Sinopsis.
Los shipp siempre han sido el agrado de su mejor amiga y ella siempre hará hasta lo imposible para hacerlo real, pero ¿Qué sucede cuando la termine involucrando a ella?
¿Jely? Suena demasiado falso para tan siquiera considerarlo una realid...
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Amy y yo nos encontrábamos en una discoteca debido a que Evan nos había invitado y debía admitir que estaba un poco asustada ya que me había escapado de mi casa.
-Hola bellezas- escucho la voz de James y luego siento uno de sus brazos pasar por mi hombro haciendo que me tense y me quite de su lado.
Por un lado Amy responde con entusiasmo mientras yo solo muevo mi cabeza en forma de saludo y pido algo en la barra.
-Aqui tienes preciosa- sonrió un poco coqueta ya que el chico estaba guapo pero podía asegurar que no me iba a enredar con el.
-Deja de coquetear idiota, mantente pendiente de tu trabajo- James gruñe y yo lo miro confundida ya que para mi el chico no estaba haciendo nada de malo.
El chico lo mira asustado y se voltea para seguir con su trabajo y yo solo miro a James de una mala manera, sin embargo, Evan se pone a decir estupideces ocasionando que deje de mirar a James para mirarlo a el y empezar a reír.
La noche paso demasiado rápido, yo debía volver a mi casa ya que me había escapado y no deseaba tener problemas con mis padres en estos momentos.
-Chicos, debo regresar a mi casa- digo para que todos callen la conversación y me pongan atención.
-Yo te puedo llevar- responde James rápidamente antes de que los demás se ofrezcan.
Dude unos segundo pero después acepte, además creo que al final si quiere ser mi amigo y mas cuando cuido mi borrachera del día anterior, ambos subimos a su auto y nos desplazamos en un profundo silencio por lo que me muevo para prender la radio y el pone su mirada en mi unos segundos.
Empieza a sonar una canción lenta la cual nunca había escuchado pero al parecer James si ya que la estaba cantando suavemente por lo que yo tenía mi mirada puesta en el.
-¿Al mujeriego le gustan las baladas?- pregunto con un toque de sorpresa en la voz.
-Soy una caja llena de sorpresas y por cierto, no tan mujeriego- suelta una risita haciendo que yo también sonría.
-Eso estoy notando- digo sin quitar mi sonrisa.
-Lamento lo de mi hermana, ella no le agrada que lleve a chicas a casa y por eso reacciono así- miro hacia el frente y ya habíamos llegado a mi casa.
-La entiendo, andas con muchas chicas un poco rapiditas- el alza su ceja al escuchar la palabra rapiditas y empieza a reírse fuertemente.
-¿Celos?- cierro un poco mis ojos y salgo del auto.
-Estoy muy lejos de sentir eso- alzó un poco la voz empezando a caminar a la entrada de mi casa.
-Entonces, ¿por qué huyes?- me detengo y volteo a mirarlo.
-No estoy huyendo solo tengo sueño, nos vemos luego- alzo mis brazos y me dirijo a la ventana por la que había salido cuando me escape.
-Si son celos- escucho el grito de James y eso me saca una pequeña sonrisa.
