07. Eliab y Dan

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La biblia no nos enseña que debemos ver para creer, la biblia nos enseña que creemos para ver la gloria de Dios en nuestras vidas...

-ChisAlvarez14

Mateo 14:13-21


Hola

Hola pequeño, ¿Cómo te llamas?

Me llamo Dan, ¿y tú?

Yo soy Eliab. ¿Cuántos años tienes, Dan?

Tengo siete y medio.

¡Me gusta tu bastón! ¿Me lo prestas?

¡Ja, ja! Mi bastón te quedaría algo grande. ¿Tú no tienes uno?

Si. Me hice uno con una rama hace unos días. Pero lo perdí... ¿si lo encuentras me lo devuelves?

Estaré pendiente, a ver si encuentro una rama con forma de bastón... de momento necesito el mío, pues estoy de paso por aquí. Me dirijo a samaria.

¿A samaria? ¡Eso está muy lejos! Cuando mama se enfada a veces dice "Dan, como sigas así vas a acabar como un samaritano" debe de haber gente muy mala allí, si todos se portan tan mal como yo a veces...

No creo que haya gente mala allí, ¡pero seguro que hay niños igual de traviesos que tú!

¡Ji, ji! No lo sé... yo intento portarme bien siempre. Pero a veces no puedo.

¿Y qué quieres hacer en samaria? No conozco a nadie que haya ido allí, ni que haya vuelto...

Estoy buscando a un amigo se llama Jesús.

¿Jesús? ¡Tu amigo se llama igual que el hombre que predica!

¿El hombre que predica?

¡Si, si! ¡Es un hombre alucinante!

Predica en los montes, delante de mucha gente y a todos les gusta mucho las cosas que predica, y también hace cosas como dar de comer y todo eso.

Dan me da la sensación de que estamos hablando de la misma persona.

¡Parece que todo el mundo conoce a Jesús menos yo!

¡No solo lo conozco! El hombre que predica es mi amigo, se hizo juzgar por nosotros, él nos aceptó cuando toda la sociedad no nos valora como niños... (Mateo 19:14). Pero Eliab, ¿Cómo puedes decir que es tu amigo, si no lo conoces?

Bueno la cosa es que pretendo conocerle pronto, necesito pedirle un favor muy grande... pero dime ¿a qué te refieres con que da de comer y todo esto?

Pues a eso... el hombre que predica da de comer a sus amigos y a la gente que le escucha.

Fuimos con mi madre aquí cerca a escucharlo al monte, teníamos mucha hambre y él dijo que nos sentáramos en el suelo, ¡y de pronto sus discípulos nos dejaron un montón de comida! Pescado, pan, agua fresca... ¡y se podía repetir!

Fue alucinante. ¡Mi madre se puso a llorar y todo! De alegría, claro.

Oye Dan, ¿quieres acompañarme un rato y me cuentas esa historia mejor, mientras caminamos? ¡Vale! ¡A ver si encontramos mi bastón! Mientras caminamos...

Bueno Dan, ¿qué te parece si me cuentas más acerca de Jesús?

¡Está bien!

Mira, lleva una túnica así normal; y el pelo así. Y también tiene barba como mucha gente vieja, de 20 años o más, pero cuando habla, no habla como la gente normal, parece que es un rey, o alguien muy importante.

En busca de Jesús (Viaje Al Nuevo Testamento)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora