Cap17:"Metodología para experimentar el dolor, confusión y otras emociones"

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 -Pues bien hemos terminado aquí
-El tiempo pasa rápido
-Las ocho. Sí, pasa rápido y aún debemos de ir a mi departamento
-¿En dónde está?
-¿Te refieres al cuarto de revelado?
-Sí...
-Cierto, olvidaba que jamás te di mi famoso tour, ¿cierto?
-¿Puedo asumir que eso se lo das a todos los modelos que desfilan en tu cama verdad?
-Tú ni has desfilado en ella...pero bueno, está en mi habitación
-¿Tu habitación?
-Ajá...dónde está mi cama, el baño, el ropero...
-Ya entendí no soy idiota
-Pues cada pregunta que haces...
-Vamos, ya quiero ir a casa
-Vale pues...y yo que te quería invitar a cenar
-Deja de tomarte esas molestias y sólo vayamos a hacer el trabajo
-Que amargada
-Ya sabes, no entiendo por qué te sorprendes
-Aún así...bueno, iremos con calma....
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-¿Gaara?
-Ya es tarde
-Está bien, sabes que Sasuke se cuida a la perfección
-No es por él...
-¿Es por Naruto?
-No me agrada. De haber sabido que Naruto sería el fotógrafo, no hubiera permitido esto
-Pero ya está hecho no...
-Por eso mismo estoy molesto conmigo; no puedo ni siquiera aceptar algo que ya está y que mejor dicho, acepté en un principio
-Estará bien Gaara...
-No quiero...perderlo -murmuró- Yo sé que si esto sigue así, Sasuke va... va a dejarme –se tiraba en el sillón-
-Hey, mira, Sasuke es un idiota, sí, pero él sabe lo que tiene. Nunca te dejaría ir
-Karin tiene razón, Sasuke no es así, lo conocemos, jamás haría algo como eso
-Han pasado por muchas cosas, y Sasuke no te dejaría ir así como así...
-Debes de confiar en él
-¿Pero qué te pasó Gaara? Nunca habías dudado tanto
-Vuelvo a insistir que todo esto no es por él...Naruto es...
-Todo lo que Sasuke busca en alguien
-El puede darle la seguridad que yo no
-¿Pero cómo puedes estar tan seguro?
-¿Ya se les olvidó mi hermana?
-¿Ha trabajado con él?
-Estuvo con él mucho tiempo, sé...casi todo sobre él. -Se cruzaba de brazos- Es perfecto para Sasuke
-¡Pero Gaara no estés atando cavos donde ni siquiera hay¡
-¡¿Pero es que no vez que estoy que me muero?¡
-Gaara, seamos sinceros, hay algo que no nos has dicho, ¿verdad?
-Sólo los miró con un ligero asombro-
-Tampoco se lo has dicho a Sasuke, ¿cierto?
-................
-¿Tiene que ver con Naruto?
-¿Tú qué crees Karin?
La chica se quedó pensando un momento, mirando a sus otros dos amigos, y recordando, fechas, viajes, meses, todo aquello que le pudiera dar una pista, que la hiciera llegar al secreto de Gaara. Que si bien no se los iba a decir como tal; si ella daba con lo que era, él no tendría más que confirmarlo, negarlo, o tal vez componerlo un poco...
-¿Qué hiciste durante el viaje de Bruselas con tu hermana? –lo miró seriamente, algo se le había ocurrido-
-Tu mente viajó muy rápido, nadie se había acordado ya que hace casi tres años hice ese viaje
-Contesta... ¿tú y Naruto?
-Nos dijiste que lo habías conocido –decía Suigetsu mirando la ventana, un tanto sorprendido por empezar a recordar tantas cosas, que bien se había hundido en lo más profundo de su mente-
-¿Cómo pudimos olvidarlo...?
-Pero siempre le dijiste a Sasuke que...
-Que sólo escuchaba de él por mi hermana, pero a su vez sólo un par de ocasiones lo veía a lo lejos
-Gaara....no puede ser, ¿verdad?
-Creo que has pensado...en algo que...para mi mala suerte tienes razón
-¿Por eso dices que Naruto tiene...
-Todo lo que Sasuke busca...
-Gaara... ¿qué tanto te metiste con Naruto? –todos en la habitación lo miraban, serio, un tanto molestos, por haber descubierto, aquello que faltaba en el rompecabezas de ese gran misterio que bien había guardado durante tanto tiempo-
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-Pues bien, esta es mi habitación
-No es demasiado grande
-Sólo lo suficiente para que alcance la cama, un televisor, un ropero del lado derecho, mi espejo de cuerpo completo, la mesa de noche, un sillón para leer y...una cajonera
-¿El baño es el de la derecha?
-Por ende el cuarto rojo es...
-La puerta de la izquierda
-En efecto princesa
-Esta cama...-la miraba, se acercó a ella, pasó una mano por encima, notando el terciopelo que la cubría-
-Dan ganas de acostarse en ella ¿no? –la miraba con sorna-
-Tampoco es para tanto –le decía arisca-
-Vale pues, empezaré a revelarlas, si gustas puedes pasar, o bien servirte o tomar algo de refrigerador
-Gracias, pero, creo que entraré contigo
-Sólo, no toques nada...no quisiera que hubiera un accidente
-¿Accidente?
-Tengo algunos frascos para revelado que no están bien cerrados, no quisiera que se te vinieran encima, ¿sabes lo que podría pasar no?
-Entiendo, tendré cuidado
-Además, ¿has entrado a uno?
-¿Cuarto rojo?
-¿O los has visto en alguna película?
-Am...sí
-Bueno, como sabrás la visión o la manera en la que el ojo capta la luz...la manera en la que vemos mientras estamos ahí, puede que te distorsione un poco y te sientas algo extraña. Ten cuidado al caminar, aunque se ve rojo...está técnicamente oscuro, no te vayas a tropezar
-Está bien tendré cuidado
-Ven entonces...
Ambos chicos entraban al ya citado cuarto; si bien se veía como cualquier cuarto rojo, el tiradero que había en toda su extensión era terriblemente grande. Fotografías regadas por doquier, papeles, fotocopias, revelados, basura, frascos vacíos de diferentes soluciones, latas de refresco, tazas de café por todos los estantes, pinzas para sujetar las fotos, algunas prendas de ropa entre muchas otras cosas...
Al fin llegaron a la zona donde comenzaba el revelado. Naruto sacó de su saco el rollo fotográfico que había llenado hace un rato y comenzó con su labor, enseñándole y explicando cada paso a la chica, haciéndola incluso partícipe en algunas partes.
Si bien el chico le sonreía con sinceridad, a la chica la hacía sentir un tanto nerviosa e incómoda pero en el sentido de no saber qué hacer o sentir, más allá de lo que fuera una verdadera incomodidad. Tenía que aceptarlo, se sentía bien, se estaba divirtiendo con ese idiota, que la final, a la hora de hacer su trabajo, hasta podría jurar que es un chico inteligente y que sabe perfectamente bien lo que está haciendo.
-Ahora hay que esperar, tomará un rato en lo que se revelan todas...
-Son casi las diez
-Vaya que es tarde, creo que te las enseñaré mañana
-Está bien
-¿Quieres tomar algo?
-Creo que lo mejor será que me vaya
-Vamos, quédate un rato más, sólo una copa
-Yo no tomo...y además si tardo, entonces no podré tomar un taxi y...
-No te preocupes, yo te llevo...
-No es necesario, mejor me voy...
-¿Hasta cuándo dejarás de ser tan estricta contigo misma? Diviértete un poco...-la miraba casi suplicante-

Y tu mirada...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora