Capítulo 09

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No sabíamos cómo. Hoseok había desaparecido hace tres días.

Me habían dado el alta en el hospital, Yoongi y yo no sabíamos encargado de buscarlo.

Buscamos los tres días seguidos, pero no habíamos encontrado absolutamente nada. Llamamos a la policía, les pedimos a algunos compañeros que nos ayudaran, pero por más esfuerzo que hiciéramos no lográbamos encontrar a Hoseok.

De su familia nadie sabía, no sabía si se habían ido, si tenían un viaje, si estaban trabajando, o si siquiera tenía padres.

Cuando les pregunté a mis amigos acerca de sus padres, ellos me dijeron que no sabían. Me estaban ocultando algo sobre Hoseok, pero lo había pasado por alto y era lo que menos me importaba.

El lunes llamé a Jimin para avisarle que no podría ayudarlo. No le conté el porque. Me dijo que no habría problema, que ya se buscaría a alguien.

Ese mismo día, antes de emprender nuestra búsqueda, junto a mis amigos. Fui a buscar a Taehyung, para ver cómo iba, pero en cuando llegué, no obtuve respuesta, me dijeron que él no había vuelto a su apartamento.

Él había desaparecido el día que Hoseok también desapareció. Extraño, ¿Verdad? 

Le había contado todo a Yoongi, desde que Taehyung se cayó del árbol, hasta que desapareció cuando fui a buscarlo a su departamento.

Me dijo que era demasiado extraño, que era para no confiar. Pero, ¿Como era posible que Taehyung se haya llevado a Hoseok?, si ni siquiera se hablaban. 

En estos momentos estaba yendo hacia la casa de Yoongi. Como siempre, nos encontraríamos, iríamos por los demás chicos y emprenderíamos nuestra búsqueda.

Hacía calor, el sol era demasiado fuerte y me hacía casi sudar.

– ¡Layla! – El grito me hizo sobresaltarme del susto. Tengo que dejar de asustarme por todo. Cuando me topé con la persona de la voz, me abalancé sobre el chico.

– ¡Kunpi! – Mi primo iba acompañado de su amigo de la vida, o mejor dicho su hermanastro. Luego de separarme de él, me dirigí hacia Wang. Le decíamos a veces así por su apellido biológico.

– ¿Por qué están acá? – Me había alegrado estos días el verlos.

– Tía nos invito. – Se refería a mi madre, quien también amaba a mis primos.– Dijo que nos extrañaba y que viniéramos para no estar solos.

Mis primos vivían solos ya que mis tíos habían muerto cuando tenían 3 años. Jackson había sido adoptado apenas dos años antes.

Mi mamá y mi abuelita se habían hecho cargo de mis dos primos favoritos. Luego nací yo y vivimos 5 años juntos, pero luego mi mamá no pudo hacerse cargo de 4 niños (Entre ellos yo la única niña). Mi mamá y mi papá consiguieron una casa y nos fuimos a vivir juntos, alejándonos de mis primos. Mi abuelita se hizo cargo de ellos hasta que se fueron.

Kunpi y wang eran 4 años mayor que yo, y 3 años menor que mi hermano mayor. Vivir con ellos fue lo mejor de mi vida, a pesar de que era pequeña, lo recordaba todo.

De repente sus brazos me rodearon en uno de nuestros abrazasos grupales. Como nosotros los llamábamos: Abrazo Kawaly. Lo se, somos raros.

– Iññ, te extrañamos tanto, bebesita. – Frotaron mi cabeza, despelucando mi cabello.

– Tengo 16 años Bam bam. – Le decía Bam bam de cariño, desde que era una bebé lo llamaba así.

Resulta que cuando era una bebé siempre veía a mis primos jugar con armas, esas armas que eran sus manos. Siempre decían : ¡Bam bam! Y claramente siempre que veía a Kunpi comencé a llamarle Bam bam. Cuando tenía 1 año y comencé a caminar, jugábamos era ahora los 3 a las pistolas, o mejor dicho a los vaqueros.

Un asesino viene a buscarte ~V & JmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora