4. Audiciones.

25 11 0
                                    

Rowan

Estaba decidida a impactar, no iba a permitir que los nervios ganaran a mi convicción. Iba a entrar, costara lo que costase.

Todo estaba listo, me fui a la estación de autobuses, ya que de mi coche no quedó nada y subí al primer bus que salía hacia las afueras de la ciudad.

Vi el gran edificio antes de llegar a la colina, tenía aspecto gótico. Se asemejaba más a una catedral que a una escuela. Bajé del autobús y abrí las puertas, por dentro era muy moderno aunque tenía toques góticos y románticos aquí y allá. Vi a Derek nada más entrar.

- Derek, ¿dónde está la sala de audiciones?

- Tercera puerta a la derecha.

- Gracias.

- Oye Rowan.

- ¿Si?- me giré y lo observé, quizás lo único que me gustara de él eran sus ojos electrizantes y su piercing del labio.

- Suerte- me sonrió de medio lado, le di las gracias y me encaminé hacia mi futuro. Sabía que lo iba a hacer bien. Solo cantabas durante 30 segundos y luego otros 30 demostrando si sabes tocar algún instrumento. La sala estaba llena de sillas y había alrededor de 15 personas, de las cuales solo 5 entrarían. Vi a Carly sentada al fondo de la sala y me senté junto a ella, a su lado izquierdo había un chico moreno, ojeroso y bastante alto.

- ¿Nerviosa?- pregunté.

- Para nada.

- Lo hará genial- dijo el chico ojeroso.

-Perdón, ¿y tú eres...?

- Gabriel Seeks a tu servicio.

- ¿Gracias? - me reí.

- Es mi mejor amigo - explicó Carly -. Esta loco.

- No estoy loco.

-Venga, y yo soy normal.

- Si estoy loco entonces - sonrió.

Me reí.

Salió una mujer y empezó a nombrar gente. De las audiciones salía gente llorando y otros con sonrisa de superioridad.

- Rowan Hamilton.

- ¿Hamilton? ¿por que no me dijiste que era famosa? - dijo Gabriel.

- Calla, no tiene nada que ver con el Hamilton que estás pensando. Buena suerte Rowan.

- Gracias.

La mujer abrió la puerta y entré, se fue al lado del jurado, en las gradas estaban Mercury Livers junto con gente que conocía por haberlos visto en la televisión. Mi violín se hacía más pesado, ahora que recordaba llevarlo.

- ¿Qué vas a hacer? - preguntó un hombre de mediana edad, con ingerto capilar.

- Voy a cantar y a tocar I surrender de Celine Dion.

- Buena suerte.

Me coloqué delante del micro, dejé el violín encima de la silla y miré al frente. Me relajé y empecé a cantar.

There's so much life I've left to live,
And this fire is burning still
When I watch you look at me
I think I could find the will
To stand for every dream
And forsake this solid ground

Intended To Impact (Saga Mercury Livers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora