Harry Pov's
Dejé que un gruñido salga de mi boca acompañado de un suspiro frustrado; Estaba agotado, cansado y tenía mucha hambre. Ojalá esto de las juntas directivas dure poco, porque enloqueceré si no.
Arrastré mis pies hasta la cocina para buscar algo de comida, al abrír la refrigeradora un leve olor rancio entró por mi nariz. Genial.
Una bolsa de papas fritas, una hamburguesa de queso a medio comer, salsa de tomate y una botella de Coca-Cola a la mitad, se suponía que Liam se encargaría de las compras del mes y no ah traido nada.
Una idea me llegó rapidamente a mi cabeza y sonreí. Corrí hacia la sala para abrir el maletín que el Superior me había dado por mi arduo trabajo y dedicació, o eso era lo que yo creía.
Abrí el maletin insertando la clave que me habian dado, apróximadamente debian ser 5 millones de dólares todos en grupos de 1000$. Sonreí, esto de ser ''malo'' tiene buena recompensa, tomé uno de los paquetes de 1000$ y los metí rapidamente a mi bolsillo y salí del departamento. Encendí el auto y me dirigí a Rocket's.
Tal vez ella no quiera verme, pero verla a ella me va a alegrar el día, eso era más que seguro.
Aparqué el auto en uno de los 10 espacios que había fuera del lugar, desabotoné mi chaqueta y despeiné mi cabello haciend que algunos rizos calleran por mi frente.
El delicioso olor a café recien hecho me hizo sonreír repentinamente, me ubiqué cerca de una ventana para vigilar el auto y si algo más pasaba.
Mire alrededor del lugar para ver si estaba, pero no la vi. Fruncí mi ceño, ella tenía que estar aquí, Era Martes. Una chica salió de la cocina con una bandeja y encima de esta un capuccino, Era Jenna. Ella le dejó el café a una señora de alta edad regalandole una sonrisa.
Al sentir mi mirada me observó de arriba hacia abajo y se acercó a mi sin expreción alguna.
—Buenos días, Harry— dió un leve respingo y le di una media sonrisa.
—Hola, Jenna. ¿Está Margot?— Dije sin mas rodeos.
—Amm...Ella tuvo que quedarse en la Universidad porque tiene un trabajo—Dijo cabizbajando su cabeza.
—¿Sabes a qué hora volverá?— Fruncí un poco mi ceño en señal de duda y ella negó con la cabeza.
—Me dijo que iría al departamento ni bien termine su trabajo— Mordió la parte de atrás de su bolígrafo para tomar las ordenes de los clientes.—¿No quieres comer nada?— Preguntó con una sonrisa de medio lado.
—Sí, em...un capuccino y un pastel de chocolate estaría bien—Sonreí— Y también un zumo de naranja y un sandwich capresse para Liam, está por llegar.
Apuntó con gran velocidad el pedido y me sonrió de vuelta sonrojandosé un poco, por Liam, dió media vuelta y salió de allí.
Miré hacia la ventana mirando el clima, estaba nublado pero por algunas nubes se notaban los rayos del sol asomandose, saqué mi telefono del bolsillo de la chaqueta y desbloquié la pantalla.
{Usted tiene 3 llamadas perdidas de Liam Payne y 5 nuevos mensajes}
suspiré frustado y leí los mensajes, 3 de Gemma y los otros 2 de mamá. Jenna llegó con el pedido y lo dejó en la mesa para luego retirarse a la cocina a seguir trabajando.
—Lamento llegar tarde, el tráfico a esta hora es un asco— Dijo el castaño sentandose en frente mío.—Uy, ¿y esto?— Dijo mirando el desayuno sorprendido.