Kirby: El regreso de Galacta Knight

Capitulo 2: Fiesta, Complot y Sandías

Capitulo 2: Fiesta, Complot y Sandias

El rey Dedede y Escargoon estaban muy apurados presionando a sus sirvientes, los Waddle Dee, unas pequeñas criaturas de forma redonda, color naranja, sin boca, con ojos negruzcos, y el contorno de un rostro marcado al frente de sus caras. No tenían manos ni cuello, y sus pies eran de forma triangular-ovalada y de color marrón. Básicamente, eran esferas, con ojos, voluntad propia, pies, aspecto adorable, y muy atareados a hacer lo que les encargaron.

-¡Vamos, no tenemos todo el día!-Dijo el pingüino panzón-¡Necesitamos esos globos bien inflados, esos pasteles bien cocinados, esos juegos mecánicos bien engrasados y esos aperitivos bien deliciosos pronto!

-¡Si, así es, Waddle Dees!-Reafirmó Escargoon-Todo debe quedar perfecto para la "fiesta" de hoy en la tarde. Nadie debe sospechar nada, ¿entendido?

Los Waddle Dees no respondieron pero si asintieron, ya que la carencia de boca no les permite hablar, pero de alguna manera comen.

Todo estaba muy bien organizado para la fiesta. Había dulces, piñatas, juegos mecánicos e incluso barriles llenos de agua y manzanas. Pero también había algo que no encajaba muy bien con toda esa diversión. Una enorme cortina que decía "NO PASAR: SOLO PERSONAL AUTORIZADO", e incluso desde lejos se podía ver a Waddle Dees trabajando con sopladores debido a la luz que permitía que se viera a tráves de la cortina por breves segundos. También se escuchaba un martilleo que no cesaba y engranajes funcionando. ¿Qué sería eso?

Más tarde, ese mismo día, todos los Cappies estaban reunidos a en la entrada del castillo, impacientes para ver lo que allí se llevaría a cabo. Todos tenían dudas y todos estaban ahí para obtener respuestas. ¿Dedede cambió en verdad? ¿Habría valido la pena hacerle caso a Tiff? Nadie lo sabía, y ese era el mayor riesgo que podrían correr.

-Damas y Caballeros, Niños y Niñas- Comenzó a decir Escargoon a tráves de un megáfono- Bienvenidos al castillo Dedede por única vez en este siglo. Aquí encontraran todo tipo de diversión, comida y al final una sorpresilla. ¿Quieren saber cuál? Pues quédense con nosotros hasta el final y lo sabrán.

Entonces, Dedede y Escargoon intercambiaron miradas y risillas entre dientes y le ordenaron a un Waddle Dee que abriera la puerta principal hacia el patio. Todos entraron prácticamente corriendo emocionados, incluso los adultos corrían, pero todos se detuvieron en seco al ver todo lo que había adentro.

Era como un sueño. Todo brillaba, había luces por todos lados, había juegos, comida por montones, pista de baile, y un montón de cosas más. Todos estaban maravillados con esa vista tan espectacular. Todos, menos tres personas que destacaban entre la multitud. Dos de ellos eran Tiff y Tuff, pero el tercero era más bajito que los dos niños, color rosa, redondo, parecido físicamente a un Waddle Dee, pero sin el contorno de rostro ni ojos negruzcos y si tenía boca, y se me lo preguntan era más adorable. Sus ojos tenían expresión despistada e inocente, no parecía muy inteligente y estaba bastante maravillado con el ambiente al igual que los Cappies. Era Kirby.

-Kirby, sé que te emociona esto, pero no caigas en su trampa. No nos podemos confiar.-Dijo Tiff.

-Si, Kirby. Y no te pierdas como otras veces, mantente cerca de nosotros.-Dijo Tuff.

Kirby apartó la mirada del escenario y se volteó hacia ellos. Los miró unos instantes con expresión curiosa y luego dijo con actitud segura:

-¡Poyo!

-Bien. Solo recuerda, no te acerques a ningún juego, ¿Ok?

-Poyo.

Entonces, comenzaron a explorar y revisar el lugar en busca de algo peligroso tanto para los Cappies como para Kirby. Así que, inspeccionaron cada juego, cada lámpara y cada rincón, mientras que Kirby solo se quedó comiendo todo lo que encontraba en el inmenso banquete, como era su costumbre.