#6 - Tomorrow Never Dies

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Me gustaría resumir cómo siguió esta historia antes de pasar al momento cúlmine de esta narración: Un mes había pasado desde el momento en el que decidí acabar con el bajo autoestima de Mike. Hubieron días en los que él no quería siquiera intentar creernos, pero gracias al cielo abundaron los días buenos (al menos, eso parecía). Voy a ser clara y comenzaré a relatar cómo estaba yendo mi plan.

Empecemos por la parte en la que no estoy sola: Hails me contó con lujo de detalles lo mucho que los chicos animaron a Mike durante los últimos ensayos. Lo incentivaron a hacer más solos de guitarra, y cada vez le salían mejor. Con ver su sonrisa uno se daba cuenta de que las cosas estaban mejorando en su interior.

Me propusieron que les ayude a grabar un video musical. Era para la canción que le había llamado la atención a Anna en casa de Hailey, Amnesia, en la que todos tenían participación en voces e instrumentos, por supuesto. Acepté sin vacilar. Mi novio tardó un tiempo prudencial en acostumbrarse a la cámara: Ahí fue cuando comencé a decirle lo mucho que me gustaba cuando creía en lo que estaba haciendo, cuando se encontraba consigo mismo y sabía que estaba haciendo todo bien. ¿Solía suceder? No, era algo que no se veía todos los días, pero cuando lo hacía uno podría quedarse horas hablando con él sobre música y todos sus proyectos a futuro. Era la mejor forma de pasar el tiempo para mí. El día de la grabación la pasamos de maravillas, y la mejor parte es que Michael logró que sus miedos no lo condenen y disfrutó del momento como nunca. La cámara lo amó, y la directora del video ni les cuento, a pesar de que yo ya lo hacía todos los días.

No podría dejar de mencionar que era un compositor maravilloso. Él nunca se enteró de las letras que leí en su casa, por lo que tenía que limitarme a las pocas composiciones que él me había enseñado. Sin embargo, eran más que suficiente para demostrarle, con pruebas ciertas, lo grandioso que era. Lograba convertir una simple frase en poesía, y posteriormente, en canción. Era algo de otro mundo, excepcional, aunque estuviera negándolo tanto que tuviera que atacarlo a besos hasta que dejara de decir cosas sin sentido por el mero deseo a autoboicotearse.

Creo que el momento más relevante y la ayuda más grande que tuve fue cuando el productor musical que comenzó a trabajar con ellos elogió a Mike como nunca antes. Desde la voz hasta su talento innegable con la guitarra: No recordaba un momento en el que los ojos de Mike hayan brillado más que en ese instante. Quedó registrado en las grabaciones que realicé, y es algo que me hace tan feliz que termino viéndolo todos los días.

Podría decirse que, de a poco, Mikey iba teniendo más confianza con su música.

Sigamos con su actitud. Tal como les adelanté, había días, como siempre, en los que llegaba al instituto o despertaba con un ánimo de muerte. La felicidad no existía por más que lo intentara y seguía afirmando que era un idiota, que no podría ser feliz nunca y que le haría mal a los demás. Negué rotundamente cada afirmación de esas. Nuestros amigos ayudaron a que vaya olvidándolo, haciendo locuras cuando estábamos juntos sólo para hacerlo sonreír. Mis amigas le dejaron en claro mil y un veces cuánto les gustaba su forma de ser. Una tarde en la que estábamos todos juntos, Hailey le habló de lo muy feliz que le había hecho que Mike no se haya alejado cuando esta historia apenas estaba comenzando, cuando Luke no quería volver a su vida y todos desconocíamos el porqué. Yo me encargué de lo mucho que me gustaba su honestidad y sus chistes cada vez que me veía mal. Tenía que reconocer que Mike había conseguido sacarme más de una sonrisa cada vez que las cosas en mi casa se ponían peor que en zona de guerra. Hubo muchas discusiones con mamá durante el último tiempo, y Mike tenía que saber lo mucho que me estaba ayudando a sopesar tanto dolor. Para finalizar con esto, creo que nunca podría hablarse de él como una persona fría, despreocupada en una relación. Se encargaba de hacerme sentir la persona más afortunada del mundo con sólo estar a su lado. Sus besos, sus abrazos, sus apodos y cumplidos. No había un segundo en el que me surgiera una duda de cuánto lo amaba y era por eso. Me encargué personalmente de agradecérselo todos los días para que quedara en claro que no era un fracaso, que era lo mejor que me podría haber pasado.

Mixtape #1, lado B {mgc} // EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora