29

6K 593 36
                                    

El sol comenzaba a ocultarse, la fila para entrar al cine empezaba a avanzar, la joven miraba el reloj algo preocupada, se habia salido de la fila y puesto a un lado para esperar a Dylan, el estar esperando de esa manera le causaba una mala sensación, no podia evitar recordar el accidente de su Omega.
Sacudió su cabeza y se cubrió el rostro, ella sabía que esta vez sería diferente, aunque conservaba ese miedo de que algo le pasara al castaño en el camino o que la dejara ahí esperando, sumergida en sus pensamientos no notó cuando alguien se acerco a ella hasta que sintió una mano en su hombro sobresaltandola y haciendo que su atención fuera para aquella persona.

-Siento tardar en llegar...- Dijo con una leve sonrisa Dylan, el cual tenía el cabello alborotado, las mejillas sonrojadas y su respiración acelerada, Lulu sonrió y negó con la cabeza.
-no espere mucho, parece que corriste para llegar.- mencionó acomodando un poco los cabellos del mayor.
-no no, bueno si un poco.- la contraria aun era mas bajita que él por lo que se veía como ella se estiraba para acomodar sus cabellos, era realmente tierna.
-pasemos- tomo la mano del Omega y emocionada entro al cine con los boletos en la mano.

Mirando todo desde una esquina se encontraba Alexandra, dio un sorbo a su café mientras sonreía, el plan A era qué el Omega dejara a Lulu plantada pero sabía que habia la probabilidad de que el molesto muchacho fuera, pero estaba bastante tranquila, no solo ahora Lulu confiaba completamente en ella, si no que había construido una fachada de apoyo a la relación de esos dos frente a la Alfa, aunque también habia preparado un pequeño recordatorio para el castaño, para que no olvidará su lugar...

¿Nervioso? Estaba más que eso, no podia describirlo, ya se encontraban en la sala del cine y la azabache habia recargado su cabeza en el hombro de Dylan y entrelazado sus manos, aunque era mayor que ella relamente rara vez daba los primeros pasos, el siempre estaba nervioso y ella parecía siempre estar en control y segura de lo qie hacía, el joven intentaba mantenerse tranquilo mientras miraba la pantalla.
Unos ojitos azules brillantes miraban a su amor de la manera más dulce, Lucía no prestaba atención a la película, le era imposible teniendo a su Omega al lado de ella, notó lo largas y hermosas que eran las pestañas del contrario, su perfil era de lo más bello que habia visto, era como para hacerle una foto y enmarcar aquella vista, sonreía apreciandolo hasta que el mayor volteo la mirada hacía ella, sus ojos se encontraron con los ojos de miel del castaño, ambos se quedaron perdidos en los ojos del contrario ¿Cuando fue que sus rostros comenzaron a acercarse?, la punta de sus narices rozaban ya levemente, ella bajo la mirada a los labios de joven, él comenzó a cerrar los ojos levemente.

Lucía se acerco más y giró levemente su cabeza, cuando los ojos del Omega se cerraron por completo la azabache junto sus labios con los contrarios, él tomo una de las mejillas de la menor con su mano libre haciendo que la Alfa se estremeciera un poco.

No escuchaban nada, solo los latidos de sus corazones acelerados, en ese momento ya no estaban en la sala del cine, estaban en una pequeña burbuja donde no importaba nada más que aquel momento.

Eres mi Omega?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora