Capítulo 7: Fase uno, completada

34 3 0
                                    

(Punto de vista de Rosa)

La advertencia de Shaden se repetía en mi mente "No confíes en tu sombra". ¿Qué podría significar? "No confíes en tu sombra" el tiempo pasaba y estaba tratando de pensar una manera de salvarlo. "No confíes en tu sombra" la ultima vez que escuché la repetición de la advertencia, capté lo que quería decir; ellos son sombras, por lo tanto . . . . Están sobre mí.

Si ellos saben ya mi profecía (y estoy segura de que sí) están sobre mí ahora mismo. Este echo me puso aún más nerviosa que antes. La preocupación de la desaparición de Shaden más la presión de ser seguida por alguien disfrazado de mi sombra eran aplastante. Caminaba nerviosa por todo el cuarto, pensando en cómo infiltrarme en el castillo de las Tinieblas. Cada minuto que pasaba sentía un mal presentimiento creciendo y creciendo, pero sabría decir por qué.

De pronto, sentí como si alguien rodeara mi cuello con sus manos, cortando mi respiración. Traté de quitar aquellas manos pero no sentía nada más que mi propio cuello. De repente la advertencia de Shaden sonó una vez más en mi cabeza "No confíes en tu sombra". Miré con temor a la pared en donde mi sombra se reflectaba. Ella misma estaba parada detrás de mí, estrangulándose. Traté de golpearla, pero simplemente me golpeaba a mi misma. Mis sombra me estaba controlando. La falta de aire me estaba afectando, hasta que caí al suelo.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

(Punto de vista de Shaden)

Mi padre estaba del otro lado de las rejas, mirándome atento. La rabia que sentía desde la noche anterior me había echo perder la poca confianza que le tenía, al igual que el respeto.

- Hijo ¿Por qué me miras como tu enemigo?

Me preguntó por fin, mirándome preocupado. Unas lágrimas de rabia salieron de mis ojos. La furia que sentía y que había guardado hasta ahora estaba a punto de explotar.

Explotó.

- Te miro así por que te considero mi enemigo.

Grité, tratando de acercarme a a él, tensando las cadenas que me mantenían encerrado y mantenían a mi padre a salvo. Él me miraba incrédulo.

- He escuchado la conversación del Canciller y tú ayer en la noche. ¿Con que solo por mis poderes, no? Eres la peor escoria que existe en la tierra . . . . . No mereces vivir, pero no te preocupes, Rosa te matará y nos juntaremos, así . . . .

Le espeté en la cara, y antes de que yo terminara, él me rió un golpe en el pómulo con su puño. Ahora en vez de desconcertado sonreía sombríamente.

- La fase uno de mi plan, está completada. Ella está MUERTA. Así que solo falta que traigan su cuerpo, y tú sabes bien lo que viene.

Me dijo. Al decir que ella estaba . . . . Muerta, las palabras me golpearon más fuerte que nunca. Miré al suelo sin cerrar los ojos. Lágrima tras lágrima amarga bajaban por mis mejillas y caían al suelo. La tristeza fue reemplazada con la ira. Una ira destructiva que jamás había sentido.

- Pero aún no he descubierto ese maldito poder siniestro que describe la profecía, todavía puedes morir.

Dije, mirándolo a los ojos. Era la primera vez que veía a alguien con tanto odio. Soy una criatura malvada, y odio a casi todos, pero era la primera vez que odiaba con esta magnitud.

- ¿Y tú para qué crees que quiero que traigan el cadáver de ella? Yo soy el único en Candeler que sabe la verdad sobre las mentiras que yo mismo he re escrito en la profecía, soy el único que sabe cómo despertar el poder que en ti duerme. Solo necesito activarlo y arrebatarlo.

- ¡Maldito mentiroso! ¡¿A cuántas personas deberás sacrificar para saciar tu maldita sed de poder?!

- A los que necesite sacrificar.

El libro de RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora