~~~> Capitulo 18

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-¿Y bien, porque me traes a un lugar así?
-Te quería para mí solo –contestó seductor.
Jimin se concentró en la comida, que estaba deliciosa, ambos comieron, al principio en silencio y después charlaron sobre temas sin importancia como el clima, lo bonito del lugar o simplemente l comida.
-Estaba muy bueno –dijo él.
Jeon se levantó de su silla, y se colocó delante de Jimin.
-¿Bailas? –preguntó extendiéndole una mano. Sonriente él aceptó su mano, en ese momento Jeon tomo la mano de Jimin lo sacó a bailar, en medio de la nada, solo ellos y buena música.
Pegados, cuerpo con cuerpo se movieron al compás de la música, un compás lento y suave, sus cuerpos se balanceaban con sensualidad, rozándose, abrazados, bailaron un largo rato del cual las manos de Jimin jugaban con el sedoso cabello de Jeon, y las manos de él apretaban a Jimin contra su cuerpo de una forma tan cálida, linda y tan llena de cariño, no de deseo en ese momento solo quería demostrar que lo quería.


Jimin reposó su rostro en el pecho de Jeon, y él hundió su cara en el cabello de él, para bajar hacía el cuello, donde paseó los labios de arriba hacia abajo, haciendo que el cuerpo de Jimin se estremeciera. Jimin alzó la cabeza, y clavó sus ojos en los de Jeon. Poco a poco él se inclinó hacia él y rozó sus labios contra los de Jimin, fue un beso tierno, nunca antes Jeon había sentido esto, sus alientos acariciándose, sus frentes tocándose en ese momento sus bocas se fundieron en un beso suave y tierno, que poco a poco fue intensificándose al punto de que su lenguas juguetonas se encontraron, los dos se encontraban en una pequeña guerra en sus bocas por demostrar quien llevaba el mando en ese intenso beso. Las manos inquietas de Jeon, jugaban sobre el cuerpo del contrario haciendo que este se estremeciera de una forma que nunca había sentido con su ex novio ese sentimiento de deseo y amor nunca antes nadie se lo había demostrado.


El tiempo se detuvo, no había nada más que ellos dos, y las sensaciones que los invadían.
-Mmm...
-¿Qué pasa? –preguntó Jeon en un susurro ronco, mientras le acariciaba los labios con los suyos. Dios, estaba tan bien así.
-Nada... -contestó Jimin- creo que me gusta esta tregua.
-Bien, a mí también– estuvo de acuerdo él mientras lo besaba de nuevo.


El tiempo pasó volando. Era gracioso, cuando estaban separados luchaban contra el reloj, suplicando que la aguja fuera más rápido, y sin embargo en ese momento darían lo que fuese por hacer que se detuviera.
Estuvieron bailando mucho tiempo, sin rumbo, tan solo se movían a la vez que se besaban y acariciaban, simples caricias cargadas de significado.
-Creo que... es muy tarde –susurró Jeon. -será mejor que te lleve a casa.
-No, a mi casa no –contestó él sin pensarlo.
-¿Qué?
-¿No me vas a invitar a tomar un café, o una copa...?
-Claro que sí.
Jeon se aferró a la cintura de Jimin, y la abrazó con sus brazos. Caminaron de un lado a otro por la acera, riéndose de nada y de todo, la risa era contagiosa, y cuando se reía uno se reía el otro.
-¿De qué nos reímos? –preguntó Jimin.
-Tú te ríes porque me tropecé.
-Ya eso sí –dijo riendo de nuevo al recordarlo- ¿y tú, de que te ríes?
-No lo sé –contestó entre risas, Jeon.
Poco después ambos subían en el ascensor, Jimin apoyado en el pecho del contrario cerró los ojos y dejó su mente volar.
Lo iba a hacer, iba a terminar de disfrutar la noche.
Se despegó de él cuando salieron del ascensor y caminó dando saltitos hasta la puerta de Jeon, donde se apoyó dejando sitio para que pudiera meter la llave.
Cuando él se puso delante de la puerta, y fue a insertar la llave, él rodeó el cuello de Jeon con sus brazos, y le besó el cuello.
-Jimin... -la advirtió él ronco.
-Mmm... ¿Qué? –la lengua de aquel quico lamió el cuello de Jeon, haciendo que se estremeciera, su entrepierna sufrió un tirón -si sigues así, no habrá ni copa, ni café...
-Prefiero tus labios –susurró él -Mira que cursi nos salió –se burló él, encantado con la declaración.
-Solo por hoy...
-Ya veremos.
Jeon abrió la puerta, y se adentró en la casa, cargando a Jimin en sus brazos, este no era para nada pesado su cuerpo era delgado pero con algo de músculos, algo que le atraía mucho a Jeon, sus bocas se devoraban con pasión y desenfreno, a ciegas y tratando de no chocar con nada del interior de la casa, se dirigió a su habitación y cayó boca arriba con Jimin encima de él.
Sus manos inquietas acariciaron las piernas de Jimin, subiendo por todo el muslo hasta acariciarle el trasero, masajeándolo, un gemido escapó de entre los labios de Jimin mientras lo besaba con desesperación.
-Creo que hemos bebido un poco de más –dijo él.
-No –susurró Jimin, mientras él subía las manos por su espalda, levantando aquella camisa blanca algo transparente, de repente se detuvo. No, no tan rápido no, y además, quería mandar. Jimin iba a llevar el control.
-Shh –siseó cuando Jeon abrió la boca para protestar.



espero les guste y comenten si quieren que suba de una ves el siguiente capitulo o lo subo mañana voten y sigan dándole amor a este fic que hago con mucho cariño para ustedes hermosas, asta aquí mi reporte imagen suculenta. 



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Jugando con fuego +18⭐ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora