Jugando con fuego +18⭐ Kookmin

~~~> Capitulo 19

Sentado algo arqueado sobre Jeon, acarició con los dedos de ambas manos, el cuello de Jeon, descendiendo así de una manera lenta pero coqueta hasta los botones de la camisa, mientras lo miraba a los ojos, con esa mirada de deseo en sus ojos, desabrochó los botones, y le acarició el pecho.
-Ayúdame –pidió tirando de sus manos y levantándose un poco.
Jeon se incorporó y se deshizo de la camisa y la chaqueta que ya estaban desabrochadas y dejaban ver su muy bien marcado abdomen, mientras, Jimin luchaba con su cinturón y el botón de sus pantalones. Jeon se puso de pie, cuando Jimin de quito de su regazo y aprovecho para quitarse todo menos los bóxer, en los cuales la enorme erección no pasaba desapercibida, intentó alcanzar a Jimin para desnudarlo, ansiaba sentirlo, su cuerpo desnudo contra el de aquel chico que lo tenía loco y sediento de placer...

Pero Jimin se escapó de él, y rio tontamente.
-¿Dónde crees que vas? –preguntó en tono grave.
-Calla, gruñón– sonrió Jimin.
Entonces se acercó a Jeon y lo empujó sentándolo en la cama colocándose delante de él, deslizó una mano a su pecho, desabrochó el aquella camisa blanca, aunque lo sujetó para que no quitara aquella prenda.

Le encaba tener la atención de Jeon, toda su atención, y su cuerpo preparado para Jimin, como el suyo lo estaba para él, se giró, y dándole la espalda, dejó que aquella prenda cayera al suelo, al igual que aquel pantalón que había desbrochado previamente sin que Jeon se diera cuenta de esta forma quedó tan solo con un calzoncillo, más que eso parecían unas braguitas de color negro toda de encaje, la boca de Jeon se hizo agua, sin hablar de la parte de su cuerpo que más lo sintió, se levantó y se acercó a Jimin, lo abrazó desde atrás, pegando su erección contra él, haciéndolo jadear.

Sus manos nerviosas, acariciaron el vientre algo marcado de Jimin y ascendieron hasta alcanzar su pecho, mientras masajeaba aquellos pezones no tan rosado como se lo esperaba por su piel pálida, gracias a esta acción Jimin gimió y las rodillas le temblaron, sin poderlo evitar, Jimin echó la mano hacía atrás hasta alcanzar la erección de Jeon la cual ya estaba muy grande, se giró entre los brazos de Jeon y lo miró a los ojos, él agachó la cabeza y tomó entre los dientes uno de sus descarados pezones, haciéndolo temblar, dios nada de calma, nada de llevar el mando, solo disfrutar.
Tiró de sus braguitas hacía abajo, y las pateó cuando alcanzaron el suelo, luego Jimin le quitó los calzoncillos a Jeon.

Los brazos de Jeon lo rodearon y lo alzaron un poco, Jimin subió una de sus piernas intentando alcanzarlo, y de pronto cayó sobre el colchón con una pierna a cada lado y Jeon entre ellas, sus manos inquietas acariciaban sus cuerpos ansiosos, sus bocas se devoraban.
La boca de Jeon descendió hasta el cuello de Jimin depositando pequeños besos llenos de pasión, mientras que Jimin se aferró a su pelo, mientras echaba la cabeza hacia atrás.
Un gritó se escapó de entre los labios del castaño, su cuerpo se arqueó y cerró los brazos en torno a Jeon, abrazándolo, lo había penetrado profundamente, había entrado en él de una sola y concisa embestida, sin previa preparación por lo excitados que se encontrar los dos llenándolo completamente, la entrada de Jimin se contrajo alrededor del pene de Jeon, mientras el seguía abrazándolo.
Jeon miró a los ojos a Jimin y buscó su boca, los pies de Jimin alcanzaban el suelo, y los levantó.
Jeon comenzó a moverse, entrando y saliendo de Jimin, con embestidas largas y profundas, haciéndolo decir palabras sin sentido.

Los ojos de Jimin se cerraron, y las yemas de sus dedos se aferraron a los hombros de su vecino, le rodeó la cintura con las piernas, y se movió con él mientras que Jeon lo masturbaba mientras daba fuertes envestidas.
Jeon se notó tensar... estaba tan cerca, se concentró en sus penetraciones, y buscó la boca de Jimin -Dios Jeon –gimió él en un lloriqueo- oh dios.
-Vamos, bebé –gimió él, mientras se hundía en Jimin - vamos –jadeó.
Las palpitaciones de la entrada de aquel chico, lo estaban llevando a la locura, se enterró con fuerza en su interior, y el grito del chico llamándolo llenó la habitación, entonces se dejó llevar, junto a él, llamándolo entre gruñidos, en ese momento los dos se corrieron Jeon dentro de Jimin y este en la mano de Jeon, antes de caer sobre el cuerpo sudoroso del castaño.

Lo abrazó, y en silencio rogó para que Jimin no hiciera nada para estropear el momento.
-¿Qué tengo? –preguntó Jimin cuando él lo miraba medio aterrorizado.
-Nada, estoy esperando uno de tus ataques.
-¿Cómo?
-Nada.
-Jeon... -él se tensó- no voy a ir a ningún lado, de hecho creo que tenemos una preciosa y larga noche por delante.
Quizás era momento de darle una oportunidad a su vecino.

espero les guste y no me maten por tan mal lemon, pero no lo quise describir tanto, voten y comenten que les pareció.