capítulo 38:aprieto.

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Con Naruto, mansión Hyuga.

Naruto volvió a la mesa donde los habían ubicado para la fiesta. Boruto llegó a su lado con los brazos extendidos y luego lo abrazó con fuerza.

-Boruto, ¿Cómo estuvo tu juego con tu prima?-le preguntó Naruto con una sonrisa-

-genial, mi prima Aiko es muy linda y divertida'ttebasa!-dijo el pequeño soltando a su padre y sentándose a su lado-¿dónde está mamá?-

Naruto acarició su cabello.

-está en el baño, ya volverá-dijo recostandose en la silla-

-papá oye, quiero ver a la abuela y al abuelo-esa preguntó logró hacer suspirar a Naruto, se recostó en la silla y miró el techo un rato-oye!-

-ah-resopló-¿Qué quieres que te diga?bueno lo sé, pero, no sé si es posible, al menos a la abuela la acepto pero-

-no quieres al abuelo-terminó el pequeño, Naruto levantó la mirada y acarició el cabello de su hijo-

-eres demasiado listo'ttebayo-le sonrió con orgullo-ay Hinata, el retoño que me diste-

-papá!-dijo quejándose por la embarazosa frase que dijo sobre él-

-también eres igual a tú madre en eso-rió el rubio-.

Se dio cuenta de que Hinata ya estaba tardando mucho, le dijo a su hijo que iría a ver si estaba bien y lo dejó nuevamente con su prima Aiko. Camino con un leve aumento en el diámetro de sus pasos, algo más apresurado de lo normal.

¿Y sí le empezaron los síntomas del parto?¿Y sí se había golpeado?¿Y sí se siente mal?todas esas preguntas rondaban en su cabeza, preocupado más por la primera, pero sin restarle importancia a las demás ideas.

Iba tan preocupado en su nube que no se dio cuenta de que había chocado con una mujer elegante, de cabello largo y blanco, piel pálida como la leche, ojos color perla y labios rojo carmesí, con un vestido largo y despampanante.

-lo siento-se disculpó atarantado-

-no hay problema, señor Uzumaki-al verla bien la reconoció, era la mujer más importante de toda la fiesta, incluso más que Hiashi Hyuga siendo su cumpleaños, la que más resalta, Kaguya Otsutsuki-

-oh!disculpe, fui muy torpe señora Kaguya-dijo inclinando un poco su cabeza en señal de disculpa-

-ya le dije que no importa, es un placer poder hablar con su persona, señor Uzumaki-era muy elegante, su voz era tan fina y potente a la vez-

-porfavor, no sea tan formal, porfavor-dijo rascando su sien algo apenado-señor Uzumaki podría ser cualquiera de la familia de mi madre menos yo, al menos para usted me gustaría que no fuera formal-le sonrió con sinceridad y ella también le mostró una leve sonrisa-

-acabo de ver a sus padres, parecían algo alterados, pero aún así se mostraron bien frente a mi, es una pena lo de su accidente-

-no se preocupe, mis padres tienen sus propios problemas, no sé a que se deberán, pero puede ser por la empresa-

-seguramente, también vi a Hinata, se volvió una mujer muy bella, es de las pocas que conozco que se ve radiante estando embarazada-

La conversación era agradable para Naruto, era una mujer que era temida viéndola solamente, pero luego de hablar con ella, se convierte en alguien realmente agradable y elegante.

-pienso lo mismo, justo ahora iba a buscarla, ¿usted la vio?-hizo un ademán con sus mano señalando hacía la izquierda rumbo al tocador-

-la vi entrar al baño hace unos momentos, pero no la he visto salir todavía-dijo, sus uñas largas y bien arregladas viajaron a el hombro de Naruto, donde posó su mano con una sonrisa-voy a ver a mi sobrino, disculpa, fue un placer hablar contigo-sin más se retiró de su lado y camino rumbo a su marido que estaba charlando con Hiashi muy animadamente-.

Tenías Que Ser TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora