El día en que un submarino cayó del cielo

23/06/2019

Ricardo pudo obtener una habitación en las instalaciones donde pudo dormir mientras tanto. Miguel regreso a Chile no sin antes decirle a Ricardo que ayudaría a Marcelo a reconciliarse con Marta para que ella se mudase a Cuba junto con Francisca. Ricardo agradeció su ayuda y su apoyo durante todo el viaje. Se sintió triste al despedirse de Miguel, pero era necesario.
Despierto muy temprano, se preparó para el viaje hacia el volcán Kick-' Em-Jenny. El astillero militar que estaba en Puerto Príncipe se puso a trabajar para preparar el Atabey, un barco torpedero que apoyará como nave nodriza al Pearl of the Ocean cuando este comience su viaje.

—Mire don Ricardo, usted no se preocupe por nada que tenga que ver con el tema del manejo del submarino, será controlado totalmente por radiocontrol desde nuestras instalaciones costeras. Viajaremos con usted igualmente pero nosotros estaremos en un barco que está al lado. Será su nave nodriza, para comunicarnos con mayor facilidad y para socorrerlo por si algo sale mal, ¿está bien?
—Entiendo don Jaime.

Ambos hombres se dieron la mano y Ricardo se apresuró a abordar el minisubmarino mientras que Jaime y los demás marinos se preparaban para abordar la nave nodriza. Ya con todos en sus posiciones, el primero en abandonar el astillero fue Ricardo, quien salió de manera tranquila y sin complicaciones. Ya en alta mar, el Atabey partió también finalmente.

Ya con ambas naves listas, partieron hacia aguas territoriales granadinas, con la debida autorización del gobierno de aquel país conseguido gracias a la colaboración de los jefes del Galileo Galilei y el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación Caribeña.

Fue un viaje tranquilo y largo. Ricardo utilizo ese tiempo para apreciar la fauna y vegetación marina, además de pensar en sus hijos, tanto en Francisca como en Marcelo y sus ganas de volver a verlos. Quería recomenzar una mejor relación con sus hijos, con más tacto y cercanía. De pronto el intercomunicador se enciende interrumpiendo las reflexiones de Ricardo

—Ricardo, soy Jaime, contésteme
—Ehh... le escucho fuerte y claro don Jaime, ¿Qué pasa?
—Ya estamos muy cerca del volcán Kick-' Em-Jenny, vamos a dirigir su nave sobre él y preparase bien.

De pronto, Ricardo vio como un torpedo salido de la nada golpea a la boca del volcán Kick-' Em-Jenny causando casi de inmediato un frenesí de temblores submarinos.

—¿¡ME PUEDE EXPLICAR QUE ES LO QUE ACABA DE HACER!? —Pregunto enfurecido Ricardo al intercomunicador
—No se preocupe señor Núñez, no sabíamos exactamente cuándo se abriría de nuevo la rasgadura por lo que intentamos inducirlo con la utilización de armamento militar y por lo que veo funcionó.

Ricardo queda atónito. Mira a través de la cabina del minisubmarino como se estaba formado un remolino cuyo origen lo tenía en la boca del volcán. Siente que su nave es arrastrada por la fuerte corriente. En solo cuestión de minutos el remolino es tan fuerte que prácticamente está llevando a la superficie al Pearl of the Ocean. Ya en la superficie, como en el evento bíblico que protagonizo Moisés, el mar se estaba partiendo en dos dejando a simple vista al volcán granadino. Ricardo alcanzó a ver al cielo y este estaba nublado y como en Villarrica, una serie de relámpagos comenzaron a caer en la misma boca del Kick-' Em-Jenny. Finalmente, Ricardo junto con el submarino es lanzado directo al interior del volcán.

El piloto no cerró los ojos, los mantuvo bien abiertos esta vez. Nuevamente se vio atravesando ese misterioso túnel, rezando por dentro a que acabe en la dimensión en la que corresponde y para su fortuna, así fue.
Pasó de las profundidades del mar a estar a unos metros sobre Santiago, específicamente sobre el Parque Forestal, donde el submarino se estrelló estrepitosamente, arrasando árboles, asientos y basureros sin herir a ninguna persona o animal de forma milagrosa.

Ricardo mira hacia donde debe estar el Costanera Center y para su alivio si estaba.

—Que rico es estar de regreso —dijo Ricardo antes de desmayarse por los cambios de presión que sufrió al ser transportado desde el fondo del mar a tierra firme tan rápidamente.