Una mala noticia

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Narrador

Después de recibir esa horrorosa llamada Martin el padre de Catherine se quedó sin habla al lado del teléfono.

- ¿Qué pasó? ¿Quién era? - preguntó Lindsay su mujer.

- La niña... - susurró Martin - La tienen... mi niña...

- ¿Qué pasa Martin me estás asustando? - habló Lindsay de repente temiéndose lo peor.

- Han secuestrado a Catherine y nos piden un millón de dólares en 24 horas o sufriremos las consecuencias. - habló consternado mientras intentaba pensar con claridad.

- Me estoy mareando. - susurró Lindsay derrumbándose en el sillón junto a su marido.

- ¡Rosario! - llamó a gritos a la asistenta Martin - Ocúpate de mi mujer necesito hacer unas llamadas.

Mientras en el sótano del barco los chicos seguían sin saber más nada de sus secuestradores. Ya había un buen rato. De pronto el secuestrador más viejo apareció en el sótano y habló con una sonrisa burlona en la cara.

- Bueno chicos esto es lo que va a pasar ahora, - comentó mientras se paseaba con la pistola en la mano a la vista de todo el grupo, intimidando a todos en la habitación - ya hemos hablado con vuestros padres para comentarles la situación y saben que no deben hacer ninguna tontería si os quieren volver a ver. Mientras esperamos a que eso suceda vamos a ir a dar una vuelta para no aburrirnos. - dicho eso guiñó un ojo y salió de la habitación.

Harry

¿Qué habrá querido decir con eso de que vamos a dar una vuelta? ¿Nos querrán matar como hicieron con el personal del hotel una vez que consigan el dinero? Un sudor frío empezó a recorrer por mi espalda. Al cabo de un momento notamos como el barco empezaba a moverse.

Teresa

- ¿A dónde creéis que nos llevan? - pregunté tímidamente.

- No sé. - respondió Niall - Pero no les conviene deshacerse de nosotros.

- ¿Por qué no? Ya han hablado con nuestros padres y les van a dar el dinero, ¿de qué les servimos? Somos un estorbo. - habló una Catherine con los ojos rojos e hinchados de tanto llorar.

- No son tan estúpidos. Seguramente les pedirán una prueba de vida. No se pueden permitir cometer ningún error, pueden perder mucho dinero.

- ¿Creéis que nuestros padres habrán contactado con la policía? - Gina preguntó mientras consolaba a Catherine.

- Eso espero. - respondí.

Liam

No paraba de darle vueltas una y otra vez a lo mismo. Si los secuestradores habían pedido un rescate millonario por nosotros y nuestros padres tenían tan poco tiempo para recaudar dicho dinero, si había algún retraso o no llegaban a juntar el dinero suficiente habría consecuencias muy malas. Mis padres trabajaban los dos y teníamos nuestro dinero ahorrado pero dudo que fuera tanto, ¿me harían algo a mí por no conseguir el dinero? (O lo que era peor) ¿la tomarían contra mi familia? De solo pensarlo me entraban ganas de vomitar.

Narrador

Una vez se encontraba en la intimidad de su despacho, Martin el padre de Catherine hizo una llamada a su buen  amigo Esteban.

- ¿Esteban? Necesito tu ayuda. - habló rápidamente nada más descolgó su llamada.

- ¡Dios mío Martin! ¡No te puedes imaginar lo que pasó! ¡Secuestraron a nuestros hijos! - exclamó aterrorizado el hombre.

- Sí ya lo sé ya me han llamado. - respondió Martin apesadumbrado - Necesito tu ayuda, tenemos que idear un buen plan. Esos mal nacidos no se van a salir con la suya.

- Pero, no podemos contactar con la policía. ¿Cómo haremos? - dijo Esteban.

- De momento, nos reuniremos todos en mi casa. Me imagino que los secuestradores hablaron con el resto de padres. Y ya aquí organizamos todo. - respondió a su pregunta Martin.

- Vale. En un rato nos vemos. - y dicho esto colgó el teléfono.

Iba a ser un día largo el de hoy.

Playa Uva - (One Direction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora