-¡Todos al suelo ya!- gritaron los hombres, todos pegamos nuestros cuerpos al suelo
-¿Dónde están Taylor Ortiz y Elena Ortiz?- ninguno de los dos dijo nada, pero entre el silencio se oyeron los sollozos de mi hermana- ¡Tú!¡Ven!- la levantaron por la fuerza y la apuntaron con una pistola a la cabeza-¡Si Diego Ortiz no nos revela el escondite de la droga la mataremos! ¡Tiene 5 minutos!
-Espera, a ella no la apuntes- ahora el otro me apuntaba a mi, que me había levantado, me acerqué cautelosamente y me puse al lado de Lena y la abracé, mientras por el rabillo del ojo veía como Tess se acercaba a uno y cuando lo alcanzó yo salté sobre el otro y le quité la pistola, le cogí del cuello hasta golpearle contra la pared, repetidas veces y le deje inconsciente, detrás mío oí un disparo y vi a Tess en el suelo, mi hermana se acercó y le puso sus tubos
- ¡Tess!- me arrodillé a su lado- Lena, los tubos, los necesitas
-Los necesita más ella, la han dado en la cabeza un golpe muy fuerte, tienes que llevarla al hospital
-Vamonos, necesitas los tubosYo llevaba a Tess en brazos y la metí en mi coche, conducí a toda velocidad hasta llegar al hospital,a mi hermana la estaba constando respirar, pero llegue justo a tiempo, allí metieron a Tess en una camilla y le pusieron una mascarilla, Lena se puso los tubos, respiró profundamente y me abrazó, se la habían llevado para examinarla, mientras yo estaba derrotado, fuimos a la sala de espera
Estuvimos como media hora esperando algo, se hicieron eternos esos minutos, pero un doctor salió de su habitación-Esta bien, gracias a los tubos de oxígeno, pudo sobrevivir, los tubos la ayudaron a respirar mientras estaba inconsciente, de no ser así hubiera muerto por asfixia, el golpe afectó a la zona del cerebro que controla la respiración y esos tubos aún que lo justo, consiguieron que respirara- miré a Lena y la alcé hasta tenerla entre mis brazos, la di besos por toda la cara, la abracé y la dije te quiero otras tantas, no había niña más lista que ella- todavía no puede recibir visitas, pero les avisaré, mientras deberían llamar a sus seres queridos- y se fué, me quedé quieto
-¿Nos vas a llamarles?
-Lena, verás... Tess... No tiene familia
-¿Cómo?- pregunto incrédula
-Se murieron todos cuando ella tenía más o menos tu edad, pero... Si puedo llamar a alguien- cogí el móvil decidido y marqué el número*Llamada telefónica*
-¿Si, quien es?- aclaré mi garganta
-Soy Tay, pero no me cuelgues, es muy importante Lea, por favor, créeme
-¡Tienes un minuto!
-Con cinco palabras me basta
- ¡Pues dilas, pero ya!- su voz sonaba agresiva
-Tess está en el hospital
-¿¡Qué!?¿Dónde?
-En el Avenue
-Voy para allá
*Fin llamada telefónica*Colgó sin más, yo estaba cansado y algo nervioso y angustiado, Lena lo notó y me abrazó y yo a ella, la puse en mi regazo de frente a mí
-¿Tú la quieres?- asentí sin pensármelo y ella sonrió-Puedo ser pequeña, pero de todas las chicas que traías a casa de noche- la miré sorprendido, ¿Desde cuándo sabe esas cosas? Y pareció leerme la mente- no soy tonta Tay, ya tengo 8 años- sonreí, se creía que era mayor ya con 8 años, era tierno la verdad- ella es la única a la que me has presentado, la única que ha venido a la fiesta de primavera, la única que te ha sacado a bailar y tampoco te había visto esa cara de tonto enamorado con otra- la miré y me puse algo rojo- A Tay le gusta Tess- dijo canturreando
-¡Cállate!- pero lo volvió a repetir, yo la quité los tubos y la tapé la boca con la mano- Chitón- quité la mano y la volví a poner los tubos, ella estaba sonrienteUn cuarto de hora después a pareció Lea despeinada y alterada
-¿Que ha pasado?
-La dieron un golpe en la cabeza, está inconsciente
-No, esto no puede estar pasando
-Tranquila, está bien, despertará pronto-ella resopló y se sentó a mi lado, Lena la sonrió y la abrazó
-¡Lena!, Cuanto tiempo canija- la dió muchos besos y Lena a ella también, miré la escena orgulloso y Lea me miró mal, Lena volvió a mi regazo y se apoyó en mi pecho con las manos en mi cuello, poco después estaba dormida
-¿Podemos hablar Lea?
-No tengo que hablar nada contigo
-Sólo quería pedirte disculpas, perdón por todo, por mi culpa pasó algo horrible, y te juro que si...
-¿A quien culpas Taylor?¿A tu ego?
-No, a mi, por no haberte protegido cuando debía- la conversación empezaba a subir de tono y mis ojos se cristalizaron- lo siento, ¿Vale?, Si quieres seguir creyendo una mentira, adelante, pero yo no quiero formar parte de ella, yo te quería, eres mi mejor amiga, y aunque no me hables y me odies, yo te sigo considerando mi mejor amiga, eres la única persona a parte de Tess que lo sabe todo, TODO- remarqué el segundo todo y ella me miró a los ojos- mira, me importa una mierda si crees que soy una mala persona, un gilipollas, un pervertido o lo que quieras, pero no soy un violador, ni en mi vida te he puesto una mano encima- dejé a Lena en el asiento y me fui a dar una vuelta*NARRA TESS*
Estaba sentada en una silla, en la que los pies no me llegaban al suelo, llevaba un vestido azul y una trenza, en frente una mesa con un vaso de leche y... Había cucharillas, mecheros, plásticos, papel albal, jeringuillas y... Droga, mucha, mi madre estaba en el suelo, tenía un porro en la mano encendido y estaba dormida, cogí una manta y la tapé, apagué el porro y lo dejé en la mesa, después fuí a mi habitación y me puse el pijama, antes de meterme en la cama fuí a darle un beso de buenas noches a mi madre, le acomodé la manta y me metí en la cama, Meri ya estaba dormida en su cama, yo apagué las luces y me dormí
Al día siguiente cuando desperté, mi madre estaba otra vez fumando, yo me acerqué a la cocina y cogí un vaso con ayuda de una silla, ya que era muy bajita, después fuí al frigorífico y cogí un cartón de leche
-Mamá, ¿Quieres un vaso de leche?
-Ponme un whisky, largo- asentí y cogí la botella medio vacía casi, eché lo que quedaba en un vaso y se lo acerqué, ella lo cogió y lo tiró por accidente- ¿¡Porque lo tiras Tessandra!?
-Pero yo no lo he tirado
-¡Eres una inútil!¡No sirves para nada!- ella puso su cigarro encendido sobre mi pierna desnuda por los pantalones cortos y lo apagó en mi pierna
-¡Mamá!¡Para! Lo siento, perdón por haber tirado el vaso, iré a por otra botella, por favor, para- ella lo quitó y volvió a prenderlo ya más tranquila- de mis ojos caían lágrimas, pero ahogaba mis sollozos para no despertar a Meri, cogí el dinero que había recolectado haciendo trabajos en la calle y bajé a la tienda de licores, en la que el dueño me conocía, me dió la botella y no aceptó mi dinero
-Tranquila Tess, quédate el dinero, lo necesitas más que yo pequeña- le sonreí y me fuí con la botella, subí las escaleras y al entrar por la puerta, encontré a mi padre discutiendo con mi madre, mientras yo, saqué otro vaso, lo llené con whisky, lo puse cuidadosamente encima de la mesa y después recogí el que se había caído y se había rotoDespués de aquello las imágenes empezaron a pasar rápido, era más mayor, mi padre ya había muerto y solo quedaba mi madre, que tenía cáncer y estaba anoréxica, aún así, ella seguía drogandose, y cada noche era el mismo ritual, ella se dormía en el sofá o en el suelo de la cocina después del subidón, temblaba todos los días, yo la ponía una manta, una almohada y después de ponerme el pijama, le daba un beso de buenas noches y me metía en la cama
De repente todo se volvió blanco, esa era yo, actualmente y mi madre, la del mismo día en que murió, me hablaba
-Hija, eres una buena persona, nunca te lo dije, pero te quiero, tu cuidabas de mí y yo nunca te demostré nada, ni un gracias ni nada, a pesar de todo, nunca perdiste la esperanza, gracias, te lo digo ahora, y sé que no te puedes quedar, tienes que estar con los tuyos, con Lena, con Lea, con Tay y con... Meri, Meredith te necesita más que yo Tessandra
Toda mi vida empezó a pasar por delante de mis ojos, como en un álbum de fotos en el que la páginas volaban y al fondo vi una luz blanca, cada vez se acercaba más y más rápido hasta cubrirlo todo y ¡Boom!, todo tomó un color tenue, allí estaban Tay, Lena, Lea y... Meri, me quedé mirándola, ¿De donde había salido ella?
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CONTINUARÁ...
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Terrores del pasado
Teen FictionElla, con secretos Él, dispuesto a descubrirlos Para el todo eran fiestas, alcohol y drogas Para ella todo era disciplina, normas y supervivencia Él, nunca tuvo que hacer nada por nadie Ella, sacrificó todo por protegerse Descubre esta historia, ¿qu...