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Los chicos creyeron que era mejor dejarla caminar sola pues sabían que eso la tranquilizaba, además de que su casa quedaba a unas cuantas calles; sin embargo, Hoseok se negó a eso y la hizo entrar a su auto.

- ¿Quieres que me quede contigo Jungie? -. Trataba de hacerla sentir mejor pero no sabía cómo. - ¿Vamos por un helado?-.

- No estoy bien Hobi; no sé por qué está siendo así conmigo, pero algo me quedó claro, el tampoco está bien -.

La respuesta de la chica lo dejó sin palabras, así que solo asintió.

- ¿Y qué harás? ¿Sabes qué cuentas con nosotros verdad?-. Preguntó después de un rato.

- No tengo idea, pero es definitivo que no me puedo cruzar de brazos y ya -. Calló durante unos segundos. - Gracias Hobi, a ti y a los demás, no sé qué haría sin ustedes -.

Al llegar se bajó lentamente del auto, en realidad no quería estar en su casa.

- Te quiero Jungie, no lo olvides -. La sonrisa de Hoseok, tan llena de luz, siempre la hacía sentir calidez en el pecho.

- Yo también de quiero, demasiado -. Lo abrazó como pudo, el le dió un corto beso en la frente, y ella cerró finalmente la puerta. - Ve a casa con cuidado-.

Entró a su habitación con un poco más de ánimos que cuando salió la última vez, de alguna manera, eso era mejor que no entender absolutamente nada.

Mientras escuchaba música reflexionaba sobre lo poco que creía entender.

Estaba sumida en sus pensamientos cuando HyeJin entró de repente al cuarto.

- HwaJung, tu abuela está enferma -. Era obvio, un día así solo podía ponerse mejor. - ¿Qué deberíamos hacer? ¿Y si le pido que venga a vivir con nosotras para cuidarla? ¡No puede moverse porque está enferma, HyeJin, razona! ¿Y si...-.

Al ver que su madre estaba tan alterada, al punto en que hablaba consigo misma, solo pudo limitarse a gritar para atraer su atención.

- ¡Mamá, tranquilizate por favor!-.

- Yo... está bien, yo... - HyeJin respiraba de forma irregular.

- Escúchame, primero respira profundo -. Era increíble como un adulto a veces podía parecer un niño, y un adolescente inmaduro podía razonar de forma brillante. - Luego puedes contarme, despacio, que sucede-.

Al parecer su abuela paterna se encontraba enferma; estaría bien si recibía una atención constante ,sin embargo, no había alguien que lo hiciera a excepción de ellas; el problema es que vivía algo lejos de ahí.

- Yo estaré bien si me quedo aquí, te prometo que no moriré de hambre o algo así -. Le propuso HwaJung a su mamá. - Además mis amigos no viven muy lejos de aquí, puedo ir con ellos si algo pasa -.

Aún insegura, HyeJin no tuvo más remedio que aceptar dicha propuesta. Por ello partiría al día siguiente no sin antes dejarle dinero para emergencias y estrictas indicaciones.

La duración del viaje era indefinida, por ello, ambas estaban algo asustadas. Nunca había estado separadas por más de dos días.

- Por favor cuídate mucho hija, cualquier cosa que suceda debes llamarme inmediatamente -.

- Lo sé mami, no te preocupes por mi, ¿Si? -. Aunque la extrañaría, HwaJung no quería que la despedida durará más tiempo, no le gustaban.

- Está bien... entonces, me voy -. Subió finalmente a un taxi. - Te amo Jung -.

- Yo a ti Jinie -.

Esa era la forma en que su padre llamaba a su madre. Ella sólo le decía así cuando quería que sintiera que la amaba, hacerle sentir que siempre estarían unidas, al igual que con su papá.

Vió el auto alejarse y soltó un suspiro, sabía que sin el apoyo moral de su mamá las cosas se volverían más duras de afrontar, después de todo siempre habían estado para apoyarse en las situaciones más difíciles pero, por alguna razón se encontraba un poco más motivada, así que entro de nuevo a su casa dispuesta a recuperar sus fuerzas.

- ¿Nam? -. Habló cuando éste contestó su llamada. - ¿Por qué no vienen un rato?-.

No había nada más efectivo que eso, la bola de tontitos que tenia por amigos.

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Hola!!! Solo quería agradecerles sus comentarios y votos <3 eso me motiva mucho y realmente lo aprecio

Gracias por leer :)

Who are you? [ᴋᴛʜ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora