Who are you? [ᴋᴛʜ]

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Cuando pudo moverse se apresuró a entrar a su cuarto, respirar era difícil, ¿fue verdad lo que escuchó? Tal vez ya solo estaba alucinando.

Escuchó que tocaban la puerta y su corazón latió demasiado rápido, dolía, dolía mucho. Tardó unos segundos en debatirse si debía abrir la puerta o no.

- HwaJung - su voz la alteró hasta lo más profundo, no podía ser tan pronto su propuesta, no le dio tiempo de asimilar la situación.

- HwaJung - insistió el chico al ver que no contestaba - Sé que estás ahí, no te libras de ésta -

Estaba muy alterada, ni siquiera sabía por qué estaba dudando tanto; al abrirse la puerta súbitamente no tuvo opción mas que permanecer ahí, inmóvil, viendo la sorpresa en la cara del chico y al mismo tiempo las mejillas de ambos se colorearon.

Él miró enseguida hacia otra parte, era claro el nerviosismo y la pena que tenía sin embargo su semblante era serio.

- Yo... n-no vuelvas a dejar el baño en esas condiciones, debemos compartirlo así que lo mínimo que espero es que se mantenga aseado - cerró la puerta sin más, no espero contestación de la chica.

Ella no se había dado cuenta de que había dejado de respirar hasta que volvió a hacerlo, sintió sus piernas tan débiles que se sentó en la orilla de la cama tratando de procesar lo que acababa de pasar, pero su cabeza estaba en blanco.

No sabía qué, de todo lo que pasó en pocos segundos, era lo que le gustaba y qué no: estaba el hecho de que se enteró "sin querer" de los sentimientos de Taehyung; después la confusión, si iba a pedirle algo ¿por qué después no lo hizo?, al mismo tiempo se sentía un poco aliviada; y finalmente la vergüenza, ahora ya no era solo una acosadora obsesionada, también era descuidada con la higiene y egoísta al no pensar en las demás personas que le compartían el baño. Justo en ese momento pudo añadir algo más a la lista, algo que probablemente expicaba el rubor en las mejillas de Taehyung, quiso gritar de la vergüenza, pero no podía hacerlo así que hundió su cabeza en las almohadas; la blusa que usaba se transparentó gracias a la humedad de su cabello dejando ver su sostén.

Se apresuró a cambiarse para después poder sumirse en la pena cómodamente. Después de unos minutos pensó que no podía pasarse el día entero en su habitación como una niña, debía enfrentar las cosas tarde o temprano, así que bajó las escaleras y se sentó en el sofá más grande.

Cuando el muchacho llegó y se sentó a su lado no pudo evitar tensarse, pero se obligó a mantener la calma y actuar con naturalidad.

- TaeTae - dijo en un intento por hacer el ambiente más ameno - Siento lo del baño, no volveré... -

- ¿Quieres? - dijo él de pronto, mirándola directamente a los ojos.

¿Acaso él sabía que ella escuchó la conversación? ¿Estaba pidiéndole entonces en ese momento salir?

- ¿Quiero? - más confundida no se podía estar.

- ¿No quieres? - lo preguntaba como si nada, cómo si no le importara realmente la propuesta que estaba haciéndole, eso le molestó un poco a la chica por lo que no contestaba - No quieres - dijo para después sentarse correctamente en el sofá.

- Claro que quiero TaeTae - dijo ella obligándolo a verla nuevamente, hizo un puchero antes de continuar hablando - Obviamente quiero, pero ¿sabes? podrías esforzarte un poco más, no parece que en realidad te importe lo que quiero -

- Perdóname - le dijo frunciendo el ceño y siendo sarcástico - A veces olvidó que te gusta que el mundo gire alrededor tuyo y no se te puede pedir algo con normalidad, debe ser siempre especial porque eres tú, así que me corrijo - se aclaró la garganta para continuar - HwaJung, aunque no están a la altura de una persona como tú, que ciertamente merece mucho más, ¿quieres una mísera galleta? -

La cara de la chica pasó del asombro, a la indignación, y de la anticipación a la vergüenza, sí, de nuevo.

Vio apenas, al bajar la mirada, el paquete de galletas que tenía Taehyung en la mano, extendiéndoselo con una mirada nada aprobatoria.

- Lo siento - trató de explicarse - No me refería a... - se detuvo al darse cuenta de que si continuaba con eso, tendría que mencionar lo que ella pensó que preguntaba, así que no supo cómo continuar.

- Como sea - dijo él - Saldré hoy, así que si lo haces tú también, asegúrate de cerrar bien la casa -

HwaJung asintió, sin remedio.