Jugando con fuego +18⭐ Kookmin

~~~> Capitulo 20

Sus piernas entrelazadas, ambos estaban tumbados a lo largo de la cama, sus manos posesiva mente encima del cuerpo contrario.
Jeon se había dormido con Jimin, pegado a su cuerpo, lo tenía abrazado, una mano descansaba en la cintura de Jimin, quien acariciaba el pecho de Jeon.
La oscuridad cubría la habitación que en ese momento se encontraba caliente gracias a lo ocurrido horas atrás.
Le gustaba estar así con él, aunque no estaba seguro de si eso era bueno.
Se levantó de la cama, y entró al baño, al salir se quedó en la puerta, mirando como el pecho de su vecino subía y bajaba tranquilo, relajado. Una sonrisa se curvó en su hermoso rostro.
Buscó el armario, y sigilosamente se acercó a él, lo abrió y buscó algo, quería algo... corbatas. Eso bastaría.
¿Dónde estaban las malditas corbatas? Si estuvieran en su casa ya tendría solución...
Después de moverse en silencio por la habitación al fin dio con ellas, esperaba no romperlas... bueno, en caso de que se rompieran le compraría más.
Se hizo con tres, y en completo silencio y aguantando la euforia, se acercó a la cama, donde Jeon dormía, con mucho cuidado de que Jeon no se levantara ato una corbata a cada una de las muñecas de Jeon, mientras lo hacía notaba como el calor anticipado le recorría el cuerpo.

Dios, como iba a disfrutar aquello.
Una vez que lo tenía atado, se sentó a su lado, no, quería jugar más, decidido fue a inspeccionar.

Jeon abrió los ojos, cuando algo frío le acarició los labios, al instante sintió los de Jimin contra los suyos y los entreabrió dejándose besar, quiso abrazarlo, pero algo se lo impedía así que dando un tirón descubrió que se encontraba amarrado.
-Pero... -se quejó dando nuevos tirones -Shh... -siseó Jimin -no querrás romper tus preciosas corbatas ¿no?
-¡Jimin!–gruñó él mirando los amarres de sus muñecas, si tirara un poco más, quizás la partiera, qué más daba una corbata más, una corbata menos, tenía para dar y regalar- suéltame –pidió.
La respuesta de Jimin llegó con un sonido de spray, algo frío le acarició el pecho y siguió acariciándolo hasta la altura del ombligo, él gimió cuando la lengua de Jimin siguió el mismo recorrido de aquella cosa que gracias a la oscuridad que lo cegaba no sabía que era.
-Sabes tan bien– jadeó Jimin, el spray sonó de nuevo, y esta vez sintió aquella esponjosa cosa sobre la parte más caliente de su cuerpo, exacto la más caliente y dura; su miembro, un jadeo de anticipación sonó en la habitación -me encanta la crema batida– dijo Jimin mientras que su lengua recorría toda la extensión del miembro de Jeon.
Madre del amor hermoso; Jeon tironeó de sus muñecas, quería tocarlo, acariciarlo, sentirlo, agitó las piernas, pero entonces Jimin se sentó sobre ellas, Jeon alzó la cabeza, justo en el momento en el que sintió la mano de Jimin cerrándose alrededor de su pene.

Se inclinó sobre él y sus labios se posaron sobre el pene de Jeon, así que entreabrió los labios, y su cálida lengua cayó sobre la erección de Jeon, antes de comenzar a tomarlo con la boca de una forma lenta haciendo a Jeon sufrir un poco a la vez que disfrutaba la lentitud del momento.
-Jimin –gimió él, alzando un poco la cadera. Jimin retiró su cabello para poder alzar la vista, y agachó la cabeza, tomándolo más, poco a poco despacio, mientras lo acariciaba con la lengua; Los movimientos continuaban, Jimin subía y bajaba, mientras que Jeon luchaba contra aquellas malditas corbatas -Dios, Jimin– gruñó él, estaba tan cerca... pero tan cerca de correrse, entonces Jimin se retiró, mirándolo, Jimin se colocó sobre él, su entrada la cual había preparado el mismo mientras le hacia el oral, rozaba el miembro de Jeon, el cual agarró y se dejó caer un poco sobre él, sintiéndolo más cerca, y luego se acarició de arriba hacia abajo, antes de colocarlo contra su entrada nuevamente, gracias a este acto Jeon y Jimin jadearon.

«Dios, dios, dios» no iba a gritar, aunque no podía evitar el calor que lo consumía.
Apoyó las manos abiertas en el vientre de Jeon y se fue dejando caer sobre él, dejando que lo llenara poco a poco y de una forma tan lenta, cerró los ojos, cuando en los últimos instantes se dejó caer sobre él con fuerza. Jeon gruñó mientras que Jimin se mordió el labio de lo excitado que se encontraba.
Con los ojos cerrados, y apoyado con las manos sobre Jeon, comenzó a moverse, subiendo y bajando sobre su miembro, cada vez más y más rápido, notó que las paredes de su entrada comenzaban a contraerse, y se dejó caer sobre él con fuerza, buscando su liberación, Jeon se tensó en su interior, y gritó el nombre de su vecino, mientras tiraba con fuerza de las corbatas luchando por poder tocarlo, Jimin sonrió y se detuvo ya que Jeon había alcanzado el orgasmo; ahora le tocaba a él.

Se aferró a los hombros de Jeon con una mano y buscó su boca besándolo mientras se movía encima de él con desesperación mientras que con la mano libre que tenía comenzó a masturbarse, Jimin gimió mientras lo besaba, deteniendo a veces el beso mientras su pene palpitaba. Dando un grito, se movió por última vez llegando al orgasmo un orgasmo tan placentero y delicioso después de eso se detuvo dejándose caer sobre Jeon que aún se encontraba atado.

En el silencio de la habitación se oían sus respiraciones irregulares, que luchaban por volver a la normalidad. Los jadeos y suspiros que algunas veces soltaban.

-Jimin...
-¿Mmm? –susurró él soñoliento.
-¿Me desatas?
De un salto Jimin se incorporó, pero volvió a relajarse.
-No sé... -dijo juguetón, aunque en un principio se había olvidado completamente de ese detalle.
-Vamos, cielo.
Con una sonrisa Jimin le quitó los nudos, y le besó las muñecas que tenían la señal de las corbatas.
-Siento mucho que te hayas hecho daño.
-No pasa nada –contestó Jeon, después de eso Jimin se recostó a su lado y cerró los ojos.    

espero y les guste  este nuevo capitulo, ¿que pasara ahora entre estos dos?, buena pregunta solo esperen lo y gracias por leer las amo mucho