Capítulo 3.

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Noté como Manu me agarró del brazo estirandome hacia el, quedándome a pocos centímetros de él.

-Manu, sueltame, dejame y vete.- respondí secamente.

-No te voy a dejar Marta.-dijo pasandoselos dedos por el pelo ya que estaba muy alterado.

-Manu, enserio que me dejes.-respondí con la voz quebrada y los ojos cristalinos.

-¿Que has echo Marta? Te presento a mis amigos, y empiezas a insultar a Claudia.-dijo Manu.

-¿¡Qué!?.-grité.-Pero si fue..-

-Marta, basta ya.-respondió.

-Manu, era ella quien empezó a mirarme mal, pero como veo que no te has fijado.- grité.-Manu, enserio olvidame, haz como si nunca me hubieras conocido, y sigue con tu vida, tus maravillosos amigos de siempre y a tu asquerosa novia llamada Claudia.-

Me fui corriendo, y podia oir como Manu gritaba mi nombre, pero no me iba a girar, no le iba a dar la oportunidad de verme llorar. Llegué a mi casa y me tumbé en la cama, no tenia ganas de hacer nada, y menos pensar en todo lo que habia pasado.

-Buenos Dias.-me susurró una voz en el oido.

Mi madre me despertaba asi cuando siempre queria algo. Me levanté y me fui a desayunar.

-¿Que haces aquí Manu?.-pregunté.

-Hola.-respondió con una sonrisa.

-Marta cariño, la madre de Manu me ha dicho que si se podia quedar aquí, esque tienen que irse a un sitio, y venrán por la noche.-comentó mi madré.

-No, no puede así que por ahí tienes la puerta, sales y te vas.-gruñí.

-Que graciosa estás hoy Marta.-rió Manu.

-Que tonto te has vuelto de repente.-reí ironicamente.

-Marta me voy a comprar con tu hermana, y papa se ha ido a trabajar, te quedas aquí sola con Manu.-dijo mi madre.

-Vaya, que suerte, antes me tiro por la ventana que quedarme aquí con este.-susurré.

-¿Que has dicho?.-preguntó mi madre.

-Que que bien.-sonreí.

Mi madre y mi hermana se fueron a comprar y yo caminé hasta a cocina. No queria hablar con Manu, podia oir como el me seguia y se iba riendo.

-¿Vemos una peli?.-preguntó.- ¿Hola? Ah, que ahora no me hablas ¿no?.-

-Paso de ti.-repondí cogiendo mi bol de cerales  y sentandome en el sofa. Manu se arrodilló delante mia y empezó a hablar.

-Marta, no quiero estar mal enserio.-suplicó.

-Ni yo, pero no me das motivos para estar bien contigo.-gruñí.

-Marta enserio, perdón por lo de ayer, me comporté como un auténtico tonto. No quería gritarte, no queria hacerte sentir mal, enserio perdoname no quiero estar mal contigo, no quiero.-suplicó.- El otro dia contigo me lo pasé genial y no quiero que pases por mi lado y me ignores o que no me mires, perdoname por favor...por favor.-

Yo sonreí, Manu es tan tierno cuando quiere, que me dan ganas de abrazarlo, nose que me paso pero me lancé sobre el y le abracé, pude oir como reía y eso me hizo reir a mi también.

-Te perdono Manu, te perdono.-susurré riendo.

Manu me levantó y siguió abrazandome.

-Bajame ya.-reí.

-¿Y si no quiero?.-sonrió.

Manu seguia abrazandome y mi cabeza apoyada a su cuello, se sentía tan bien así.  Me fue bajando poco a poco hasta quedar muy cerca de su cara.

-¿Ya estás mejor?.-pregunté.

-Mucho, mucho mejor.-respondió dándome un tierno beso en la mejilla.

-Manu, para.-reí.

-¿Vemos una peli?.-preguntó sonriendome con esa sonrisa tan imnotizadora.

Yo asentí y nos sentamos en el sofá. Esa misma tarde vimos tres películas seguidas, y ahora ibamos por la cuarta "No mires debajo de la cama", sinceramente las películas de miedo no las aguanto, y no paraba de taparme con el cojín. Noté como una mano cubría mi hombro y pegé un codazo de donde provenia esa mano.

-Mierda Marta, mierda.-se quejó Manu.-Me has dado en la nariz, dios me sangra.-

-Manu, losiento, losiento de verás, ven vamos a que te lo cure.- le cogí de la mano y lo llevé hasta el cuarto de baño.

-Me duele.-se quejó.

Le caían algunas lagrimillas debido a que le habia dado un golpe justamente en el centro de la nariz.

-Losiento de veras, me has asustado.- dije cogiendo un trozo de algodón y lo mojé en alcohol.

Pude oir como Manu gemía de dolor al poner el algodón, yo me sentia fatal. Manu tenia los ojos cerrados y mi boca estaba muy cerca de su nariz morada. Acabe de limpiar la herida  y le di un pequeño beso en la puta de la nariz.

-¿Que ha sido eso?.-preguntó sonriendo.

-Te he echo daño, y me he sentido fatal.- dije sonrojada.

-Me ha encantado.- dijo dándome un beso en la mejilla.

Pude oir como la puerta de casa se estaba abriendo, mi madre ya estaba en casa, asi que Manu se tenia que ir. 

-Nos vemos mañana ¿vale?.- dijo Manu.- Empiezan las clases, así que nos veremos en el instituto.

Manu se agachó ya que era más alto que yo y me dio un tierno beso en la frente.

-Hasta mañana princesa.-dijo Manu.

-Hasta mañana princeso.-reí.

Mi estúpido vecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora