Capítulo 11: Grandes regalos

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POV Shana

Me quedé petrificada una vez que Josephine me habló del plan para mi cumpleaños.

-Espera, espera – dije – ¿¡Qué?! ¿De quién es la horrible idea de hacer un baile de máscaras? No, no me lo digas, puedo adivinarlo. Dorian ¿no?

-En realidad te equivocas Shana. La idea, sorpresivamente, vino del Comandante Cullen. Solo queremos animarte un poco. Aunque no digas nada, todos sabemos por lo que estás pasando y queremos ayudarte de alguna forma. Por favor – suplicó con ojos de cachorrito

-Está bien, está bien – accedí finalmente – iré a la fiesta con tu regalo y me comportaré. Pero no prometo nada más ¿entendido?

-Oh vas a estar maravillosa. No te preocupes, Leliana y yo te arreglaremos, ya verás, te recordarán como si fueras una reina de Halamshiral – prometió

-Mientras tanto, ¿hay algo que deba hacer? – pregunté

-No, hoy es tu día. Así que estás completamente libre – contestó ella

-Bueno, pues si me necesitáis, estaré en la biblioteca de abajo probablemente – respondí mientras abría la puerta

Me dirigí al piso inferior. Había pedido un espacio personal – ser la Inquisidora tendría algún beneficio – y me habían acomodado una sala en la parte inferior de la fortaleza. Poseía una gran biblioteca e instrumentos – Josephine me conocía demasiado bien – y solo estaba accesible para mi. Si alguien quisiera entrar en ese lugar, tendría que darle o bien mi llave o bien abrirle desde dentro. Era un gran sitio. Además, estaba insonorizado y en un lugar apartado gracias a las enormes y gruesas paredes, por lo que me podía escapar allí para tocar, cantar o leer en voz alta sin molestar a nadie. Cogí un grueso libro, me senté en uno de los sillones y comencé mi imaginaria aventura.

POV Cullen

Aún nos quedaban un par de horas para llegar a Feudo Celestial y el sol había comenzado a ponerse. Dorian y Rouse parecían llevarse muy bien, más aún si el tema de conversación era Shana. La Guardiana, en cambio, se mantenía en silencio escuchando atentamente todo lo que ellos decían.

-¿¡Bromeas?! – comentó Rouse – ¿¡Contra un dragón?!

-Así es – respondió Dorian entre risas – Cuando nos vio en el suelo destrozados dijo: "Hey chicos, ¿se está bien tomando el sol?"

-Jajajajajajaja, sí, definitivamente suena como algo que diría mi hermana. Veo que no ha perdido su sarcasmo.

-Tu hermana moriría si perdiera su sarcasmo habitual – aseguró Dorian– Incluso entrenamos el uno con el otro para no perder la práctica

Rouse se quedó en silencio durante un momento, pensando su próxima pregunta. La Guardiana la miró y preguntó.

-¿Sonríe?

-¿Cómo? – contestó Dorian confundido

-Sí, lo hace – salté yo – No tanto como debería pero lo hace. Aunque...bueno, desde que se enteró de lo que supuestamente os había pasado...

-Especialmente si está contigo – susurró Dorian de una forma perfectamente audible por todos

-Ya veo – dijo simplemente la Guardiana

Aceleramos el paso, queríamos llegar lo antes posible.

POV Shana

Leliana terminó de darme los últimos retoques y, tapándome los ojos, me colocaron frente al espejo.

-¿Estás lista? – preguntó Leliana

-No, pero no tengo más remedio – contesté sinceramente

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