-Capítulo 20- Encuentro fortuito.

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-Rex-

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-Rex-

Estación central de la policía en Seattle.

—No.

—¿Estás intentando jugar conmigo?  —inquiere ofuscada, aquella mujer rubia de ojos azulinos.

—No.

Evito ser expresivo y con toda la seriedad que mi cordura permite, giro el rostro ignorando cualquier intento de contacto visual intimidante. Esta policía sí que tiene cojones, llevamos más de una hora y ella continúa observando mis movimientos sin pestañear, a la espera de que cometa un error o que ceda ante la presión que ejerce su imponente carácter.

—Podemos seguir todo el día aquí, Rory. La verdad que no tengo ningún problema —suelta con una forzada calma, buscando el modo de mantenerme concentrado en la conversación.

—Rex, me gusta más —corrijo—. Y yo creo que no —esta vez hago contacto visual y sonrío con autosuficiencia.
Ella se levanta dando un fuerte golpe sobre la mesa con ambas manos, inclinándose hasta quedar a unos breves centímetros de mi rostro y susurra con ira contenida.

—Te juro que, si esto no fuera un interrogatorio grabado, tu rostro estaría sobre esta misma mesa siendo estropeado mientras te saco toda la maldita información a golpes.

Sus ojos lucen igual de cansados que los míos. Llevamos en el mismo juego de, "tú haces las preguntas y yo me guardo las respuestas" por varias horas. Sonrió con coquetería y alzo una ceja.

— Si te acercas un poco más podría considerar susurrar un par de cosas al oído, muñeca —no puedo evitar echarme a reír ante su expresión fulminante, es divertido tomarle el pelo.

La policía —de apellido Parker—, pierde la paciencia y decide mover la mesa con brusquedad empujándola a un lado y se abre paso hasta quedar frente a mí. Me agarra del cuello de la camiseta acercando su rostro de un modo intimidante y brusco.

Y vaya que es buena en lo suyo, porque estaba comenzando a espantarme la idea de que su puño dejara algún ojo morado.

En este pequeño cuarto totalmente cerrado con un vidrio polarizado en una de las cuatro paredes, y dos sillas con una pequeña mesa en el medio, había encontrado algo más aterrador que andar horas en soledad encerrado; quedarme horas encerrado con Parker.

ANGEL GUARDIAN© #PGP2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora