Lost In Busan [YoonKook]

19🍁

Frotó sus ojos caminando despacio por el pasillo, un delicioso olor de waffles bañados en miel y leche de fresa lo desorientaron unos segundos hasta llegar a la cocina donde encontró a Yoongi de espalda.

-Delicioso... -suspiro el mayor, sintiendo el líquido bajar por su garganta.

-¿Hyung?- le llamó aún medio dormido.

-Hey, ¿aun sigues dormido?- pregunto Yoongi burlón acariciándole el cabello y sentándose a la mesa.- Tienes clases mocoso.

-Hyuung- hizo un puchero, ubicándose en la silla frente al mayor.- ¿Por qué me sigue llamando así?- se quejo mordiendo sus waffles.

-Ya te lo había dicho- hablo sin más, dejando a Jungkook con el ceño fruncido.- Ahora come o llegaras tarde.

-¡¡Esto no ha terminado hyung, me vengare!!

-Eso fue muy Hitler mocoso, no estamos en guerra.

-Yo digo que si...

-Fíjate que soy mayor que tu y estoy a cargo- sentenció Yoongi con una ceja alzada.

-Eso fue muy infantil- hizo un puchero.- No me gusta, hyung.

-No decías eso anoche mocoso, hy-hyung más.. mmgh- lo imito y el rostro del menor se tornó rojizo.

-¡¡¡Yah, hyung!!!

Jungkook se quedo afuera del departamento a la espera de Yoongi, desviando la mirada a sus zapatos se topó con una carta, la recogió y esta no tenía remitente, sólo con el destinatario que llevaba impreso su nombre, lo cual le sorprendió pero al ver salir a Yoongi la guardo con rapidez restándole importancia.

-¿Ocurre algo?

-No es nada- aseguró rápidamente mostrando una sonrisa para emprender camino al instituto.- V-vamos.

Aunque a Yoongi no le había convencido la reacción de Jungkook no quiso insistir, acompañó al menor hasta unas calles cerca del instituto y luego tomaron direcciones distintas.

Al entrar en la oficina un extraño perfume de margaritas impregnó sus fosas nasales, frunció el ceño al ver una rubia cabellera larga caer en el espaldar de la silla situada frente al escritorio, apretó la mandíbula pensando por un instante, el ambiente estaba al límite de poder cortarse con un cuchillo y la persona en la silla parecía ser la única cómoda.

Ninguno de los accionistas son del sexo opuesto...

-Un placer volverte a ver Yoongi- abrió desmesuradamente los ojos al reconocer aquella voz.- ¿No pensarás quedarte ahí parado, o si?

-¿A que se debe tu visita?- habló calmado sin quitar su seria expresión.- Dejamos las cosas muy claras la última vez.

-Yoongi, Yoongi, Yoongi... no, no- chasqueo la lengua sonriendo con egocentrismo.- No vayas tan rápido querido...

-No me gusta perder el tiempo- rodó los ojos.- Supongo que lo sabes, Eunji.

La ahora rubia negó riendo, Yoongi solo miró cuanto había cambiado, una piel más blanca con el nuevo tono de cabello se veía distinta, como si no supiera exactamente de quien se tratara, había algo más... Tal vez era la terrible personalidad que había adoptado y el carente brillo en sus ojos. Pero la expresión en el rostro de EunJi solo le alteró y fruncir aún más el ceño.

-Vengo a hacer un trato contigo.

-¿Y por que crees que me interesaría?, ya no hay nada entre nosotros.

-No te apresures, todo es posible- respondió sonriendo.- Pero me parece que si Jungkook está implicado puede que si te interese, ¿cierto?

-¿Qué demonios estás diciendo?