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                    • hey, Boffy •

De vez en cuando se miraban. Jamás cruzando sus ojos. Cada quién metidos en su mundo de tecnología.

Alonso vio a su mascota correr, pero no despegó su vista del celular, hasta que se percató de hacia donde y con quien había decidido ir.

-hey, hola...- pausó y miró la placa del cachorro en forma de estrella, en donde venían sus datos y hasta el frente su nombre.- Boffy- completó Canela.

El ojiazul abrió los ojos, pues su amielado amigo estaba -ante sus ojos- molestando de alguna manera al pelinegro, quien al contrario, se sentía cómodo con el perro ahí.
Corrió en dirección a ellos y cuando llegó acarició a su mascota.

-¡Hey, Boffy!- respiró algo agitado, pues había corrido.- lo siento si te molestó. En verdad nunca es así.- hizo un gesto de cansancio y luego señaló el lugar vacío a un lado de Jos.- voy a sentarme.- sin pedir permiso lo hizo.

El más alto comenzó a reír con algo de ternura y luego paró. Se quedó ahí, con una sonrisa, sólo viendo su perfil, y viendo como su pecho subía y bajaba de manera constante.

Villal volteó y lo encontró mirándolo, lo que hizo sonrojar a Jos.

-Por cierto, me llamo Alonso.- le dijo sonriendo mucho más calmado.

-Oh... Y-yo, lo sa-sabía.- dijo algo nervioso.

-ah, ¿en serio?.- preguntó curioso, y la respuesta era obvia. José asintió.- ¿y como lo sabías?.- bebió de un pequeño termo que contenía café.

El ojimiel tragó en seco.

-Fui al lugar donde trabajas y tú me atendiste, la placa en tu uniforme me lo dijo. Es por eso que sé tú nombre.- mentía. No en todo, no en lo de su uniforme, pero mentía. Villalpando sabía que lo había hecho. Recordaba bien aquel día.- Era difícil olvidar el nombre del portador de esos lindos ojos.- cerró los suyos con pena. Eso no debía haberlo dicho.

El menor sonrió y desvió la mirada de la color miel del otro. Empezó a jugar con sus propios dedos de manera nerviosa, y sintiendo como la cola de su peludo amigo le daba leves golpecitos en la parte interna de las rodillas, ya que estaba recostado bajo sus piernas.

¿Qué acababa de decir?.

¿por qué juegas, Canela? - j.v.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora