Intended To Impact (Saga Mercury Livers)

5.Encuentro inesperado

Carly

Dejamos a Rowan prepararse para el viaje y me dispuse a llevar a mi mejor amigo a casa.
Como The Stars College estaba bastante lejos, cada una cogeríamos un vuelo. Habríamos ido justas de no ser por el hecho de que lo habíamos comprado antes de conocernos bien. Pero eso iba a cambiar, la quería a ella en mi vida.
El mío salía en dos horas, así que debía ser rápida con las despedidas.

-Bueno, hasta aquí hemos llegado.-paré el coche frente la casa de Gabi-Recuerda que esto no es un adiós, sólo un hasta luego.-dije viendo como sus ojos se cristalizaban.

-Lo sé, ¡pero sigue siendo una despedida!-me abrazó-Te echaré taanto de menos.-puso carita triste y no pude resistir a la tentación de darle un besito en la mejilla.

-Yo también a ti.

Nos abrazamos una última vez más. Me despedí después de mi familia, que vino a la residencia, y finalmente arranqué; alejándome de las personas que amaba, pero con un futuro brillante por descubrir.

***

Cuando me disponía a subir al avión, vi algo que me hizo detenerme en seco. O mejor dicho a alguien.
Y ese alguien era Dominik West.
Pero...¿Cómo? ¿Que hacía el allí?
Habríamos cogido el mismo vuelo seguramente. Daba igual, seguro que no se acordaba de mí.
O eso esperaba yo.

***

O el destino se estaba burlando de mí o era un coincidencia, pero era la primera, no me cabía duda.
Estaba. Sentada. Justo. Detrás. Suyo.
¡Justo detrás de Dominik West!
Esperé que él no se diera cuenta y que yo pudiera controlar mis ganas enormes de gritar como toda la fangirl que era. ¡Me gustaba desde el principio de su carrera! Su música era lo mejor de lo mejor.
Crucé los dedos para que no me viera y respiré hondo intentando calmarme. Si no me veía podría admirar sus anchas espaldas todo el viaje sin que se diera cuenta. Sí, sonaba como si fuera una acosadora, pero...¡era mi ídolo, por favor! ¿Quién no se fijaría si tuviera a alguien así delante?

Decidida a no pensar más en él; saqué un libro de mi mochila, mis auriculares y los conecté a mi móvil.  Cada vez que leía, el libro se convertía en parte de mí, como si fuera yo la protagonista y todos los sucesos me ocurrieran a mí. Disfrutaba tanto leyendo, me apasionaba la fantasía y el misterio.

Estaba tan sumida dentro de la historia que no me daba cuenta de lo que sucedía a mi alrededor. Y hubiera seguido siendo así si alguien no me hubiera dado un toquecito en el brazo.

Estaba en una especie de estado de trance y levanté la cabeza bruscamente, sobresaltada. Me topé con unos cálidos ojos marrones que me sonreían, pero enseguida se borró su sonrisa al ver la expresión de mi rostro. Lo reconocí al instante y una sonrisa temblorosa floreció en mis labios.

-¿Te he asustado? Lo siento, no sabía cómo llamar tu atención. Parecías muy concentrada. Ha probado a susurrar tu nombre, pero no me has escuchado.-explicó él.

-No te preocupes, no ha sido nada. ¿Querías decirme algo o...?-actué indiferente.

-Pues te he visto y quería saludarte. No sé si te felicité en las audiciones, así que también aprovecho.-sonreí divertida-Lo hiciste genial, de verdad.

-Gracias.-respondí seria.

-¿Siempre eres igual de fría con la gente? Creo que no, solo conmigo, porque con la otra chica, Rowan, estuviste charlando y riendo toda la tarde; y eso que tampoco la conocías mucho.-lo miré con los ojos desorbitados-. Sí, ahora parezco un poco acosador,-si él supiera que estaba pensando justo lo mismo unos minutos atrás-, pero me llamaste la atención desde que entraste por esa puerta. No pude evitarlo.-se encogió de hombros inocentemente.