Zayn
Ya había perdido la cuenta del tiempo que llevábamos encerrados en este sótano. Estábamos todos esperando que ocurriera algo, no sé, que nos dijeran que iban a hacer con nosotros.
Tras un rato, notamos como el barco echó el ancla al fondo del mar. Y unos minutos después aparecieron los dos piratas por la puerta dándonos órdenes y metiéndonos prisa.
- ¡Vamos, vamos! No tengo todo el día todo el mundo a cubierta, ¡rápido! - no paraba de gritar el mayor de los hombres.
Asustados todos salimos afuera a la cubierta del barco, una vez todos fuera vimos el bote salvavidas.
- Todos arriba del bote, ¡ya! - volvió a gritarnos.
Después de estar todos montados en el bote vimos como levantaron el ancla y se marcharon. ¡Nos habían abandonado en medio del mar!
- ¡Oh Dios mío, no puede ser! ¡No nos pueden dejar aquí! - exclamó aterrorizada Teresa.
- Tranquilos chicos estamos todos juntos y a decir verdad prefiero estar aquí que en el barco con esos dos pirados. - comentó Liam - Chicos, vamos a agarrar esos remos y a remar, allí a lo lejos veo una isla.
Al instante nos encontrábamos todos remando e intentando ayudar para avanzar hacia aquella isla.
- ¿Qué isla será esa? - preguntó Eva - no veo ningún hotel o casa.
- Catherine, tú eras la que se había estudiado el itinerario. ¿Sabes qué isla es esa? - pregunté mientras seguía remando.
- No sé. Las islas que íbamos a visitar tenían todas hotel o cabañas en donde nos quedaríamos. Esta isla por lo que veo no tiene nada de eso, debe ser una de las cientos que hay en este archipiélago.
Narrador
Tras dos horas remando los chicos llegaron a la playa de la misteriosa isla exhaustos. Una vez instalados en la playa decidieron qué hacer.
Por lo pronto se separaron en dos grupos e intentaron buscar alguna cabaña o casa o por lo menos a alguien quién pudiera ayudarlos. Al ver que no iban a tener suerte con eso, volvieron a juntarse y decidieron montar una especie de refugio para todos debajo de unas grandes palmeras. Lo hicieron con palos y ramas secas y los ataron con los cordones de los zapatos y siguiendo las instrucciones de Niall y Louis; que eran los que sabían como montar un refugio gracias a la cantidad de campamentos en los que habían estado desde pequeños.
- Tengo una idea. - habló Gina una vez terminada la tarea de la construcción del refugio - Vamos a sacar todo lo que tengamos en los bolsillos para ver que tenemos y qué podemos usar para pedir ayuda o por lo menos para pasar la noche.
- Es una buena idea. - dijo Harry - Veamos que tenemos por aquí.
Después de vaciarse los bolsillos los chicos se dieron cuenta de que con los objetos que tenían no iban a lograr hacer mucho. Unos chicles de fresa, tres gomas para el pelo, un espejo y unas pinzas de depilar, dos paquetes de pañuelos inservibles ya que estaban empapados al igual que los nueve teléfonos móviles que no servían y por último; un mapa del archipiélago hondurense.
- Con esto no podemos hacer nada. Lo único útil son los teléfonos pero están muy mojados y no vamos a poder usarlos. - habló Enma un poco abatida.
Como los objetos no les eran de ayuda, decidieron ir a buscar algo que comer pero no encontraron nada más que uvas y un par de cocos; sin embargo no pudieron comer los cocos ya que no tenían con qué abrirlos.
- Por lo menos tenemos unas pocas uvas que echarnos a la boca. - comentó Louis intentando poner un poco de su característico humor.
- ¿En dónde estaremos? - preguntó en voz baja Teresa.
- En playa uva. - volvió a hablar Louis mientras todos sacaban sacar las primeras risas del día.
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Playa Uva - (One Direction)
Fanfiction«¡No me puedo creer que estemos aquí! ¡Esto es precioso! - dijo Teresa.» «La verdad es que no me importaría pasar aquí una larga temporada, alejado del estrés de la ciudad. - confesó Louis.» «¿Te imaginas vivir en un sitio como éste? ¡Esto es el par...