Playa Uva - (One Direction)

Primera semana

Harry

Acabo de poner la séptima marca en el tronco de la palmera que está al lado de mi cama improvisada.

Siete días hace desde que nos abandonaron en esta isla, siete días de  hambre y desesperación por salir de aquí.

En esta semana he aprendido algunas cosas como por ejemplo; a pasar hambre, auténtica y verdadera hambre. Nunca en mi vida habría pensado que llegaría a pasar hambre, en esta semana apenas he comido pequeños bocados de uvas, paquetitos de galletas que encontramos en algunos de los bolsos y un pequeño pescado que pudo pescar Liam hace dos días. Me siento físicamente agotado y eso que apenas tengo actividad física, quitando la actividad de la mañana.

Pero no soy el único, el resto del grupo está igual de agotados que yo. Sobre todo Teresa, me tiene un poco preocupado porque lleva dos días bastante mareada y apenas se mueve o intenta realizar alguna de las tareas, se fatiga y vuelve a marearse.

Me acerco hasta donde está acostada bajo la sombra de otra palmera y le pregunto:

- ¿Cómo estás? - pregunto en voz baja.

- Me he levantado un poco mareada pero ya se me está pasando, no te preocupes en cuanto se me pase comienzo a intentar hacer el fuego. - contesta mientras empieza a incorporarse.

- No te preocupes por eso, todavía no hemos salido a pescar hoy recién se está levantando todo el mundo. - le digo mientras la ayudo a sentarse bien.

Mientras estamos los dos sentados veo a lo lejos que Liam se está acercando con las cañas de pescar preparadas, en cuanto llega a donde estamos nosotros me pasa una de las cañas que lleva en las manos, es ahí cuando me pongo de pie y tras cerciorarnos de que Teresa ya está mejor nos dirigimos hacia el mar en busca de la comida del día.

Hace poco tiempo que he aprendido a pescar, hace apenas dos días porque el primer día solo conseguí frustrarme y perder el tiempo. Dos días después, sigo frustrándome ya que tardo mucho en preparar mi caña de pescar y, puedo pegarme horas enteras y salir del agua como entré, sin nada más que la caña en mis manos.

Por otro lado, Liam es una historia diferente. El tiene un poco más de nociones que el resto de nosotros, y de pesca sabe un poco ya que su abuelo lo llevaba a pescar de pequeño en vacaciones. Él fue quien se sentó conmigo y con Enma para explicarnos más o menos como fabricar las cañas de pescar y como preparar el cebo.

Liam

Una vez ya con todo listo y con Harry y Enma preparados, nos dirigimos a la orilla y nos metemos en el agua fresca de la mañana para que con suerte al salir podamos comer bien durante el día.

El resto de la gente ya está despierta comenzando con sus tareas menos Teresa, que todavía está sentada en su improvisada cama mirando al horizonte. Lleva unos días un poco mal, se marea, está débil, apenas habla, la verdad es que estoy un poco preocupado. Me preocupa que esté enferma ya que aquí no disponemos de médicos ni medicinas, y enfermar aquí es prácticamente condenarse a morir.

Nos tiene a todo el grupo en vilo, espero que mejore pronto, tal vez lo único que necesita es comer bien y recuperar fuerzas y energía. Hoy me he propuesto pescar un pez grande y darle una porción doble a Teresa, así se va recuperando poco a poco.

Narrador

Mientras el grupo de jóvenes comienza con sus tareas diarias, Teresa una vez que se recupera de sus mareos mañaneros se dirige a la orilla y se sienta mientras el agua marina le refresca las piernas. Allí sentada en la orilla de la Playa Uva es incapaz de no pensar y reflexionar sobre su vida, como ya lo han hecho algunos de sus amigos.