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Capítulo 7.

- Hyung, ¿qué pasa? – Preguntaba Jungkook mirándote confuso. – Nos están esperando, ¿a qué esperas?

Le miraste atontado hasta que te diste cuenta de algo.

- ¡Ah! ¡Lo siento! ¡Ya voy! – Finalmente reaccionaste y cogiste rápidamente tu chaqueta mientras que abandonabas la habitación con Jungkook.

- Yah... ¿dónde están? – Se quejaba Suga sentado dentro de la furgoneta con los demás miembros.

- Ahí están. – Jimin señaló a la ventana y se os veía tanto a ti como a Jungkook corriendo hacia la furgoneta.

RM abrió la puerta por vosotros ya que estaba al lado del asiento de la puerta y os dejó pasar.

En cuanto os sentasteis, la furgoneta comenzó a arrancar.

- ¿Por qué habéis tardado tanto? – Seguía quejándose Suga.

- ¡Ha sido culpa de hyung! – Se chivaba Jungkook señalándote.

- Yah... - Miraste juzgando a Jungkook. – Lo siento... - Reíste.

- ¿Qué estabas haciendo? – Preguntó J-Hope.

- Nada...

- ¿Nada? – Preguntó RM confuso.

- Hyung, es cierto, él no estaba haciendo nada, literalmente. – Contó Jungkook entre risas. – Él estaba plantado en la habitación mirando por la ventana sin moverse. Hasta que no le llamé no reaccionó.

Te rascaste la nuca mientras reías avergonzado.

- ¿Qué había en la ventana? – Rió Jimin.

- No era nada... - Dijiste evitando sus preguntas.

- Es Taehyung, no sé de qué os sorprendéis. – Se burló Suga mientras que los demás miembros reían.

Después del comentario de Suga ninguno más te preguntó de nuevo, lo que te alivió un poco.

Miraste por la ventana de nuevo.

Realmente no había nada por la ventana. Simplemente estabas mirando el cielo.

¿Qué estará haciendo Haneul?, ¿estará bien?, ¿no se aburre?

Solo pensabas en ella.

Realmente deseabas quedarte con ella aquella noche en el hotel, pero sabías que tenías tus obligaciones como idol.

Teníais una importante entrevista con reporteros americanos que habían venido a Corea para vosotros, no podías faltar.

*HANEUL*

- ¿¡DE VERDAD!? – Gritaba JooE desde la video llamada.

- Yah JooE... - Te quejaste. – Te van a escuchar todos los clientes del hotel. – Te burlaste.

- ¡Yah unnie! ¡Lo siento pero estoy muy sorprendida! – Seguía gritando.

No podías evitar reírte de la reacción de JooE al contarle todo lo que había pasado desde que habías llegado a Corea.

- Pero estoy muy feliz de que todo haya salido bien unnie, de verdad. – Dijo con una gran sonrisa.

- Muchas gracias JooE. – Sonreíste. - ¿Y tú? ¿Qué tal el trabajo?

- Wah unnie... no sé como aguantas así todos los días. – Dijo agotada.

- Siento que tengas que hacerlo todo tu sola JooE... - Dijiste apenada. Sabías que JooE aún era joven y también sabías perfectamente que tu trabajo no era fácil.