Who are you? [ᴋᴛʜ]

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Despertó algo desubicada, miró alrededor, le parecío que era el cuarto de Namjoon. Él siempre la dejaba dormir en su cama cuando pasaba ahí la noche, el pobre terminaba durmiendo en algún cuarto desocupado.

Volvió a cerrar los ojos, tal vez dormiría otros cinco minutos, hasta que sintió un cuerpo junto al suyo... Era imposible. No sé movió.
Unas piernas la rodearon y sintió la respiración de alguien en su cuello. Abrió los ojos de golpe, era obvio quién estaba a su lado.

-¡Noooooooo! ¿¡Namjoon porque hiciste esto!? -. Gritó fuertemente levantándose de repente con los ojos cerrados y apunto de llorar.

No podía estar más sorprendida y asustada. ¿Cómo había sucedido eso? Ahora ¿Cómo vería a Taehyung a la cara? Pensar en él y en su rostro cuando se enterara de todo la hizo querer gritar y llorar hasta morir.

Estaba a punto de hacerlo cuando unos brazos la rodearon intentando calmarla, ella trató de safarse asustada, cuando vió que la puerta se abría repentinamente dejando ver a un asustado Namjoon.

-¿Qué pasa aquí? -. Preguntó el.

- ¡Nam! -. Lo vió desesperada y como su salvación. - Ayudame Namjoo...-.

Se detuvo al entender que sus palabras no tendrían sentido, si Namjoon estaba en la puerta, ¿quién era entonces quien la abrazaba?.

Volteó hacia atrás encontrándose con la cara hinchada y totalmente confundida de su madre.

- ¡Mamá!-. Le dijo entendiendo la situación. - ¿¡Por qué no me dijiste que eras tú!?-. Gritó frustrada.

- Que demonios... -. Dijo sin entender Nam.

- ¡No me diste la maldita oportunidad de hacerlo!-. Le contestó con el mismo sentimiento. - ¡Estás completamente loca!

HyeJin se dirigió al baño totalmente histérica sin decir nada más.

- ¿Quieres explicarme qué pasó?-. Dijo él con algo de sarcasmo.

-¡Pues tú dormías conmigo!-. Le gritó. - ¿¡Cómo esperabas que reaccionara!?

- ¿¡Qué yo dormía con quién!?-. No podía estar más confundido.

- Olvídalo-. Le dijo rindiéndose y calmandose por fin.

Si así fue la mañana, era seguro que ese sería un día de locos.

Dejo ahí a su aún confundido amigo y bajo las escaleras. Finalmente él se resignó y la siguió hasta la cocina donde ambos se pusieron a preparar el desayuno, se les unió HyeJin unos minutos después.

- ¿Y a qué hora se supone que llega Taehyung?-. Preguntó Namjoon con la boca llena, era extrañamente tierno.

HwaJung tampoco lo sabía, y le pareció tonto no habérselo preguntado antes; expectante volteó a ver a su madre la cual negó en señal de ignorancia.

- ¿Por qué pones esa cara Jung?-. Dijo refiriéndose a la cara de asco que ésta puso. Él tenía una estúpida sonrisa de burla.

- ¿Mmm?-. Le respondió ella. -¿Qué cara?

- No ninguna, no parece que en lugar de hotcakes estás comiendo pasto o algo así -. Su madre aveces podía ser tan sarcástica que le molestaba.

- No tengo cara de nada-. Les reprochó a ambos HwaJung. - Tampoco tengo hambre-.

Se levantó y se puso a fregar los platos.

- Y estás tan normal que incluso te pones a limpiar -. Alcanzó a oír a su madre decir desde el comedor.

- ¡Mamá! Mira que tarde es, ya es la una de la tarde... debemos irnos, Namjoon debe tener cosas que hacer -. Dijo sonando falsamente educada.

¿Y qué si se encontraba muerta de nervios con cualquier cosa que tuviera que ver con el nombre Taehyung? No tenían porque conspirar en su contra y hacerle la espera más tortuosa.

- Okey okey-. Rió Nam. - No más bromas-.

-Gracias -. Dijo conforme HwaJung.

Algo que le gustaba de Namjoon es que siempre sabía cuándo parar de bromear.

Al llegar a su casa HyeJin decidido dormir un poco. HwaJung tomó un baño bastante largo, era mejor eso que estar pensando cosas sin sentido en su cama.

Al terminar de vestirse no encontraba en que perder el tiempo, se sentía tan emocionada que no podía dejar de moverse. Curioseando en su habitación se encontró con un álbum de fotos algo viejo. Lo abrió.

Había fotos de sus abuelos, de sus padres en su matrimonio, de ella cuando era bebé y, al voltear la página se encontró con dos niños mostrando su sonrisa pues al parecer carecían de algunos dientes.

Ella sería la primera persona que viera la sonrisa de TaeTae cuando llegase, así que se dirigió a su casa, no muy lejos de la suya. Al llegar se sentó en el descanso junto a la puerta, no podría estar más decidida.

Estando ahí observó a detalle el lugar, la pintura se veía gastada, le dió algo de nostalgia lo que hace el tiempo pero se concentró en los automóviles que pasaban cerca. ¿Eso estaba bien? Estar sentada esperándolo como psicópata, ¿Era normal?

Todos le preguntaban constantemente si ellos se gustaban pero, ¿Ella como podría saberlo si nunca lo había sentido? Era definitivo que lo amaba, pero ¿era esa clase de amor?

Suspiró.

¿Qué pasaría ahora que él estaba de regreso? ¿Le ayudaría a descubrir esos sentimientos? Y si él estaba igual de confundido, ¿Cómo lo resolverían?

Suspiró.

Y si ambos se amaban y su mamá ya no la quería ¿Que harían si no los dejaba estar juntos? ¿Tae sería capaz de desafiar a su mamá por ella? Eso era una estupidez, SaeRa siempre fue una persona muy linda, estricta pero no injusta.

Suspiró

Pero... Todo era una estupidez, se estaba complicando la vida ella sola. TaeTae era su persona favorita, lo conocía bien; estaba segura que sea cual sea la circunstancia que se presentara estarían bien, ¿ Por qué? Porque estarían juntos.

Sonrió.

Se sintió tan aliviada que al parecer poco a poco se quedó dormida, pues ahora sentía que alguien la movía con poca delicadeza, abrió los ojos.

Había poca luz, pero la suficiente para verlo, creyó que era un sueño porque lucía como uno.

Ese brillo en su mirada, sus mejillas, su aroma, su cabello castaño, incluso el lunar bajo su nariz, todo estaba ahí.

Al verlo y sentir su corazón a mil por hora, se dio cuenta, no necesitaba tiempo, lo sabía, Kim Taehyung le gustaba definitiva e innegablemente.

No se contuvo más y salió de su trance que al parecer fue de pocos segundos.

-¡TaeTae!-. Lo abrazó con fuerza y siguió hablando. - No tienes idea de... -.

Sus brazos comenzaron a rodearla y ella se sintió en las nubes, sin embargo duró pocos segundos pues la separó de golpe.

- ¡¿Quién eres?!