¿Sasuke-kun se encuentra ahí?
-..................
-¿Sasuke-kun?
-Sí...ahora mismo yo...
-Reitero, por favor, cuanto antes vaya a un lugar seguro. Estando allí necesito que nos mande la dirección con el capitán a cargo. Mandaremos gente para que monte guardia...
-¿Pero realmente...
-Lo peor que tenemos en contra, es el tiempo; el hospital donde se encontraba internado, tardo demasiado en dar aviso a la policía. A pesar de tomar las medidas precautorias, creemos que Orochimaru logró salir del país
-Debe de haber existido algún detonante...
-Yo estoy al margen de la situación, todo eso se lo podrá contestar el capitán a cargo en Japón. Todos los detalles los tendrá él
-De acuerdo...-cuelga-
-¿Sasuke? ¿pasó algo?
-Silencio. Sasuke no dijo nada, sólo miraba al suelo, con los puños cerrados, observando a través de la nada...nada-
-¿Sasuke? Se hace tarde...
-De nuevo...nada. Sasuke volvió a su postura clásica y convencional que lo caracterizaba, giró su vista hacia Naruto y siguió su camino.
Terminaron toda su larga agenda de actividades, y mientras avanzaba la tarde Sasuke se hacía más y más pequeño, se aislaba cada vez más en su propia burbuja, como si fueran extraños; su luz se fue apagando poco a poco...hasta no quedar...nada-
-Toda la tarde has estado extraño...
-Mi hermano, su presencia me hace sentir...extraño
-Pero si ni siquiera ha estado con nosotros en la mayor parte del día, después de verte un rato, se fue a alquilar una habitación de hotel
-"Hotel" –se decía- tengo que llamarle entonces... ¿por qué no me dijiste?
-Estás tan dentro en tu mundo que no escuchaste si quiera en donde se iba a quedar
-Llévame con él...hay algo de lo que necesito hablar con él
-¿Ha sí? Por la cara que te cargas asumiré que es importante. Igual tu hermano es muy extraño ¿sabes? Me da la apariencia de un zombi que va caminando por ahí. ¿Le has visto la cara? Parece que se ha ido por las calles de la amargura, pero vaya que se parece a ti, ¿me pregunto cómo habrá sido antes? Pero, ¿siempre ha sido así de amargado? Se me hace imposible de pensar, que alguien pueda estar viviendo así toda su vida...
-Parece que se te olvida lo que pasó –soltó de golpe- ¿cómo podrías esperar que alguien viviera feliz y sin ninguna amargura después de que casi te matan y ver cómo están tratando de asesinar a los seres que más amas? Hablas como si estuvieras hablando de un extraño, cuando en realidad estás hablando de mi hermano...y de mí. –Su semblante lucía tan serio...miró hacia la ventana del carro. Estaban en un semáforo con luz roja, así que subió el seguro, abrió la puerta y se bajó. Llamaría a su hermano e iría a verlo. Después de la llamada que recibió, su mente estaba agonizante, de nuevo el peso del trauma estaba recayendo en el...de nuevo, la fragilidad contra la que tanto había luchado se apoderaba de él. Lo hundía, lo estaba haciendo caer; tan pequeño e indefenso, la oscuridad lo estaba devorando...tenía que correr, correr....y corrió; dejando a un Naruto perplejo y a la vez un poco molesto consigo mismo, por abrir la boca tan demás y decir cosas que en ese momento, no hicieron más que hundir a Sasuke en la tristeza y en la crisis existencial contra la que también luchaba, incluso desde el primer momento en el que abría sus ojos cada día de su vida-
-¿Dónde estás?
-¿Pasó algo?
-Tengo que hablar contigo
-¿Ya viste las noticias?
-Recibí una llamada
-No estás sólo o ¿sí?
-............
-¿Dónde estás Sasuke? Voy por ti, a estas alturas no puedes andar por ahí como si nada
-Mi plan tampoco es esconderme como una sucia rata, o como si hubiera sido mi culpa
-¿Y ese tarado?
-Nada
-Sasuke
-Me bajé de su coche –hablaba conforme iba caminando entre las calles de la ciudad tan concurridas, estaba oscureciendo ya, pero para fortuna de Sasuke, la hora pico apenas empezaba. Caminaba al lado de calles llenas de neón, llamando la atención de la gente, para acercarse a las diferentes tiendas y restaurantes, así como de cafeterías e incluso burdeles. Sasuke no podía evitar sentir que alguien lo seguía, miraba cuidadosamente a sus alrededores, por atrás, y por delante, pero todo estaba en completo orden.
No importaba, le estaba entrando un ataque de pánico. De nuevo comenzaba a hiperventilar, presionaba su estómago con sus propios músculos, le faltaba el aire, dejaba de respirar, lo tragaban, la ciudad lo devoraba...un ataque, pánico, miedo, ansiedad. Tenía que llegar con su hermano, cerraba los ojos, escuchaba a Itachi hablar, eso le calmaba. Abrió los ojos de nuevo, ya casi llegaba, el hotel estaba en la siguiente calle. Ya casi...ya casi.
Entró al recibidor del hotel, había bastante movimiento, justo en esos momentos habían muchas personas entrando y saliendo. Se iba a celebrar una graduación de algunos jóvenes universitarios. El ver y escuchar tanto bullicio lo asustaba aún más, no veía nada conocido, y sentía como si cualquiera le fuera a hacer daño; las luces amarillas no ayudaban mucho, sólo lo cegaban, dejándolo a la deriva de sus emociones. Su cabeza no pudo más...y lo último que recordó fue el piso frió de mármol, que se encontraba contra su pálida mejilla...
Y de nuevo, la soledad...esa inmensa soledad que lo envuelve en la oscuridad infinita de su alma, de su mente...de su ser. Dolor, un dolor tan pesado, tan horrible, que siente como lo penetra por cualquier parte de sus míseras carnes. Como atraviesa su piel y su sangre, como lo envenena y lo asfixia de a poco. La nada...lo último que le queda, siempre su último suspiro, lo llena, de nada. Emociones tan fuertes, que lo matan, que lo hunden, que lo llevan de nuevo a la más cruda de sus realidades, esa sensación tan insípida, y tan perturbadora de que no queda...nada.
A su alrededor no hay más que oscuridad, algunos pequeños bullicios, que no sabe ni de dónde provienen. ¿Qué pasa? Gira su rostro, no hay nadie; puede oír a lo lejos la voz de su hermano, ¿qué dice?, no lo entiende; de nuevo, otro alarido, dolor se entiende... ¿de dónde proviene? ¿su madre? No logra identificarlo con claridad. ¿A quién observa? ¿su padre? No puede ser...ni siquiera sabe en que lugar se encuentra.
Se siente tan débil, como si ya no pudiera seguir más, tan frágil, como si se fuera a romper ya...tan cansado, como si quisiera abandonar ya... sólo quiere cerrar los ojos y descansar de una vez en paz...pero, no puede...
De nuevo, risas, ¿de dónde provienen? Risas, risas...risa... ¿de quién es? No es muy atractiva, algo grande se acerca, puede sentir incluso sus vibraciones, lo absorbe, absorbe y de nuevo tratando de cerrar los ojos no puede, sólo ve sus manos, sus manos, acercándose, acercándose, no se acercan, no se acercan, se detienen, se acercan, se detienen...otra vez, su mirada se pierde, y cuando no quiere ver lo que ve, siente que se muere, lo mira, sus ojos se cruzan, su lengua interfiere... lo sigue mirando, no quiere que se acerque. Corre, corre y corre, pero nunca es suficiente, Orochimaru siempre lo alcanza para terminar en su muerte...lo oye, escucha lo que dice, y cuando al fin Orochimaru va a terminar con lo que hizo aquél día...
-¿Sasuke?
-.......-abría los ojos-
-Te desmayaste, ¿cómo te sientes? Has dormido bastante, tanto que el capitán de la policía ya está aquí. Están monitoreando y vigilando las áreas cercanas a este lugar...
-¿En dónde estamos?
-No habría un lugar más seguro que mi casa, teme-bakka
-Naru...to
-Naruto te siguió a lo lejos en su coche, le pareció que tenías una actitud muy rara y no podía dejarte andar solo por ahí. Al menos acertó. Si no hubiera sido por él, ahora mismo quién sabe, pudiste haber muerto aplastado por tida esa bola de estudiantes
-Siempre tan drámaticos...los dos
-Necesitas descansar, Kakashi y Tsunade no deben de tardar en llegar
-¿Qué dices?
-Platiqué con tu hermano, estoy al tanto de la situación, así que no te preocupes, el capitán está de acuerdo en que éste es un lugar muy seguro para ti, en lo que las cosas se resuelven
-Me duele...la cabeza
-Toma –le decía Itachi- dos aspirinas...
-Tuviste una crisis de nuevo, y nosotros estamos pintados, ¿cierto? –se abría una voz, paso entre la sala y la habitación-
-¿Qué...
-Ha, olvidé mencionar que...
-Todos están aquí
-¿Todos?
-Sasuke –se acercaba una chica- ¿cómo estás pedazo de imbécil? –lo abrazaba con fuerza-
-Karin...me... -la chica lo soltaba-
-¿Sabes desde cuándo no te vemos? Ni siquiera en el hospital pudimos verte, tu celular muerto como siempre y nadie nos daba noticias de nada y todo era pura oscuridad y...y...
-Lo importante es que estás bien, ¿cierto?
-Juugo –Sasuke no podía evitar poner una cara de sorpresa, al ver que hasta incluso él, se encontraba allí-
-Pero no puedes decir que esto no es divertido
-¡Suigetsu¡ no seas idiota, ¿cómo puedes decir algo así?
-Mira el lado bueno, no tiene ni siquiera que presentarse a clases ni rendirle cuentas a nadie
-No me vengas con tus indirectas ahora...-se tapaba los ojos con las palmas de las manos-
-Venga ya, no estás tan mal o ¿sí?
-Aún respiro
-Pronto pasará todo
-Es complicado, mantener mi cabeza en orden...eso es todo
-Vas despertando ¿cierto? Deberíamos hacerte algo de comer, debes de estar hambriento
-Iré por algo que puedas comer...dijeron que sólo cosas ligeras –terminó Itachi para levantarse y salir a la cocina. Tanto él, como Naruto habían comprado algunas cosas, justo, para cuando Sasuke despertara-
-¿Cuánto tiempo?
-¿Qué?
-Dormí...
-¡Ah¡ como odio que hables siempre en monosílabos, ¿sabes lo difícil que es entenderte cuando hablas en ese idioma? –se cruzaba de brazos-
-¿Karin?
-Hey...-se quejaba Suigetsu-
-Dos días...y medio –terminó diciendo Juugo- deberás de estar así al menos otro día o dos... cuando Kakashi y Tsunade lleguen te harán algunas preguntas, quieren ver si has tenido algún problema...ya sabes...
-Entiendo
-El capitán que está a cargo de tu caso también hablará con ellos para evaluar la situación, están buscándolo por todas partes, pronto darán con él. Pero de momento dicen que no puedes salir. Si lo haces, tendrá que ser con guardias de seguridad, no puedes estar solo.
-Vaya...
-Sasuke, no te dicen las cosas porque no quieren asustarte, pero Naruto e Itachi están preocupados...
-Karin...-la regañó Suigetsu-
-Igual se va a enterar
-No creo que sea conveniente...
-¿De qué hablan?
-Bajo tu responsabilidad Karin
-No sean así...
-Itachi dijo claramente que no le dijéramos nada
-Pero igual Sasuke lo iba a descubrir
-Déjense de estupideces y hablen, Karin ya abrió la boca
-Si Itachi decide matar a alguien, que sea a ti...
-De lo que estamos hablando Sasuke, es que no te puedes tomar la situación a la ligera, o de que te valga un pepino porque...hay pruebas de que Orochimaru está aquí
-Eso no es novedad
-Me refiero a que...en realidad él...ha estado aquí
-¿Qué?
-Cuando Itachi y Naruto llegaron, notaron que la entrada de la terraza fue forzada, a pesar de la seguridad que hay, al parecer lograron entrar por la ventilación, saltando desde el edificio de atrás. Suponen que Orochimaru caminó por el techo y de alguna forma logró bajar lo suficiente como para llegar a la terraza y abrirla...
-No fue un sueño...-susurró-
-¿Qué dices?
-Yo...-volteó a ver a Karin- nada...en realidad
-¿Pasó algo verdad?
-¿Cuándo lo descubrieron?
-Cundo te trajeron; todos estuvieron de acuerdo en que, en vista de cómo están las cosas, estarías mejor aquí y no en un hospital.
-Mejor aquí...
-¿Qué pasó?
-Yo...
-Sasuke...
-Hace un par de noches –le costaba hablar- estaba aquí dormido, era...de madrugada, no sé, no lo recuerdo pero...me desperté de repente, yo...sentí como si alguien estuviera observando...mirándome y...abrí de a poco los ojos...vi...algo
-¿Sasuke? –entraba Naruto- fue la noche que estabas asustado, ¿cierto? ¿por qué no dijiste nada?
-Pensé que...era mi imaginación, ya saben, como cuando...estás despertando apenas, y...tu visión no es muy buena, ves todo borroso y...era una especie de silueta, como, de una persona...pero no presté mucha importancia...
Cuando prendí la luz no había...nada...y no vi ningún tipo de movimiento...más que, Naruto, que rompió su vaso y salí...-Sasuke se pausó, y giró la vista hacia el susodicho, al parecer, los dos tenían la misma idea y ambos luchaban por quién lo diría primero-
-Entonces, salió cuando fuiste a verme...
-O se quedó el resto de la noche hasta que fuera seguro salir
-Silencio-
-Pero, si estuvo aquí... ¿por qué?
-Está vigilando...
-Ya que todo se supo –entraba Itachi, con un poco de sopa- será mejor que termines de enterarte... Orochimaru no sólo vino a verte...
-¿Qué dices?
-La policía estuvo revisando la habitación mientras tu dormías...yo estuve presente y resulta que falta algo...
-¿Qué?
-Itachi guardó un momento de silencio, cómo si pensara en sí era buena idea decirlo o no. Cómo preguntando a Sasuke con la mirada si quería que los demás se enteraran...pero al final...-
-¿Qué se llevó Itachi?
-Ropa...tú ropa y...
-¿Y qué más?
-Un cuaderno...
-Itachi...
-Tu cuaderno...de notas
-¿Qué?
-Los demás no entendían bien lo que pasaba, ni siquiera Naruto; pero entre Itachi y Sasuke, sabían que eso era demasiado importante, puesto que estábamos hablando, de un cuaderno que tiene, desde sus prescripciones médicas, dosis, marcas de pastillas, hasta su propio diario, notas del día, pensamientos de Sasuke, pero no cualquier tipo de pensamientos, sino los más íntimos, profundos y sinceros, que incluso, ni él mismo, podría decirle a su hermano. Así como un recuento de las noticias y del caso que llevaron a Orochimaru a la cárcel. Además y como si fuera poco, ahí tenía apuntadas las direcciones de sus amigos, compañeros, de sus padres, su hermano, agencias, hospitales, médicos...
En pocas palabras, ese libro contenía absolutamente toda la vida de Sasuke. Era la esencia de él; era él mismo, en palabras, en hojas...todo, absolutamente todo estaba ahí; y para alguien tan enfermo como Orochimaru, era darle literalmente el libro abierto, de su víctima...para usarlo... a su antojo.-
-Es lo único que falta
-¿Nada más? –lo decía con sarcasmo y se frotaba la cien-
-Te traje sopa
-¿Es tan importante?
-Bueno...la vida de Sasuke literal, está en ese libro. Ya se lo dije a la policía. Al parecer el psiquiatra de Orochimaru también viene en camino. Mandó una especie de...diagnóstico, de cómo será su conducta en estos días, o qué podría pasar en base a lo sucedido estos días
-¿Cómo un patrón de conducta?
-Si se pudiera llamar así...
-¿Y?
-¿Qué les digo? La situación es muy delicada...todos nos tenemos que cuidar la espalda...prácticamente Orochimaru, si no puede llegar a Sasuke. Hará que Sasuke llegué a él...usando cualquier medio posible....
-¿A qué te refieres con eso?
-Puede hacernos daño...a quién sea que esté a su alrededor
-Sasuke...
-Supongo que tenía que pasar...
-No te preocupes, todos nos estaremos cuidando
-Debí de tirar ese libro desde hace mucho...
-Ototo –le decía Itachi- deja el resto a nosotros...descuida, no somos tan frágiles, porque la fuerza que necesitamos...nos la das tú. –Sonreía- estaremos bien, sólo hay que hacer las cosas con cuidado, y parecer normales para no alterar a Orochimaru si es que está por ahí...
Y mientras esto sucedía, alguien desde la calle de enfrente, con una gabardina y un pequeño sobrero, miraba como todo estaba acordonado con suma seguridad, guardias y policías, como si investigaran alguna escena. Eso no le importaba en realidad, sino, más bien...la luz que seguía prendida, desde lo más alto del edificio, que obviamente pertenecía...al departamento de Naruto.
Sólo observó y observó...recordando, cerca, cerca y más cerca...cómo Sasuke decía, que no se acercara y...aún así...se acercó.
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Y tu mirada...
أدب الهواةHan pasado varios años desde la tragedia que marcó la vida de Sasuke para siempre. Sin embargo, hay de tragedias a tragedias, ¿no? ¿Quién es Satzuki Aikawa? ¿Por qué Sasuke hace lo que hace? ¿Qué pasará cuando un inofensivo juego se salga de control...