En busca de Jesús (Viaje Al Nuevo Testamento)

00. Antes de irnos

El ser cristiano no es solamente levantar la mano y aceptar, el ser cristiano es vivir como cristo, pensar como cristo y actuar como cristo...

Te diré que estoy muy asombrado de ver lo que Dios está haciendo en mi ministerio, pero estoy aún más asombrado de ver lo que Dios está haciendo en mi Ministerio de estudio. He sido pastor incluso antes de alcanzar mi título incluso antes de alcanzar mi preparación y, hay una cosa que quería que supieras acerca de mí antes de irnos en este viaje a encontrarnos con Jesús.

Y es que...
Estuve tan, tan cerca de nunca ser un pastor, tan cerca de ni siquiera escribir un texto; pero he pasado toda mi vida asustado, es como si Satanás tuviera unos botoncitos tras de mi cabeza y los pudiera apretar cuando él quisiera, Y pareciera que cada vez que Dios me llamaba para hacer algo En beneficio de su obra actuaba el, el mismo Satanás.
Primero que todo, cuando Dios te llama para hacer algo, siempre parece que él está por aquí cerca, ¿no? y justo cuando estoy prendido para saltar Satanás aparece y aprieta uno de esos botones y me recuerda "aquí hay un millón de razones por las cuales no eres suficientemente bueno para hacer eso"
Todos tenemos nuestros propios botones, ¿no?
Sólo que los míos son un poco diferentes.
Sabes amigo mío, no sé cuáles serán los botones que tú tengas, por los cuales Satanás siempre intentará alejarte de Dios, pero créeme que en este recorrido vamos a encontrarnos con un Jesús que está dispuesto a vencer; y es claro que Jesús vencerá, con nosotros o sin nosotros pero, el hace un llamado en este momento para cada uno, él desea que nosotros seamos vencedores con él.
Pero en mi situación, Satanás se encargaba de que cada vez que intentaba siquiera pensar en hacer algo más grande en beneficio de la misión de Cristo, él me recordaba una vez más: si tu das el paso yo les mostraré en realidad quién eres.
Porque lo que estoy aprendiendo es que una vez que Satanás te dice que tienes un problema... lo siguiente que te dice es que tú eres el único con ese problema. Y no me ayuda el ir a la iglesia, porque cuando iba a la iglesia en mi niñez de alguna forma, no se exactamente como éramos tan bendecidos, pero éramos parte de la iglesia perfecta. ¿Perfecta? Si, nadie pecaba en mi iglesia, es decir, todos estaban enfermos porque cuando era el momento de la oración, era: corazones, pulmones, cerebros, riñones, pero no había matrimonios por los cuales orar... nadie carecía de perdón en sus corazones, nadie tenía avaricia o codicia, nadie tenía odio y me di cuanta desde el principio ¡estoy estropeado! Pero nada de esto es cierto porque lo que hace Satanás es hacerte ver al mundo perfecto y , te hace entender que el único que está mal eres tu, porque si hay un lugar en el mundo en donde puedes pedirle ayuda a alguien, debería ser en el cuerpo de Cristo, ¿cierto?
Así que...
¿Qué estás esperando?
Y me tomo algo de tiempo en darme cuenta de que tu también estas estropeado, así que lidia con eso. Y en sima de eso Satanás me quita la palabra de mis manos, porque aprendí a no llevar mi biblia a la iglesia, porque si la llevabas a la iglesia te hacían leerla.
¿Te acuerdas de eso?
El saloncito con el arco iris en la pared, el círculo de sillas de madera, y que te hacían leer un verso cada uno como una hora porque la maestra no preparó la clase.
Si sabes de lo que hablo ¿Verdad? El caso es que por causa de no llevar mi biblia a la iglesia nunca llegue a (2 cor. 12). Déjame decirte algo, cuando estaba en la secundaria seguro podría haber usado (2 cor. 12) porque en ese texto hay una persona de nombre Pablo, ¿has escuchado de el? Pablo empieza a contar la historia del hecho de que el también tenía botones en la cabeza.
Dijo: y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltaran, me fue dado un aguijón en mi carne... un mensajero de Satanás que me abofeteó y tres veces he rogado al señor que lo quite de mi.
Pablo se toma un día libre para enfocarse en sí mismo y lo único en lo que pienso es: Dios si oyó... hombre si yo... si simplemente fuera más joven, o Dios si yo tuviera una carrera como el, o si pudiera cantar como ella, si fuera más alto o más rápido o más delgado o más grande; todas estas razones por las cuales Dios podría usarme si fuera alguien mas.
Ese era yo, simplemente asumía que Dios podía usar a otra persona mejor que a mi, y ahora que estoy en la universidad, Dios empezó a usar de una manera impresionante, pero seguía con miedo, y cada vez que me ocurría algo fuera de lo común me enojaba. Porque cuando finalmente decides hacer algo para Dios ¿no se supone que el sol debe brillar? es decir cuando finalmente obedeces, cuando das el paso ¿no se supone que los pajaritos deben cantar a tu alrededor? ¿angelitos volando? ¿no se supone que eso debe pasar?
Las personas comienzan a darte tarjetas de felicitaciones porque ahora eres obediente. Y en esas situaciones llenas de vicisitudes me sentaba a fragurar un poco, y me preguntaba si era a mí sólo el que me sucedía.
Porque cuando veía a los jóvenes de la iglesia cantar, lo hacían impresionante, cuando veía a los predicadores, el señor los usaba en gran manera; y yo aspiraba ser así, y le renegaba a Dios y le decía ahí está el tipo de personas que necesitas, a ellos los escucharían por horas, pero no era eso lo que Dios quería, Dios desea que nos fijemos en él.
Y yo aprovechaba la soledad de la iglesia en las tardes para practicar pero, en una tarde comencé a pelear con Dios y le pregunte ¿cual es el problema? Y el problema radica en cuán aferrados estamos de Dios, porque esas mismas palabras que ordenaron la creación, están dispuestas a cambiar nuestras vidas.
Mi iglesia organizó todo para apoyarme porque ahora yo voy ha hacer esto para Dios; y mis padres probablemente estén orgulloso de mi, pero yo sigo con miedo, sigo dudando porque no soy lo suficientemente bueno para esto. Pero Dios ha comenzado a enseñarme una lección en estos días, una lección que aún sigue enseñándome y esa es la razón por la cual sigo intentándolo esa es la razón por la que buscare a Jesús y, aunque no se que sucederá en el intento estoy dispuesto a arriesgarme porque el señor cada mañana comienza a decirme, "Eliab no te necesito" "te quiero " "Eliab no te necesito" "te quiero"
¿Crees que todos esos miedos y limitaciones, todas esas cosas que te hacen sentir tan pequeño me preocupan?
Eliab voy ha hacer algo en el mundo, solo quiero saber si quieres venir.
Hoy puedo llevar el nombre de Jesús en alto porque el me ha capacitado para esto y, han pasado cinco años en los cuales he dicho cosas que no soy lo suficientemente hábil para decir, he ido a lugares donde casi nadie ha ido y he escrito cosas sin la habilidad para hacerlo.
Pero Dios no me necesita, me quiere.
A ti Dios no te necesita, te quiere. Por eso lo buscare, porque también lo quiero.

Esta es una introducción, la cual te mostrará desde un principio como el encuentro con Jesús puede cambiar vidas.
Eliab duda mucho de Jesús y al final todo será distinto... Bienvenido estas a punto de ir en busca de Jesús.