Capítulo 15

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*NARRA TAY*

Una hora después yo estaba en la ducha, cuando oí unos pasitos, y esos pasitos llegaron hasta la ducha, al ver a Tess con su perfecto cuerpo al descubierto sonreí, ella se acercó y paso sus manos por mi cuello, después tiró de mi hacia ella para besarme y cuando nos separamos yo me encontraba allí, con una sonrisa de tonto
Yo no sé qué me estaba haciendo aquella chica, creo que me empezaba a parecer que su sola presencia me hacía feliz, me hacía sentir que... Me estaba enamorando, jamás me había pasado esto con ninguna otra
La volví a besar y después nos duchamos y salimos de allí para vestirnos, acto seguido nos llamaron para ir a un lugar que no me acuerdo su nombre
Al entrar vi una sala enorme llena de ordenadores y pantallas, un señor nos miró, era el mismo que el de las celdas

-Teniente- lo saludó Tess, ella estaba firme, cosa que nunca había visto
-Agente Rogers- dijo en respuesta- usted volverá a la base y en cuanto a su amigo, se deberá de volver a su casa, no es seguro que esté aquí
-Pero, podría ser útil
-Continúe
-¿Puedo?- el señor asintió, Tess se acercó a una mesa electrónica y empezó a andar en ella
-Podríamos capturar a muchos fugitivos, y uno de ellos sería el que buscamos principalmente, hay una fiesta mañana a la tarde, la de la primavera, donde el fugitivo se reúne con sus camellos y compra la droga
-Espera- salté- ¿osea que la fiesta de primavera en realidad es una reunión de negocios de mi padre?

Me fuí cabreado de allí, no me creía que mi padre pusiera a mis primas y a... Lena en peligro, por las putas drogas
Oí unos pasos rápidos en mi dirección y me giré bruscamente, Tess se frenó en seco asustada y yo seguía en mi mundo

-Tranquilizate
-No puedo, tengo ganas de pegar a alguien o a algo
-Relájate- se acercó y me abrazó y yo a ella
-Gracias por no alejarte de mi cuando más te necesitaba- ella apretó su abrazo y yo el mío
-Necesito un traje, un vestido y un cambio radical, así que hay que parar por el camino
-No, tu déjamelo a mí¿Vale?- asintió y la di un corto beso





















Unas horas después habíamos llegado a mi casa en un coche privado y con mucha seguridad, nos dejó allí, fuimos a mi habitación y empecé a rebuscar en el armario, hasta que lo encontré y se lo mostré

-Mi vestido...- se quedó sin palabras
-Siento habértelo robado, pero fué una apuesta y yo sólo...- me cortó con un pequeño beso que me dejó sorprendido y sin palabras, después se fué por donde había venido

Al rato volví a oír unos pasitos cortos, yo estaba poniéndome la camisa, cuando oí un sollozo ahogado y me giré rápidamente, una Tess con el pelo completamente marrón estaba llorando frente al espejo, yo me acerqué por detrás y la abracé por sus caderas, a la vez que le daba un beso en su hombro desnudo, la miré, lloraba a la vez que tenía una sonrisa

-¿Qué te pasa?
-¿Recuerdas a la chica de mis sueños?- asentí- era mi hermana, lo acabo de recordar en cuanto me he visto en el espejo, me parezco tanto a ella ahora mismo... Ella era una buena persona, cuidó de mí, pero no recuerdo que la pasó, ojalá esté bien- se dió la vuelta y agachó la cabeza y empezó a abrocharme la camisa desde abajo hacia arriba, para evitar el contacto visual conmigo
-Tranquila
-Voy a maquillarme, espérame abajo

Se fué y yo me puse la chaqueta y la corbata, me peiné bien y bajé abajo, ya había gente, pero a mí sólo me importaba una persona, empecé a buscar entre la multitud cuando sentí que algo se agarraba a mi pierna, miré y era ella, la cogí en brazos y empecé a llenarla de besos y abrazos y ella a mí también

-Te echaba de menos
-Y yo enana, te quiero mucho
-Y yo- me abrazó y yo a ella, pero sin hacerla daño
-Hola- me giré y era Tess, preciosa como siempre
-Hola- la sonreí
-¿Es tu novia?- la pregunta me pilló por sorpresa
-¿Cómo?- se me adelantó Tess
- Que si sois novios
-Bueno... Algo parecido...- dijo Tess no muy segura de sus palabras
-¿Por qué lo preguntas?- le dije a Lena
-Porque nunca habías traído una chica a la fiesta
-Ella es diferente Lena- miré a Tess y sonreí y ella a mí
-Espero que sea buena, porque a un petardo como tú le hace falta una chica buena- oí la risa de Tess
-Si, es un petardo tienes razón, ¿Y quién eres tú?- la sonrió
-Su hermana, ¿No te ha hablado de mí? Esperaba más de ti Taylor William Ortiz
-Además de pertardo tonto, ¿de dónde salió él?, tú lista y guapa, y él... bueno, míralo- ambas se rieron
-Me cae bien Tay- dijo mi hermana sobre Tess y yo la bajé de mis brazos
-Vete con las primas- me agaché y me dió un beso en la mejilla
-Que maja- sonreí con orgullo- ¿Que la pasó?
-¿Lo dices por los tubos?- Tess asintió- le detectaron un cáncer de pulmón hace dos años y fue muy grave, pero aunque hace unos meses que se recuperó y no ha vuelto a recaer, tiene que llevar unos tubos para poder respirar bien, y la mochila que lleva a rastras es el oxígeno, la veo cada 5 meses o así, ella tiene que estar en Nueva York para que la traten y está con mi madrastra, ellos están separados y de mi madrastra... Prefiero no hablar, digamos que no ha sido la mejor- me abrazó y yo a ella, la di un beso en la frente y fuimos a por algo de beber

- Vamos a bailar- me miró enérgica
-No, yo no bailo Tess
-Que si, vamos...- tiró de mi brazo arrastrándome hasta la pista donde había más parejas bailando, allí Tess pasó sus brazos por mi cuello y yo puse las mías en sus caderas, pero la acerqué y terminaron en su espalda y nuestros labios a milímetros, la mirada fija el otro, mirando esos ojos verde esmeralda
-¿Qué llevas debajo del vestido?
-¿Quieres descubrirlo?- me sonrió pícara
-Me encantaría- la cogí de las manos y subimos las escaleras hasta llegar a mi habitación, que por primera vez en mucho tiempo no parecía tan grande y vacía como de costumbre, la besé y mientras ella me quitaba la chaqueta y la camisa, yo la desabroché la cremallera del vestido, ella lo dejó caer, y mientras yo admiraba las vistas, no llevaba sujetador, me quité del todo la camisa y cuando me iba a desabrochar los pantalones, se oyeron unos disparos abajo, nos asustamos y nos vestimos lo más rápido posible para bajar las escaleras y encontrarnos con aquella escena, dos hombres vestidos de negro y con pasamontañas, yo miré por todos lados, estaba buscando a alguien, a Lena
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CONTINUARÁ...

Terrores del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora