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Había sido un día terrible, cada vez empeoraba conforme ocurren más incidentes. Primero un Café derramado en su polera blanca con mucho swag, luego que su novia le terminara, bueno.. exnovia, seguido del accidente de su primo.

Nada podía ser peor.

Pues se equivocaba, todo empeoro cuando salió de aquel bar, se había tomado dos botellas de suju sin compañía como la miserable persona que es recordando sus desgracias. Por suerte no era como esos tipos que se tomaban una para ya andar arrastrándose, no, a él le daba unos dolores de cabeza terribles como si estuviera con la resaca esperando a su siguiente movimiento. Iba quejándose y no tuvo de otra que detenerse para cerrar sus ojos por un momento y respirar hondo.

Mala idea.

Un chico tropezó con él terminando directo en el suelo, por el uniforme dedujo que debía estar en secundaria aún.

—¡Oh maldición!

Fueron sus palabras al ver que no se levantaba y su dolor de cabeza aumentaba, lo observó unos segundo y se agacho para intentar despertarlo.

—Hey, mocoso— llamó sin recibir respuesta.— ¿Cómo puede alguien caer tan estúpidamente?

Empezó a reír como loco al recordar lo que dijo anteriormente y bufo al observar al chico.

—Claro que pueden empeorar idiota— se regañó a si mismo sin otra opción que ayudarlo.— Espero que no esté borracho, sino terminare en la cárcel por corrupción de menores.

Levantó al menor con cuidado para que no se cayeran, si ambos, no podía ni con su propio peso, por suerte su departamento no quedaba tan lejos.

En el camino evitaba las curiosas miradas que lanzaban las personas sin ningún ápice de disimulo, pues no iba negar lo raro que era cargar con un cuerpo y más si este era menor de edad. Un largo suspiro salió de su boca al estar dentro de su departamento, dejó al chico en el sofá y lo escaneo con la mirada, estaba pálido y en su brazo había una marca rojiza, le puso una mano en la frente sintiendo lo caliente que estaba, tenía fiebre.

Se apresuró a buscar una caja de emergencias de la cual saco una crema para aplicarla en el brazo y un pequeño pañuelo húmedo para dejarlo en su frente, según recuerda era otra forma para bajar la fiebre y así dejarlo descansar.

Entró en su habitación y seguido al baño, se miró en el espejo, su aspecto era terrible junto con el olor a alcohol y algunas ojeras pintaban bajo su rostro. Estaba por tomar una ducha pero un grito le congelo cada acción y hasta su cuerpo mismo, corrió de regreso a la pequeña sala de estar donde se encontraba el menor ya despierto.

—¿Que carajos pasa?— expresa agarrando su cabeza por el grito.

—Y-yo l-lo siento... N-no s-sabia.. —sus palabras salían temblorosas y bajó la cabeza avergonzado.— N-no quería p-pero eso me a-asusto..

Su vista viajo del chico al objeto que señalaba, o más bien al ser vivo que estaba escondido bajo la pequeña mesa de centro junto al sofá.

—'Eso' es un perro, mocoso.

—¿Quién e-es usted?

—Soy Yoongi— la confusa mirada del menor le hace continuar.— Te desmayaste hace rato en medio de la calle— lo mira con cuidado deteniendo su vista en su brazo— ¿como te sientes?

—Creo que bien— respondió sin ánimos, parecía que la respuesta del menor iba más para sí mismo que para él.— Disculpe pero, ¿esto es Daegu?

—Estás en Busan.. —lo miró con el ceño fruncido.— ¿acaso has ingerido droga?, ¿que edad tienes?

Aquellas palabras tomaron desprevenido al chico para subir la cabeza y mirarle confuso. Hasta ahora Yoongi no sabía si las botellas de soju fueran más de dos o si él ya había perdido la cabeza, ya que los gestos del chico no eran otra cosa más que ternura y lindos pucheros.

Me estoy volviendo loco.

—Creo que no— trató de sonar lo más seguro posible pero hasta en su tono de voz había duda.— 15 años.

—¿¡15 años!?— expresó sorprendido.— ¿Cómo es que andabas tú solo?

—Me perdí... —respondió mirando sus pies, su voz disminuyó.

—Ok eso puede resolverse, ¿sabes el número de tus padres?

Silencio.

—Si no me dices no podré ayudarte mocoso— expresó con cansancio y preguntándose el porqué había traído al chico, se regañó mentalmente.— Bueno no impo-..

—Mi madre murió... y mi padrastro me abandonó..

—Lo siento— eso no lo esperaba.— ¿Pero como es que llegaste a Busan?

—Necesitaba ayuda, así que camine por unos minutos hasta llegar a las calles más transcurridas— habló tratando de dar una explicación acorde a los hechos.— Gracias, Yoongi-hyung.

—¿Huh, por qué?

—Por ayudarme luego de que me desmayara— muestra una tímida sonrisa y rasca su nuca nervioso.— De verdad, gracias.

—¿Qué te ocurrió en el brazo?

La pregunta puso nervioso al menor haciendo que una mueca de dolor se formara en su rostro al ver la mancha con tonalidades moradas.

—Me tropecé con un poste..

—Interesante poste— ignora la inseguridad del chico y solo desvió la mirada.— Te podrás quedar aquí un par de días hasta que puedas buscar una solución.

—Gracias Hyung— asiente ante su simple presentación.— Soy Jungkook, espero no molestarle.

Y ese era solo el comienzo...




Notitu

Hii!! ¡¡EH AQUI, OTRO CAP!! *inserte voz del Rey Arturo*

😂😂 Que les parece? Algunos serán cortitos y otros más largos, la cosa es que tratare de actualizar rapidin. Soy tan burro que me aburro.. Shrek me tiene traumada jajajsjja okno. OvO

Dejen sus estrellitas y comentarios, no sean fantasmas, ese papel es de Casper carnal 👻  pueblo, país, mundo... el Yoonkook es real y quiere su love. 💖💕 💬🌟

Att. Core✌💖 

Lost In Busan [YoonKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora