros de nadie en la casa ahora.

Alexandra negaba con fuerza que su Alfa pudiera odiarla, quería creer que si se disculpa a todo podía ser como antes, pero a la vez quería que aquel chico desapareciera de sus vidas, indecisa recibió la noticia de que su ataque a Aleksei fue un fracaso, el Alfa había llegado a tiempo y había puesto a su hijo y a Cat a salvo, fue hasta la casa de aquel Alfa para buscar personalmente algo que la ayudara a acabar con ese testigo, pero cuando estaba revisando la casa y los papeles se quedó helada cuando su nombre resonó por la casa.

-Ale..., que haces aquí? -

La rubia mordió su labio con miedo y se giro levemente encontrándose con aquellos ojos azules que tanto amaba.

-y... Yo, no es lo que parece Lulu... Es solo que...

-es obviamente lo que parece, me dijo Aleksei que fuiste tú quien mando a que lastimaron a su cachorro, eres... Increíble. -

La rubia de quedo congelada mientras que veía como Lucía ahora tenía una mirada llena de desprecio hacia ella.

-n... No yo..

-no que?, que estas haciendo aquí?, porque estas revisando sus cosas?, aun no tienes suficiente?, cuanto más daño piensas causar?! -

Sus lágrimas brotaron y ella intentó tocar a la Alfa pero esta aparto de un golpe la mano de aquella Omega.

-esto no tiene perdón. -

-lu...

Eres mi Omega?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora