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Ángeles besó por última vez a Tomás, deseandose suerte mutuamente. Él se preparo cerca del pasillo más alejado del callejón en donde se encontraban Sofía y Sherlyn, Ángeles se unió a sus compañeras. Sherlyn subió al auto lista para arrancar una vez sus compañeras tuvieran el dinero en sus manos.

El señor Cordovero se acerco hasta aquel lugar, dejando en el suelo el bolso con los cinco millones acordados, no tenia dudas de que la voz que habia escuchado era la de su hijo, al que no veía hacía una semana.

Tomás se preparo, poniendose una capucha con una bufanda tapando parte de su rostro y tatuajes.

Ángeles y Sofia juntaron el bolso, para subirse al auto que las esperaba. Tomás por su parte arranco la moto y las siguió.

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Kaktov llevaba rato discutiendo con Ludmila, a quien habia encontrado teniendo relaciones con la victima.

- No se que esperabas, si es alto bebé - Dijo ella sentada sobre la mesada.

- ¡No me importa, no podes involucrarte con la persona que tenemos secuestrada! - Le gritaba el lider.

La puerta de la casa se abrió, dejando ver a Ángeles con su celular el la oreja y todo el maquillaje corrido por el llanto. Atras de ella entraron Sofía y Sherlyn.

- Apareció la policia - Dijo la última nombrada - Perdimos de vista a Tomás mientras nos cubria.

Ángeles gritaba de frustración y volvia a llamar a su compañero, desesperada. Kaktov se paró delante de ella y apoyo sus manos en los hombros de la chica, quien lo abrazó con desconsuelo.

- Tenes que encontrarlo - Le rogó.

- Confía en mi, como siempre.

Se separó de la chica y se dirigió con Valentina. Quién revisó la localización del teléfono. Una vez que lo encontró, Ángeles quizo ir a buscar a su novio.

- Vos no vas - La frenó Kaktov - Estas desesperada y eso no ayuda ahora. Podés arruinar todo.

- No me hagas esto, por favor - Pidió la chica - Tengo que ir.

- Ya dije que no.

- ¡Si Sherlyn estuviera en el lugar de Tomás vos serias el primero en querer traerla a tu lado de nuevo! - Le grito con desesperación. El rubio se giro a mirarla.

- Kaktov dejala, yo me encargo de que se comporte - Habló Sofía.

- Igual tiene razón, yo haría lo mismo - Trago saliva - Pero Ángeles, tenes que controlarte, no te desesperes, porque si se arruina todo... Lo podés perder para siempre.

La morocha asintió con tristeza.

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Con todas las armas listas: Kaktov, Ángeles, Sherlyn y Sofía se dirigieron en el auto a la dirección donde se encontraba el celular de Tomás.

Por otro lado, en la casa, se encontraban Ludmila y Soledad vigilando a Joaquín, quién estába tan bien cuidado que no parecía pasarla mal. Mientras Francisca y Génesis contaban la plata y chequeaban que no estuviera marcada.

Ángeles marcó, ya sin esperanza, por última vez el número de Tomás. Dos tonos, tres, cuatro, cinco y la chica empezaba a llorar nuevamente. Contestó.

- ¡Amor! - Gritó la chica al teléfono.

- Necesito que me vengan a buscar, estoy en...

- Ya sabemos donde estas, estamos en la calle, rastreamos el celular - Interrumpió ella.

- Es el quinto piso, departamento 5d, apurate por favor - Sin decir más, cortó.

- Quinto piso, departamento 5d - Le informo la morocha a Kaktov.

- Sofía, vas y tocas timbre, Ángeles anda con ella, yo las esperó en la puerta - Ellas asintieron. Guardaron sus armas en la parte trasera del pantalón, cubiertas por sus camperas.

Los tres se dirigieron al departamento, cuando estuvieron en la puerta Kaktov les hizo una seña para que tocaran timbre. Así lo hizó Sofía.

Un chico gordito, de pelo morocho, con una sonrisa contagiosa y ojitos chinos, al parecer por haberse estado drogando, le abrió la puerta. La chica pensó que si no tuviese que llevarse a su compañero le prestaría más atención al gordito.

- Vengo a buscar a c.r.o - Aclaró. El chico se corrió y le permitió pasar, atras de ella entro Ángeles, quien estaba más calmada.

- Que bien rodeado que esta el c.r.o - Dijó el chico mirandolas de pies a cabeza - ¿Qué son de él?

- Yo soy la hermana - Mintió Sofía y señaló a Ángeles - Ella es la novia.

Llegaron al living, donde vieron a Tomás sentado en un sillon, más palido de lo normal.

- ¿Vamos? - Pregunto Sofía. Ángeles se acerco y lo abrazó, para ayudarlo a levantarse, sabia que algo andaba mal.

- ¿No te queres quedar mami? - Pregunto el gordito, del cual todavia no sabia el nombre.

- En otra ocasión sera bombón - Respondió Sofía y le guiñó el ojo.

Salieron del departamento, Tomás abrazado siempre a Ángeles.

Una vez lo sentaron adentro del auto, Ángeles se separó de él y vio como la habia manchado toda de sangre.

- Me dieron - Susurro Tomás. La desesperación volvió a la chica.

Baddest Girls in Town ; Modo Diablo y otrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora