Who are you? [ᴋᴛʜ]

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- Bonita, despierta - la llamaba una dulce voz, sonaba parecida a la de su madre pero más elegante tal vez; creía saber de quién era pero le costaba ordenar las ideas en su cabeza, le costaba un poco respirar - Despierta, estás teniendo una pesadilla -

- ¡Sra. Kim! - se levantó súbitamente.

- Calma pequeña, ya está el desayuno - la sonrisa de SaeRa era tan cálida que enseguida logró calmarse - No tardes en bajar -

- Gracias Sra. Kim -

- Por favor deja de llamarme así - le pidió con una sonrisa completa y negando con la cabeza - El "Sra. Kim" me hace sentir vieja, solías llamarme por mi nombre así que no veo razón para que sea de otra manera -

- Esta bien - dijo no muy convencida.

Al irse la mamá de Taehyung se dio cuenta apenas de que estaba cubierta por el blanco cobertor, no le sorprendía pues siempre había sido bien atendida por la mujer, era como una segunda madre, a pesar del tiempo siempre le tuvo un cariño especial.

Se levantó con una sonrisa, cambió su ropa y salió con entusiasmo del cuarto, el olor a fruta era delicioso.

- Buenos días - todos respondieron de vuelta, incluso Taehyung, al parecer las palabras sobre no querer momentos incómodos no eran solo palabras.

Fue un desayuno normal, contrario a lo que creyó que sería.

Al terminar intento lavar los trastes pero el Sr. Kim se lo impidió, diciéndole en un susurro que no era necesario que siguiera con la idea de 'trabajar ahí' ; eso la avergonzó un poco, para empezar solo quería agradecerles de alguna manera su hospitalidad, y en segunda, ¿tan obvias habían sido sus intenciones en el pasado?. Le preocupaba lo transparente que podía llegar a ser a veces.

Antes de que se fueran a sus respectivos trabajos, HwaJung optó por las palabras para describir cuan agradecidas estaban ella y su madre por el amable gesto de los Kim.

Después de eso se quedaron solos.

- ¿Quieres hacer algo para pasar el tiempo? -

- No - el chico no había tardado ni dos segundos en responder ¿tan mala era la idea? - Iré a mi habitación - dijo para finalmente levantarse y comenzar a subir las escaleras.

Subió a su cuarto, tomó una ducha intentando no tardar lo que normalmente tardaría si estuviera en su casa, vistió algo sencillo y salió del baño intentando que su cabello mojado no dejará una línea de agua en el suelo.

Estaba a punto de entrar a su cuarto pero la voz de Taehyung la detuvo; no precisamente porque le hablara a ella sino que la conversación, o los fragmentos que de ella pudo captar, atacaron su curiosidad.

Con cuidado de no hacer ruido se acercó a la puerta solo un poco más alejada de la suya, pegó su cabeza a la madera en un intento por escuchar mejor. Sería una verdadera estupidez que él la encontrara en esa vergonzosa situación; no solo sería tan cliché como en las películas, sino que además el chico terminaría por creer la idea, no necesariamente errónea, de que ella estaba enamorada de él; aún cuando estaba a punto de alejarse permaneció inmóvil ahí, ¿era una broma lo que estaba escuchando?

- ... te lo he dicho, no me interesa - la voz de Taehyung sonaba frustrada, unos momentos de silencio pasaron mientras la persona que hablaba con él respondía.

- Basta Jimin, sé lo que estás pensando, sé que te preocupas por mí, pero no es necesario que lo hagas - un tal Jimin era quien hablaba con él, ¿pero quién rayos era? ¿Y por qué estaba preocupado? - Estoy bien -

De nuevo el silencio, era desesperante tener fragmentos de una conversación e intentar adivinar lo que significaba, pero eso era más sencillo que intentar saberlo directamente de él.

- Ella está aquí - saltó cuando escucho eso y como milagro no hizo ruido; por un momento pensó que tal vez la había descubierto pero cuando el chico siguió hablando entendió que no era así, en realidad, estaba hablando de ella, de su estancia en esa casa - Llegó ayer; no creí que lo haría, pensé que tal vez estaba bromeando con lo que me dijo... ya sabes, de que le gusto - ¿¡cómo podía él llegar a pensar que estaba bromeando con palabras tan importantes!?

Quería entrar a la habitación dramáticamente y gritarle con todas sus fuerzas que no era un juego, que sus sentimientos por él eran sinceros. Le intrigaba lo que Taehyung estaría pensando; además, esa duda en él ¿qué significaba?

- Nada, no haré nada - ¿nada de qué? eso se estaba volviendo tortuoso - Estoy seguro - dijo después de pocos segundos.

Esta vez el silencio que hubo fue tan largo que temió que eso fuera todo de la misteriosa llamada.

- Está bien, me gusta - al oir eso se quedó helada, pero lo que dijo a continuación en definitiva la mató - Le pediré que sea mi novia -

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Hola! Espero que les esté gustando la historia :)

Gracias por leer, votar y comentar. <3