~~~> Capitulo 11

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-¡Mierda! –exclamó Jimin cuando un pack de latas de Coca - Cola Light se estrelló contra el suelo- ¡Joder, mierda! –dijo mientras dejaba las bolsas en el suelo y se disponía a recogerlas.

Una de las latas se había abierto y comenzó a salpicarlo, enfadado esquivó el chorro, recogiendo la lata y se secó la cara. Justo en ese momento un chorro más grueso le empapó la camiseta blanca.
-¡A la mierda! –gritó y estampó las latas en el suelo. Su respiración se había agitado, estaba enfadado con las latas, y quería pisarlas, no debía de haberlas estrellado más, pero en ese momento no le importaría saltar sobre ellas.

-Vaya... -susurró la voz sensual de su vecino desde atrás- ¿estás bien?
-¡Si! –contestó él furioso.
-Pues creo que las latas no están nada bien... algo les ha pasado.
Jimin se rió.
-¿Estás bien? –preguntó Jeon de nuevo.
-Sí, un poco enfadado, como has dicho las que no están bien, son mis latas.
-Me he dado cuenta.
-¿Y quién no?
Él miró el suelo de nuevo, estaba encharcado.
-¿Habrá sobrevivido alguna? –preguntó Jeon.
-No lo creo –contestó Jimin- tendré que ir a comprar de nuevo –dijo mientras se agachaba y recogía las latas.
-Deja que te ayude –se ofreció Jeon, cogiendo las latas que se habían soltado.
-Eh... voy a ir por una bolsa y a por el trapeador –dijo Jimin.

Abrió la puerta de su casa, y entró corriendo hasta la cocina, una vez allí sacó una bolsa y cogió el cubo y el trapeador, y volvió a salir.
-Ya estoy aquí –dijo, echó las latas dentro de la bolsa y kook hizo lo mismo.
-Mira –dijo Jeon alzando unas tres latas- están se han salvado, las demás están reventadas.
-Gracias –contestó Jimin con una amable sonrisa- Eh... voy a soltar la bolsa, y...
-Si quieres le voy dando al suelo.
-Oh no, no te molestes.
-No es molestia.
-Pero...
-De verdad. Venga, dámela, mientras puedes ir por un trapo y le das a las salpicaduras.
-Está bien –sonrió Jimin. Tras darle el trapeador a Jeon entró en la casa, y después de soltar la bolsa, cogió el trapo y salió de nuevo. Sin mirarlo se dispuso a frotar puertas, y paredes. No tardó nada en quitar las salpicaduras- ¡Ya está! –dijo orgulloso.
-Sí, todo ha quedado bien –añadió Jeon, Jimin de inmediato se fijó en el suelo, estaba muy limpio.
-Gracias –le dijo Jimin de nuevo.
-Ha sido un placer –contestó Jeon. Sus ojos se encontraron, y Jimin se sintió perdido por unos instantes, ahora no sabía que decir. Se fijó en Jeon.
-¡Oh! –Exclamó- mira cómo te has puesto la chaqueta.
Él bajó la vista y se fijó en su chaqueta gris manchada de Coca - Cola.
-Me debí manchar cuando me apoyé las latas. Soy un poco descuidado... pero tú no te has quedado atrás –susurró fijándose en su camiseta manchada.
-Las latas –dijo él - que tenían ganas de juego –la mirada de Jeon se oscureció, y Jimin tragó saliva- anda ven y te limpio la mancha –se ofreció.
-Oh, no hace falta –dijo él- la llevo a la tintorería.
-No digas tonterías –contestó Jimin- además después podemos bebernos las latas sobrevivientes.
-Si insistes –dijo él.
-Vamos.

Poco después Jimin se sentía raro, había insistido en que Jeon entrara para limpiarle la chaqueta, y después de que lo hubiera hecho estaban sentados en el sofá con un vaso lleno de hielo y Coca -Cola. Jeon los había servido mientras él se daba una ducha rápida para quitarse la ropa sucia y la Coca - Cola de encima.
Cuando había llegado al salón, se había encontrado dos de sus vasos gigantes llenos de Coca - Cola y hielo y a Jeon sentado con las mangas de la camisa remangadas hasta los codos y descalzo.
-Espero que no te importe –había dicho él- era para no ensuciarte el suelo.
-Oh no, no me importa. Gracias –dijo sentándose a su lado, y cogiendo uno de los vasos.
-para ti –dijo él, y un silencio tenso se había apoderado de la habitación.
¿Qué decir? Ninguno de los dos hablaba.
Jimin clavó la vista en el suelo, luego la dirigió a los pies de Jeon cubiertos por los calcetines y supo que quería verlos desnudos, tragando saliva desvió la vista hasta los zapatos de él que estaban en la esquina. Cuando alzó la vista se encontró la vista de Jeon clavada en él.
-Yo... -tartamudeó.
-Shh –siseó él.
Jimin cogió el vaso de Coca - Cola nervioso y bebió apurando el vaso. Una gota de Coca - Cola se escapó de entre sus labios y comenzó a recorrer su cuello «Solo a mí, solo me pasa a mi» maldijo para sus adentros. Alzó la mano para parar la gota antes de que alcanzara su pecho, pero la mano de Jeon se cerró en torno a su muñeca.
Alzó la vista y la clavó en los ojos oscuros de Jeon. Su boca se secó repentinamente, y su corazón palpitó con fuerza. Un estremecimiento inundó su cuerpo, y un calor insoportable empezaba a acosarlo.
Vio como Jeon se inclinaba sobre él, y sacando la lengua lamió aquella maliciosa gota.
-Sobre ti... sabe mucho mejor.
Él jadeó, su respiración se agitó. Jeon tiró de él y lo acercó a su cuerpo.
-No –susurró él- esto no...
-Shh –siseó él- una tregua Jimin, es lo que ambos queremos. Lo necesitamos.




Grasias por su apoyo y espero sigan leyendo el fic y les siga gustando 


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Jugando con fuego +18⭐ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora