Sorpesa

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Capítulo 14 (narra Sara)
Es verdad, teníamos un gran problema.

-Lo se - susurré

-No, no me refiero a el problema del que estábamos hablando antes Sara.

Lucka se incorporo un poco y me miró.

-¿Que? ¿A que te refieres entonces?

Me medio levanté en la cama apoyandome en los codos y lo mire directamente, ahí fue cuando empece a ponerme nerviosa, Lucka tenía un tic en un ojo. Algo raro dadas las circunstancias

-Lucka dime, me estas asustado - alargué una mano y lo zarandee un poco para que reaccionara pero seguía sin responder - ¿Lucka?

Al fin, pasados unos segundos que se me hicieron eternos, me miro y si, dijo algo que jamás pensé que diría.

-Puede que estés embarazada

-¿Que? - se me paro el corazon, se me nubló la vista, ¿que cojones estaba diciendo este hombre?

-Los vampiros y las brujas pueden tener hijos Sara ,y tu y yo no nos hemos protegido

Cuando término de decirlo mi mundo ya se había venido abajo, hacia dos minutos pensaba que estábamos de agua haya el cuello ¿pero esto? Un niño, ahora, sin conocernos, sin saber si somos compatibles, sin haber siquiera vivido un mínimo de tiempo como pareja.
El no sabía mis secretos y mucho menos yo sabía los suyos, ¿cómo podríamos tener así un bebe? Siendo desconocidos

-Oh no... - susurré depues de darle aún mil vueltas más.

-Mierda lo siento esto es culpa mía sara lo siento. - le escuche decir, pero yo ya estaba en sock, encerrada en mis pensamiento, el y yo no somos nada, ¿que estoy haciendo con mi vida?, No paraba de preguntarme una y otra vez, hacia dos semanas era medianamente feliz, con mis padres vivos y si, mi abuela muerta pero...!¡joder!!! En cierta manera era una vida normal. ¿donde esta esa vida ahora?

- ¿Sara? ¿Estas bien? Te has puesto muy pálida- dijo Lucka acercandose y acariciando mi mejilla

-No me encuentro muy bien - le respondí algo mareada

-Esta bien levántate y respira - me cogió de la cadera y me ayudo a levantarme

Estaba evitando su mirada, notaba en el aire lo nervioso que estaba y ahora menos que nunca necesitaba preocuparme por como se sintiera

-Mierda Lucka - volví a llorar, ni yo misma sabía como me podían quedaban lágrimas en los ojos, ese día no hacía más que llorar.

- Hey pequeña, no llores por dios - me atrajo a su regazo y volvió a abrazarme como había echo anteriormente. - lo superaremos, yo estaré aquí, además, no es seguro,puede que todo sea una falsa alarma.

- ¿Como ha podido pasar? ¿Como no se te ocurrió protegerte? Maldita sea Lucka! - me separé bruscamente y gritándole empecé a golpearlo. Estaba teniendo un ataque de cólera.
Era su culpa, me estaba jodiendo la vida, aún más de lo que ya la tenía.

- Sara! - me sujetó los brazos y pude ver su cara de desesperación, de remordimiento, de culpabilidad.
Mierda, que estaba haciendo, me estaba dejando llevar por mis impulsos, la culpa no sólo era suya, era de ambos, yo no hice nada por pararlo en su momento a si que era igual de culpable

-Lo siento pequeña, pensé que eras humana, los humanos no son compatibles con nuestra raza, pero como dijo Marcus el otro día, un vampiro puede tener hijos de una bruja. - sonaba arrepentido

Al ver que me calmaba me soltó los brazos y me lance a su cuello a abrazarlo, sentir su respiración me relajaba, notar sus caricias en mi espalda me hacia olvidar. Pero lo que más me gustaba por encima de todo era percibir como apretaba mi cuerpo contra el suyo, como si temiera que saliera corriendo, necesitandome aunque no lo sepa. Así me quede dormida. Agotada

Notaba un cosquilleo en mi estomago, ¿que?¿que hora era?, Abrí poco a poco los ojos y pude ver que estaba estirada en cama, desviando mi mirada hacia abajo vi a Lucka, metido en su mundo, pensando mientras me acariciaba el estómago lentamente, algo dentro de mi se aceleró y se congeló a la vez, despertar así todos los días no podía ser tan malo, ver como adorandome. ¿Porqué me acariciaba el vientre?Debió de darse cuenta que lo miraba porque volvió la cara hacia mi.

- Buenos días. - le dije aún sorprendida por sus caricias. - ¿Que haces?

-Más bien buenas noches señorita. - me devolvió la sonrisa y se acostó a mi lado

- Bueno, para ti son como los días no? Y supongo que ahora lo son para mi. - me encoji de hombros y vi su cara de sorpresa

- Lo son para ti? - algo se ilumino en sus ojos

- Supongo, tengo que acostumbrarme a la noche si voy a estar contigo - sin tiempo a reaccionar ya lo tenía encima haciéndome cosquillas, oh dios!

- Lucka para! Enserio! ¿Pero que te pasa esta mañana?

- ¿Estas de broma? Ni loco paro - cada vez se reía más mientras veía como me retorcía

- Lucka te morderé si no paras!

- Intentarlo pequeña. - paró y me empezó a dar besos en el cuello

- Idiota

Se me ponía la piel de gallina y notaba los escalofríos subir por mi espalda. Volvió a acostarse a mi lado.

- Siento lo de ayer- le dije recordando lo idiota que fui y como me comporte

- No pasa nada, yo soy quien lo siente sara.

Alargue mi mano a su mejilla y después de sonreírle me acerque a darle un beso

- ¿Que vamos a hacer?

- Dejarnos llevar supongo

- No nos conocemos de nada eres un desconocido para mi, y yo lo soy para ti

- Lo se

Se puso cara arriba mirando el techo suspirando hasta que unos minutos después me miro con una sonrisa casi cómica

- Me da igual todo eso, mirarte, besarte, estar contigo lo compensa todo.

El secreto de SaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora