El secreto de Sara

Es perfecta

Capítulo 8

(Narra Lucka)

Me desperté justo al ponerse el sol, supongo que en un par de horas llegaría Marcus asique tendría un poco de tiempo para estar con mi bella dama y alimentarme. Cuando salí de mi refugio fui a la cocina, llené un baso de sangre y la calenté, lo se, pensaréis que es asqueroso pero si no puedo salir a buscar presas no me queda otro remedio que pasar "al plan B". B de bolsa de sangre.

Tras mi merecido desayuno busque a mi nuevo "pastelito" por la casa. No la encontré, espero que no haya huido otra vez, sino se las vería con el verdadero Luc y eso no le gustaría.

Salí preocupado al jardín trasero que estaba iluminado por luces estratégicamente colocadas, cosas de mi jardinero, era un perfeccionista. La verdad, el chico sabe lo que se hace.

Al lado de los rosales estaba Sara, sentada en unos sillones de madera rústicos, se veía perfecta, leía un libro tranquila y con expresión serena. Es muy bella, demasiado. Algo dentro de mi se revolvió, no se que era pero esta chica me provocaba algo, cuando di un paso hacia donde estaba, levantó la vista y me paralicé, sus ojos serían mi perdición. Azules. Grandes. Preciosos. Se levantó y fue entonces cuando me quede boquiabierto, llevaba un vestido de época verde botella de terciopelo, la parte superior se le pegaba al cuerpo y realzaba sus curvas, estaba hecho para ella sin duda. Al ver mi expresión sonrió satisfecha y se acerco lentamente, cuando llego a mi altura me preguntó tímida bajando la mirada

- ¿Te gusta?

¿Quien era esa mujercita y donde estaba la rebelde del día anterior? No es que me estuviera quejado pero era raro. Su cara inocente y su mirada tímida me confundían. Levanté su rostro hacia mi con una mano y me acerque a sus labios. La besé, sí la besé. No me arrepiento. Fue un beso dulce. Me rodeó el cuello con sus manos y yo a ella la cintura, sin darnos cuenta, todo empezó a ser más lujurioso y antes de que se separara le mordí el labio hasta que sangró. Supongo que por dolor ella al momento se separó asustada pero en sus ojos pude ver que quería seguir besandome. Libraba una lucha interna entre enfadarse e irse o volver a unirse a mi. Yo decidí por ella. No hice caso a su ceño fruncido y la apreté más a mi cuerpo volviendo a introducir mi lengua en su boca, sus manos pasaron a mi pelo y tiraban de él con pasión y más desesperados que antes, podía saborear la sangre de la erida y juro que nunca había probado nada igual, fue como un orgasmo en el paladar y no exagero, jamás había experimentado nada tan fuerte.

- Espero no interrumpir nada.

Mierda, Marcus llegó a jodernos el momento. Ella se separó asustada y salió corriendo dentro de casa.

- ¿Tenías que llegar ahora? ¿No ves que estoy ocupado?

- Tranquilo amigo, no te enfades conmigo, tienes muchas noches para disfrutar de ella, ¿es la que se te escapo ayer? Es realmente caliente y sexy

- En primer lugar, aléjate de ella, no la mires ni la toques, es mía!, en segundo lugar es algo cabezota Asíque dudo que vuelva a mostrarse tan "abierta" como hace un momento, es dura. En tercer lugar, nadie escapa de mi.

Estaba cabreado, mataría al próximo que alejara a Sara de mi, de echo mataría a Marcus para poder ir a buscarla y pasar meses besándola. me estoy amariconado.

- ¿Me la presentad?- dijo con una sonrisa picara en la cara. Yo gruñí y al momento el ya se estaba riendo

- Será mejor que entremos, ven, te la presentaré pero recuerda lo que he dicho, no la toques.

Cuando entramos ella estaba en la cocina bebiendo un baso de agua, mierda y el mío con restos de sangre estaba en el fregadero sin lavar, espero que no haya visto.

-Sara, te presento a mi mejor amigo Marcus, el es... bueno, es como yo.

- otro vampiro?- dijo con cara de indiferencia. Como odiaba que aparentara no hacerme caso.

-Exacto! Yo soy el amigo divertido- Marcus estiró su mano y espero a que la estrechara

Sara la miro unos segundos y después se la dio para saludarlo, lo estaba mirando a los ojos y eso me cabreaba, ¿porque ella no me miraba a mi? Yo soy su vida ahora.

- Ya basta de saludos-atraje a Sara a mi lado y la agarre por la cintura, ella estaba tensa pero al momento se relajó y agarro la mano con la que la rodeaba. Cuando lo hizo me relajé, es curioso que tan sólo ese gestó me cambie el humor tan radicalmente

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(Narra Sara)

Ahora mismo me encontraba rodeada de los brazos de Lucka, parecía molesto pero no se porque. ¿será por lo del beso?. La verdad es que yo estoy confundida, ha sido un beso explosivo, como si bebiera de el, como si dejara de ser feliz solo por el echo de tener que separarnos. Quizá me este volviendo loca o quizá el vampiro arrogante me guste más de lo que quiera reconocer.
¿Que ha pasado con la chica rebelde que era ayer? Parezco una dócil.
Es todo demasiado confuso, y más ahora que me rodea por la cintura, me siento protegida y con ganas de abrazarlo.

-Queréis tomar algo chicos?- les dije nerviosa al darme cuenta que mi mano estaba unida a la de Lucka en mi cintura. Debía separarme.

-Si por favor, no he cenado. - dijo su amigo, Marcus. Luc se puso repentinamente nervioso, supongo que será porque no espera que les sirva sangre, que iluso es...

Me alejé mientras ellos iban al salon cuando volví con sangre recién calentada me centre en escuchar la charla no sin antes notar como Lucka me atraía otra vez a su lado abrazandome aún más que antes.

¿Porqué mi corazón se aceleraba? ¿Porque deseaba estar así toda mi vida? Ojalá pudiera acercar mi cara a su cuello y aspirar su aroma hasta dormirme.